#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27
Nace en las ingles un calor callad… como un rumor de espuma silencioso… Su dura mimbre el tulipán precioso dobla sin agua, vivo y agotado. Crece en la sangre un desasosegado…
Un barco al pasar me trajo las ventanas de mi colegio. Era una plaza redonda con dos araucarias en medio. A las seis se abría una puerta
—Aquí está el general. ¿Qué quiere el general? —Una espada desea el general. —Ya no existen espadas, general. ¿Qué quiere el general?
¿Qué tienes, dime, Musa de mis cu… —Nostalgias de la tierra, de la ma…
De lona y níquel, peces de las nub… bajan al mar periódicos y cartas. (Los carteros no creen en las sire… ni en el vals de las olas, sí en l… Y aún hay calvas marchitas a la lu…
Sal tú, bebiendo campos y ciudades… en largo ciervo de agua convertido… hacia el mar de las albas claridad… del martín-pescador mecido nido; que yo saldré a esperarte, amortec…
¿Qué cantan los poetas andaluces d… ¿Qué miran los poetas andaluces de… ¿Qué sienten los poetas andaluces… Cantan con voz de hombre.. ¿pero dónde los hombres?
A ti, nocturno, por la luz herido, luz por la sombra herida de repent… arrebatado, oscuro combatiente, claro ofensor de súbito ofendido. A ti, acosado, envuelto, interrump…
Al color A ti, sonoro, puro, quie… incalculable al mar de la paleta, por quien la neta luz, la sombra n… en su trasmutación pasan soñando. A ti, por quien la vida combinando
¡Arriba, trabajadores madrugadores! ¡En una mulita parda baja la aurora a la plaza el aura de los clamores,
Mañanita fría. ¡Se ha muerto el mar! La nave que yo tenía ya no podrá navegar. —Mañanita fría,
erás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… .
Siempre es todo ojos. No te quita los ojos. Se come las palabras con los ojos. Es el siete ojos. Es el cien mil ojos en dos ojos.
Dejé por ti mis bosques, mi perdid… arboleda, mis perros desvelados, mis capitales años desterrados hasta casi el invierno de la vida. Dejé un temblor, dejé una sacudida…
Por allí, hondo, una humedad ardie… blando, un calor oscuro el que all… sofocado anhelar el que se hundía, doblándose y muriendo largamente. Labios en labios que no ataca dien…