#1995 #ElAmorLasMujeresYLaVida #EscritoresUruguayos #PoemasDelHoyPorHoy
Nunca me ha sido fácil encontrar la almohada adecuada a mis sueños a su medida exacta en la cabeza noche
La muerte se puso una cara de mons… una cara de monstruo horrible esperó y esperó detrás de una esqu… salió al fin de la sombra como un… y el niño huyó más rápido que su p…
Qué trampa este crepúsculo qué calma desplomada sobre todo qué simulacro inútil qué sonrojo en paz siguen las nubes
Los árboles ¿serán acaso solidarios? ¿digamos el castaño de los campos… con el quebracho de entre ríos o los olivos de jaén
«¿Y eso por qué?», preguntó Montse en su tercera sesión de café montevideano. «Sencillamente porque la dictadura nos dejó una herencia de mezquindad», respondió Jorge, «un legado ...
Hoy me hicieron un test / el decis… tengo alergia a la nuez al humo al… a la estremecedora belleza de la i… y al concierto de piano de rachmán… a las bruscas galernas de noviembr…
La soledad es un oasis está en litigio no tiene sombra y es puro hueso la soledad es un oasis
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
Huelo en pleno descanso la axila d… el mar espejo neutro no interfiere imagino el espacio de la última ce… con un insoportable olor a judas gusto del alcaucil y de los tropos
En la última asamblea del futuro faltaré sin aviso.
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...
Déjame este zumbido de verano y la ausencia bendita de la siesta déjame este lápiz este block esta máquina
Arena entre mis dedos bajo mis pies de plomo arena voladora arena buena en tu memoria polen
En el sillón tranquilo de balance en la recuperada mecedora qué he de hacer sino balancearme los racimos las nubes las ideas se… se mecen los desastres cavilosos
Fue un sábado de tarde, en plena siesta, cuando sonó la primera llamada. Aún medio aturdido, había alargado el brazo hasta el teléfono, y una voz masculina, ni demasiado grave ni demasi...