#EscritoresChilenos
La isla celebra fiesta de la niña. El Trópico es como Dios absoluto y en esos soles se muere o se salv… Anda el café como un alma vehement… en venas anda, de valle o montaña
Amo las cosas que nunca tuve con las otras que ya no tengo. Yo toco un agua silenciosa, parada en pastos friolentos, que sin un viento tiritaba
Pájara Pinta jaspeada, iba loca de pintureada, por el aire
Fina, la medianoche. Oigo los nudos del rosal: la savia empuja subiendo a la rosa… Oigo las rayas quemadas del tigre
Vendrá del Dios alerta que cuenta lo fallido. Por diezmo no pagado, rehén me fue cogido. Por algún daño oscuro
Tenías, ay, tenías cielo y tierra… abiertos, y dorados y extendidos: en tus dos ojos griseaba la caña y el cafetal estaba en flor y en s… y los granados rompían el aire.
Árbol hermano, que clavado por garfios pardos en el suelo, la clara frente has elevado en una intensa sed de cielo; hazme piadoso hacia la escoria
Piececitos de niño, azulosos de frío, ¡cómo os ven y no os cubren, ¡Dios mío! ¡Piececitos heridos
En la dura noche cerrada o en la húmeda mañana tierna, sea invierno, sea verano, esté dormida, esté despierta. Aquí estoy si acaso me ven,
No se siente el vagabundo en el intacto sitio vacío. Siéntese en rocas, tronco o arenas… y no me miente nombre bendito. El que yace tenía un canto
Una en mí maté: yo no la amaba. Era la flor llameando del cactus de montaña; era aridez y fuego;
—Niño, tú pasas de largo por la huerta de Lucía, aunque te paras, a veces, por cualquiera nadería. ¿Qué le miras a esa mata?
Doña Primavera viste que es primor, viste en limonero y en naranjo en flor. Lleva por sandalias
Te voy a contar la hierba de cabellera soltada y latiendo y ondulando como llena de palabras. Es una niña en el gajo
¡Qué hermosa corre la ruta de Rapel al río Laja antes de que lluvia o nieblas la pongan bizca o cegada! Sin brazo alzado conduce