#EscritoresArgentinos
Sigo solo me sigo y en otro absorto otro beodo lodo… por neuroyertos rumbos horas opio… me persigo
Con mi yo y mil un yo y un yo con mi yo en mí yo mínimo larva llama lacra ávida
¿Que las poleas ya no se contentan con devorar millares y millares de dedos meñiques? ¿Que las máquinas de coser amenazan zurcirnos hasta los menores intersticios? ¿Que la depravación d...
La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...
No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de q...
En la sed en el ser en las psiquis en las equis en las exquisitísicas respuestas
Todos los intermedios pudresienes… cuando no neutros lapsus micropulp… pueden antes que cóncavos ausentes… ser otros flujos ácidos del diurno… otros sorbos de páramo
Que los ruidos te perforen los die… como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrum… de olores descompuestos y de palab… Que te crezca, en cada uno de los…
Me derrumbé, caía entre astillas y huesos, entre llantos de arena y aguaceros de vidrio,
Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe
Corbière ¿por qué bajas los párpados? Ya sé que estás desnudo, pero puedes mirarme con los ojos t… Los días nos enseñan que la fealda…
Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,
¿Si intentara una nube... una pequeña nube, modesta, cotidiana, transportable,
¿Te molesta que roa tu techo, tu silencio? Pero dime —si puedes— ¿qué haces,
Me estrechaba entre sus brazos chatos y se adhería a mi cuerpo, con una violenta viscosidad de molusco. Una secreción pegajosa me iba envolviendo, poco a poco, hasta lograr inmovilizarm...