#EscritoresCamagüeyanos #EscritoresCubanos
Pobre rosal del corazón. Las rosa… se han marchitado todas, una a una… En el jardín amigo no hay ninguna de las tierras hermanas olorosas. Se fueron las más puras. Las sere…
¡Qué penumbra de dalia desterrada! ¡Qué eclipse de guitarra y romance… ¡Qué apagarse de trenzas y toreros yerra doliente por tu madrugada! Salgo al aire con pala y con azada
Calabó y bambú Bambú y calabó El Gran Cocoroco dice: tu-cu-tú. La Gran Cocoroca dice: to-co-tó. Es el sol de hierro que arde en T…
Despierto es el embozo de sonrisa que el abanico de una estrella vel… mientras el ojo caricioso cela el paisaje vestido de su brisa. Alegría inefable; alma indivisa
Cuando en el río helado del espejo vierto la soledad de mi figura, miro cómo afanosa mi criatura se quiere desprender del hombre vi… Es la batalla en que sin miedo dej…
Yo, con las piernas tullidas. (El día —Mercurio de sol y prisa— corre en sus alas de nickel.) Yo, con las manos inútiles,
Dórmiti, mi nengre, dórmiti, ningrito. Caimito y merengue, merengue y caimito. Dórmiti, mi nengre,
¿Por qué, María, no subes A los claustros celestiales? ¿Te quedas con los mortales Celadora de las nubes? En un coro de querubes
Si pregunta por mí, traza en el su… una cruz de silencio y de ceniza sobre el impuro nombre que padezco… Si pregunta por mí, di que me he m… y que me pudro bajo las hormigas.
Te miro sin dejar de contemplarte copo de sol, espuma conjurada y abro mi corazón de parte a parte para ofrecerte jubilosa entrada. Comprendo que del caos fuera arran…
María Belén, María Belén, María… María Belén Chacón, María Belén… con tus nalgas en vaivén, de Camagüey a Santiago, de Santia… En el cielo de la rumba,
Yo pienso, luego existo en mariposas, en silencio, en niña… en agua distraída que se asoma a l… Yo pienso, luego hago amapolas y pájaros y raíces de cie…
Al fin, calzo las botas de vencer los caminos. Marcho bajo una lluvia de cancione… trepando las montañas
¿Y si llegaras tarde, cuando mi boca tenga sabor seco a cenizas, a tierras amargas? ¿Y si llegaras cuando
Toma lección del pez o de la piedr… abre el pecho al silencio de María… tu sol desciende, se consuma el dí… tu palabra debajo de la hiedra. La espada, huésped sorda del latid…