(1913)
#EscritoresMexicanos 1913 25 Marzo de
Eternidad: ¡devuélveme lo que me h… Abismo: ¡restitúyeme lo que sorbió… Esfinge: ¡escucha mi alarido! ¡Compadécete ya, Noche obscura! Oye mi imploradora
Yo no sé nada de la vida, yo no sé nada del destino, yo no sé nada de la muerte; ¡pero te amo! Según la buena lógica, tú eres luz…
Como duerme la chispa en el guijar… y la estatua en el barro, en ti duerme la divinidad. Tan sólo en un dolor constante y f… al choque, brota de la piedra iner…
Yo canto al cielo porque mis linfa… hacen que fructifiquen las savias;… los sotos y las lomas por mí tiene… Nadie me mira, nadie; más mi corri… se regocija luego que viene primav…
—Como renuevos cuyos aliños un cierzo helado destruye en flor así cayeron los héroes niños ante las balas del invasor. —Fugaz como un sueño, el plazo
El desaliento ¡Por qué empeñarse en buscar a quién se quiere esconder! Si Dios no se deja ver, alma, ¿cómo les has de hallar?
Este libro tiene muchos precedente… tantos como gentes habrán sollozado por un bien amado, desaparecido,
«Espíritu que naufraga en medio de un torbellino, porque manda mi destino que lo que no quiero haga; »frente al empuje brutal
¡Tin, tin, tin, tin! Yo caigo del… redoble, al campo y todos los césp… ¡Tin, tin! ¡Muy buenas tardes, mi… Poeta, buenas tardes, ¡ábreme tu v… Soy diáfano y geométrico, tengo es…
Padre viejo y triste, rey de las d… son en mi camino focos de una luz… tus pupilas mustias, vagas de pens… y el límpido y noble marfil de tu… Flota, como el tuyo, mi afán entre…
Cada rosa gentil ayer nacida, cada aurora que apunta entre sonro… dejan mi alma en el éxtasis sumida… ¡Nunca se cansan de mirar mis ojos el perpetuo milagro de la vida!
Señor, entre la sombra voy sin tin… la fe de mis mayores ya no vierte su apacible fulgor en mi camino: ¡mi espíritu está triste hasta la… Busco en vano una estrella que me…
¡Seis meses ya de muerta! Y en va… un beso, una palabra, un hálito, u… y, a pesar de mi fe, cada día evid… que detrás de la tumba ya no hay m… Si yo me hubiese muerto, ¡qué mar,…
Hay tanto amor en mi alma que no q… ni el rincón más estrecho para el… ¿Dónde quieres que ponga los renco… que tus vilezas engendrar podrían? Impasible no soy: todo lo siento,
¡No porque está callada y ya no te responde, la motejes; no porque yace helada, severa, inmóvil, rígida, la huyas; no porque está tendida