de Irremediablemente, 1920
#EscritoresArgentinos
Esto es amor, esto es amor, yo sie… en todo átomo vivo un pensamiento. Yo soy una y soy mil, todas las vi… pasan por mí, me muerden sus herid… Y no puedo ya más, en cada gota
Sábado fue y capricho el beso dado… capricho de varón, audaz y fino, mas fue dulce el capricho masculin… a este mi corazón, lobezno alado. No es que crea, no creo; si inclin…
Tristes calles derechas, agrisadas… por donde asoma, a veces, un pedaz… sus fachadas oscuras y el asfalto… me apagaron los tibios sueños prim… Cuánto vagué por ellas, distraída,…
Por diez centavos lo compré en la… y vendiómelo un ángel desgarbado; cuando a sacarle punta lo ponía lo vi como un cañón pequeño y fuer… Saltó la mina que estallaba ideas
Oh mar, enorme mar, corazón fiero De ritmo desigual, corazón malo, Yo soy más blanda que ese pobre pa… Que se pudre en tus ondas prisione… Oh mar, dame tu cólera tremenda,
Señor, Señor, hace ya tiempo, un… soñé un amor como jamás pudiera soñarlo nadie, algún amor que fuer… la vida toda, toda la poesía. Y pasaba el invierno y no venía,
El día que me muera, la noticia ha de seguir las práticas usadas, y de oficina en oficina al punto por los registros seré yo buscada. Y allá muy lejos, en un pueblecito
Esta noche al oído me has dicho do… Comunes. Dos palabras cansadas De ser dichas. Palabras Que de viejas son nuevas. Dos palabras tan dulces que la lun…
Las cosas que mueren jamás resucit… las cosas que mueren no tornan jam… ¡Se quiebran los vasos y el vidrio… es polvo por siempre y por siempre… Cuando los capullos caen de la ram…
Hoy me mira la luna blanca y desmesurada. Es la misma de anoche, la misma de mañana. Pero es otra, que nunca
Tu vida es un gran río, va caudalo… A su orilla, invisible, yo broto d… Soy esa flor perdida entre juncos… que piadoso alimentas, pero acaso… Cuando creces, me arrastras y me m…
Yo danzaré en alfombra de verdura, ten pronto el vino en el cristal s… nos beberemos el licor de oro celebrando la noche y su frescura. Yo danzaré como la tierra pura,
El rosal en su inquieto modo de fl… va quemando la savia que alimenta… ¡Fijaos en las rosas que caen del… Tantas son que la planta morirá de… El rosal no es adulto y su vida im…
Tenías miedo de mi carne mortal y en ella buscabas el alma inmortal. Para encontrarla, a palabras duras, me abrías grandes heridas. Entonces te inclinabas sobre ellas y aspirabas, terri...
Unos besan las sienes, otros besan… otros besan los ojos, otros besan… Pero de aquél a éste la diferencia… No son dioses, ¿qué quieres?, son… Pero, encontrar un día el espíritu…