#EscritoresArgentinos
Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimiento sin o con senti… y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos i…
La luna, como la esfera luminosa del reloj de un edificio público. ¡Faroles enfermos de ictericia! ¡Faroles con gorras de “apache”, que fuman un cigarrillo en las esquinas! ¡Canto hum...
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
El uno total menos plenicorrupto nones consentido ape… que al ido tiempo torna con sus ca… El uno yo subánima aunque insepulto intacto bajo sus…
Todo, todo, en el aire, en el agua, en la tierra
Lo no moroso al toque el consonar a qué la sexta nota los hubieron posesos los sofocos del bis a bis acoplo d… los erosismos dérmicos
Los árboles filtran un ruido de ci… Caminos que se enrojecen al abraza… La vida aquí es urbana y es simple… Sólo la complican: Uno de esos hombres con bigotes de…
La calle pasa con olor a desierto, entre un friso de negros sentados sobre el cordón de la vereda. ¡Calor! ¡Calor! El candombe le...
Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada El no sabe nada Ellos no saben nada
En el fondo de la calle, un edific… Las sombras se quiebran el espinaz… Con un brazo prendido a la pared,… Las miradas de los transeúntes ens… Junto al cordón de la vereda un qu…
Mis nervios desafinan con la misma frecuencia que mis primas. Si por casualidad, cuando me acuesto, dejo de atarme a los barrotes de la cama, a los quince minutos me despierto, indefect...
En el atrio: una reunión de ciegos auténticos, hasta con placa, una jauría de chicuelos, que ladra por una perra. La iglesia se refrigera para que no se le derritan los ojos y los braz...
La hélice deja de latir; así las casas no se vuelan, como una bandada de gaviotas. Erizadas de manos y de brazos que emergen de unas mangas enormes…
me asomo a los ladridos. ¿Qué hace este árbol despierto? Las sombras no se apartan, se aprietan a sus cuerpos. No me agrada esta calma,
Más zafio tranco diario llagánima masturbio sino orate más seca sed de móviles carnívoros