#EscritoresChilenos
En tierras blancas de sed partidas de abrasamiento, los Cristos llamados cactus vigilan desde lo eterno. Soledades, soledades,
Se acabaron los días divinos de la danza delante del mar, y pasaron las siestas del viento con aroma de polen y sal, y las otras en trigos dormidas
Si me dais una estrella, y me la abandonáis, desnuda ella entre la mano, no sabré cerrarla por defender mi nacida alegría. Yo vengo de una tierra
—Niño, tú pasas de largo por la huerta de Lucía, aunque te paras, a veces, por cualquiera nadería. ¿Qué le miras a esa mata?
Piececitos de niño, azulosos de frío, ¡cómo os ven y no os cubren, ¡Dios mío! ¡Piececitos heridos
Detrás del muro encalado que no deja pasar el soplo y me ciega de su blancura, arden fiebres que nunca toco, brazos perdidos caen manando,
Tardo en pagar mis deudas. Pero e…
Yo no quiero que a mi niña golondrina me la vuelvan; se hunde volando en el Cielo y no baja hasta mi estera; en el alero hace el nido
Madre, madre, tú me besas, pero yo te beso más, y el enjambre de mis besos no te deja ni mirar... Si la abeja se entra al lirio,
Todavía, todavía esta queja doy al viento: los que siembran, los que riegan, los que hacen podas e injertos, los que cortan y cargan
Este día ya no digas mas, que me la sigo viendo y se me van a quedar en los ojos veinte cerros. ¡Es la Patrona Blanca
Lámina tendida de oro, y en el dorado aplanamiento, dos cuerpos como ovillos de oro; Un cuerpo glorioso que oye y un cuerpo glorioso que habla
Ven, hermano, ven esta noche a rezar con tu hermana que no tien… hijo ni madre ni casta presente. Es amargo rezar oyendo el eco que un aire van y un muro devuelve…
¿Y nunca, nunca más, ni en noches… de temblor de astros, ni en las al… vírgenes, ni en las tardes inmolad… ¿Al margen de ningún sendero pálid… que ciñe el campo, al margen de ni…
Pasa por nuestra Tierra la vieja Cabalgata, partiéndose la noche en una pulpa clara y cayendo los montes