#EscritoresArgentinos
Ay mi más mimo mío mi bisvidita te ando si toda así te tato y topo tumbo y te arpo
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Los surtidores pulverizan una lasitud que apenas nos deja meditar con los poros, el cerebelo y la na… ¡Estanques de absintio
Me parece que vivo, que estoy entre los ruidos, que miro las paredes, que estas manos son mías, pero quizás me engañe
No soy quien escucha ese trote llovido que atraviesa mi… No soy quien se pasa la lengua ent… al sentir que la boca se me llena… No soy quien espera,
Si hubiera sospechado lo que se oye después de muerto, no me suicido. Apenas se desvanece la musiquita que nos echó a perder los últimos momentos y cerramos los ojos para dormir la ete...
Todos los intermedios pudresienes… cuando no neutros lapsus micropulp… pueden antes que cóncavos ausentes… ser otros flujos ácidos del diurno… otros sorbos de páramo
Serán videntes demasiado nadie colindantes opacos orígenes del tedio al ritmo gota topes digo que ingieren el desgano… Son borra viva cato descompases ti…
Un caballo y un coche. ¿Un coche muerto? Más allá del silencio, debajo del asfalto, sobre las chimeneas,
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
Automóviles afónicos. Escaparates constelados de estrellas falsas. Mujeres que van a perder sus sonrisas al bacará. Con la cara desteñida por el tapete, los croupiers ofician, los ojos...
Y de los replanteos y recontradicciones y reconsentimientos sin o con sent… y de los repropósitos y de los reademanes y rediálogos i…
Yo no sé nada Tú no sabes nada Ud. no sabe nada Él no sabe nada Ellos no saben nada
Solo, con mi esqueleto, mi sombra, mis arterias, como un sapo en su cueva,
Toco toco poros amarras calas toco teclas de nervios