#EscritoresChilenos
No me vengas con la historia de la… hace rato que te aguaito dándote v… Moscardón que pica y pica sin cons… se le acaba el zumbido y las lance… Si la montaña no viene anda hacia…
Fui soldado de Francisco Villa de aquel hombre de fama inmortal que aunque estuvo sentado en la si… no envidiara la presidencial. Ahora vivo allá por la orilla
Ingrata goza tu gusto déjame a mi padecer. Que una sola vida tengo y por ti la he de perder. Ay mi palomita
Las casitas del barrio alto con rejas y antejardín, una preciosa entrada de autos esperando un Peugeot. Hay rosadas, verdecitas,
Me entregaron una pala que la ciudara pa’ mí que nunca la abandonara pa’ que la tierra regara. Despacito, despacito.
Esta el conejí comiendo lechú come que que te co mientras miras tú. (mientras miras tú)
En el centro de la pampa vive un pimiento. Sol y viento pa’ su vida, sol y viento. Coronado por la piedra
El verso es una paloma que busca donde anidar. Estalla y abre sus alas para volar y volar. Mi canto es un canto libre
Abre sendas por los cerros, deja su huella en el viento, el águila le da el vuelo y lo cobija el silencio. Nunca se quejo del frío,
María, abre la ventana y deja que el sol alumbre por todos los rincones de tu casa. María, mira hacia afuera
Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, sí, para la ciudad. Lleva, en su pensamiento
Venían del desierto, de los cerros y del mar, el corazón se desató y largó a caminar. Sabían de la muerte
Dicen que los ricachones, caramba, están muy extrañados. Dicen porque los rotitos, caramba, se han puesto alzaos. Álzame esas paredes,
Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…
Ya parte el galgo terrible a matar niños morenos. Ya parte la cabalgata la jauría se desata exterminando chilenos