#EscritoresCubanos
Navegante del alba, naufragaré por… ya con los ojos turbios de viajar… se undirá mi navío con su carga de… Ya he visto en la niebla la dura c… en la noche de hielo en las fosfor…
Mujer soñada: Ya tú eres mía... Ya tú eres mía, como las rosas son del rosal, y el Sol, del día..… Todos los seres, todas las cosas, me están diciendo que ya eres mía.…
Mi corazón, un día, tuvo un ansia… que aún hoy lo embriaga cual lo em… Quería aprisionar un alma en un po… y que viviera siempre... Pero no p… Mi corazón, un día, silenció su la…
Aquel amor que se nos fuera no lo debemos recordar: Árbol que muere en primavera ya nunca vuelve a retoñar. Perla que en el humo se disuelve,
Te digo adiós, y acaso te quiero t… Quizá no he de olvidarte, pero te… No sé si me quisiste... No sé si… O tal vez nos quisimos demasiado l… Este cariño triste, y apasionado,…
Íbamos en la noche con tu sueño y… donde empiezan tus ojos y termina… Y allá, bajo los puentes, iba cant… la inquietud que se olvida y el do… Vivir es una ciencia, pero amar es…
Yo la vi anoche ardiendo en su tam… y yo crecía hacia la noche pura en un afán secreto de estatura, uniendo mí alegría con mí daño. Y aquella realidad era un engaño,
Eva esbelta y alegre, dueña de loc… con tus ojos azules que vienen de… Ah, que hondamente tuyos son los s… giratoria dulzura de otoños y de e… Más allá de tus manos debe nacer l…
Árbol ya largamente florecido, con el tronco tatuado de iniciales… lo dejaron en pie los vendavales, sin una hoja, ni una flor, ni un n… igual que un corazón envejecido
Tu indiferencia aumenta mi deseo como aumenta la sed junto a una fu… y si cierro los ojos ciegamente con los ojos cerrados aún te veo. No importa que mi inútil galanteo
Yo he visto perlas claras de inimi… de esas que no se tocan por temor… Pero solo en tu cuello pudieron va… las burbujas de nieve de tu collar… Y más, aquella noche del amor sati…
Qué lástima, muchacha, que no te pueda amar... Yo soy un árbol seco que sólo espe… y tú un arroyo alegre que sueña co… Yo eché mi red al río...
En el áureo esplendor de la mañana… viendo crecer la enredadera verde, mi alegría no sabe lo que pierde y mi dolor no sabe lo que gana. Yo fui una vez como ese pozo oscur…
Se deja de querer... Y no se sabe porque se deja de que… Es como abrir la mano y encontrarl… Y no saber de pronto que cosa se n… Se deja de querer...
Por la sierra, una tarde, pasaba e… El sol despertaba su flamígera flo… y bruñía la púrpura de su esplendo… en la resplandeciente coraza del g… El oro lo cubría de la frente a lo…