#Argentinos #SigloXX
Me derrumbé, caía entre astillas y huesos, entre llantos de arena y aguaceros de vidrio,
Hay que ingerir distancia, lanudos nubarrones, secas parvas de siesta, arena sin historia, llanura,
Tardará, tardará. Ya sé que todavía los émbolos, la usura, el sudor,
A unos les gusta el alpinismo. A otros les entretiene el dominó. A mí me encanta la transmigración. Mientras aquéllos se pasan la vida colgados de una soga o pegando puñetazos sobre un...
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
¿Que las poleas ya no se contentan con devorar millares y millares de dedos meñiques? ¿Que las máquinas de coser amenazan zurcirnos hasta los menores intersticios? ¿Que la depravación d...
sola Bella, tiene justo el grandor que queda bien, en la tela que pintan las inglesas. Isola Bella, con su palacio y hasta con el lema del escudo de sus puertas de pórfido: ¡Salones! ...
Blanca de blanca asfixia y exangüe blanca vida, a quien el blanco helado nevó la blanca mano de blanca aparecida,
Si el engaste el subsobo los trueques toques topos las malacras el desove
Cobayo lívido engendro digo de puna que enquena el aire y en uniqueja isola su yo cotudo d… Yo cobayo de altura
Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios
Nada ansío de nada, mientras dura el instante de etern… cuando no quiero nada.
La hélice deja de latir; así las casas no se vuelan, como una bandada de gaviotas. Erizadas de manos y de brazos que emergen de unas mangas enormes…
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
Las chicas de Flores, tienen los ojos dulces, como las almendras azucaradas de la Confitería del Molino, y usan moños de seda que les liban las nalgas en un aleteo de mariposa. Las chi...