#EscritoresArgentinos
¿Surgió de bajo tierra? ¿Se desprendió del cielo? Estaba entre los ruidos, herido, malherido,
Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
Un zumbido de moscas anestesia la… El sol unta con fósforo el frente… y en el cauce reseco de las calles… deambula un blanco espectro vestid… Penden de los balcones racimos de…
A lo fugaz perpetuo y sus hipoteseres a la deriva al vértigo al sublatir al máximo las reverber… al desensueño al alba a los cornub…
La ciudad imita en cartón, una ciudad de pórfido. Caravanas de montañas acampan en los alrededores. El “Pan de Azúcar” basta para almibarar toda la bahía... El “Pan de Azúcar” y su ...
Todo, todo, en el aire, en el agua, en la tierra
La luna, como la esfera luminosa del reloj de un edificio público. ¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorras de “apache”, que fuman un cigarrillo en las esquinas! ¡Canto hum...
En la eropsiquis plena de húespede… enlunadados muslos de estival epic… tumultos extradérmicos excoriaciones fiebre de noche que… y aola aola aola
¿Me extravié en la fiebre? ¿Detrás de las sonrisas? ¿Entre los alfileres? ¿En la duda? ¿En el rezo?
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Serán videntes demasiado nadie colindantes opacos orígenes del tedio al ritmo gota topes digo que ingieren el desgano… Son borra viva cato descompases ti…
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
Íbamos entre cardos, por la huella. La vaca me seguía. No quise detenerme, darme vuelta.
Los surtidores pulverizan una lasitud que apenas nos deja meditar con los poros, el cerebelo y la na… ¡Estanques de absintio