#EscritoresChilenos
Igualito que otros tantos de niño aprendí a sudar, no conocí las escuelas ni supe lo que es jugar. Me sacaban de la cama
Partimos para una fiesta en mi yegüita rocilla, y le dije a mi negrita: agárrate Catalina. El perro de mi negrita
La hierba de los caminos la pisan los caminantes y a la mujer del obrero la pisan cuatro tunantes de esos que tienen dinero.
Donde cayó Camilo nació una cruz, pero no de madera sino de luz. Lo mataron cuando iba
Las casitas del barrio alto con rejas y antejardín, una preciosa entrada de autos esperando un Peugeot. Hay rosadas, verdecitas,
En el centro de la pampa vive un pimiento. Sol y viento pa’ su vida, sol y viento. Coronado por la piedra
Qué saco rogar al cielo si en tierra me han de enterrar, la tierra me da comida, la tierra me hace sudar. Qué saco sudando tanto,
Venían del desierto, de los cerros y del mar, el corazón se desató y largó a caminar. Sabían de la muerte
La vida, niña de los ojos negros la vida, de los ojos colorados la vida, tus mayores son mis suegr… la vida, tus hermanos mis cuñados. Ojos negros y pardos
Si yo a Cuba le cantara, le cantara una canción tendría que ser un son, un son revolucionario, pie con pie, mano con mano,
En el río Mapocho mueren los gatos y en el medio del agua tiran los sacos, pero en las poblaciones
Fui soldado de Francisco Villa de aquel hombre de fama inmortal que aunque estuvo sentado en la si… no envidiara la presidencial. Ahora vivo allá por la orilla
Frágil como un volantín en los techos de Barrancas jugaba el niño Luchín con sus manitos moradas con la pelota de trapo
Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla
Cuando voy al trabajo pienso en ti, por las calles del barrio pienso en ti, cuando miro los rostros