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Así te vi La joven muerta en la concha de la cama, desnuda de flor y brisa surgía en la luz perenne.
Tierra seca, tierra quieta de noches inmensas. (Viento en el olivar,
Bajo la adelfa sin luna estabas fea desnuda. Tu carne buscó en mi mapa el amarillo de España. Qué fea estabas, francesa,
Suben por la calle los cuatro galanes. Ay, ay, ay, ay. Por la calle abajo van los tres galanes.
Juan Breva tenía cuerpo de gigante y voz de niña. Nada como su trino. Era la misma
¡Ay, petenera gitana! ¡Yayay petenera! Tu entierro no tuvo niñas buenas. Niñas que le dan a Cristo muerto
El campo de olivos se abre y se cierra como un abanico. Sobre el olivar
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
¿Qué es aquello que reluce por los altos corredores? Cierra la puerta, hijo mío, acaban de dar las once. En mis ojos, sin querer,
La tarde equivocada se vistió de frío. Detrás de los cristales, turbios, todos los niños, ven convertirse en pájaros
El corazón, Que tenía en la escuela Donde estuvo pintada La cartilla primera, ¿Está en ti,
Se ven desde las barandas, por el monte, monte, monte, mulos y sombras de mulos cargados de girasoles. Sus ojos en las umbrías
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
Este galapaguito no tiene mare; lo parió una gitana, lo echó a la calle. No tiene mare, sí;
Los arqueros oscuros a Sevilla se acercan. Guadalquivir abierto. Anchos sombreros grises, largas capas lentas.