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Silencio. Sólo queda un olor de jazmín. Lo único igual a entonces, a tántas veces luego... ¡Sinfin de tanto fin!
¿No me has visto nunca, Platero, echado en la colina romántico y clásico a un tiempo? ...Pasan los toros, los perros, los cuervos, y no me muevo, ni siquiera miro. Llega la noche y sólo...
¡Mira por los chopos de plata cómo trepan al cielo niño… Y van mirando al cielo y suben, los ojos en el azul, con… ¡Mira por los chopos
Arriba canta el pájaro y abajo canta el agua. (Arriba y abajo, se me abre el alma). ¡Entre dos melodías,
Quisiera que mi vida se cayera en la muerte, como este chorro alto de agua bell… en el agua tendida matinal; ondulado, brillante, sensual, aleg…
Ese ocaso que se apaga, ¿qué es lo que tiene detrás?, ¿lo que yo perdí en el cielo, lo que yo perdí en el mar, lo que yo perdí en la tierra?
El Monturrio, hoy. Las colinas rojas, más pobres cada día por la cava de los areneros, que, vistas desde el mar, parecen de oro y que nombraron los romanos de ese modo brillante y alto....
¡Qué de hojas han caído la noche pasada, Platero! Parece que los árboles han dado una vuelta y tienen la copa en el suelo y en el cielo las raíces, en un anhelo de sembrarse en él. Mira...
¿Te cojí? Yo no sé si te cojí, pluma suavísima, o si cojí tu sombra.
¡La campana gorda!... Tres..., cuatro toques... ¡Fuego! Hemos dejado la cena, y, encogido el corazón por la negra angostura de la escalerilla de madera hemos subido, en alborotado silen...
Con la primavera mis sueños se llenan de rosas, lo mismo que las escaleras orilla del río.
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cr...
Contra el cielo inespresable, el álamo, ya amarillo, instala la alta belleza de su éstasis vespertino. La luz se recoje en él
Ya viene la primavera. ¡Lo ha dicho la estrella! La primavera sin mancha. ¡Lo ha dicho la agua! Sin mancha y viva de gloria
Andando, andando. Que quiero oír cada grano de la arena que voy pisando. Andando. Dejad atrás los caballos,