#EscritoresChilenos
A ti te llamaría Ana, te llamaría Juana, te llamaría Rosa, te llamaría hermosa
Ven conmigo ven conmigo, escóndete. Nuestro jefe está esperando, escóndete. Caminaremos de noche,
Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,
Te recuerdo Amanda la calle mojada corriendo a la fábrica donde trabajaba Manuel. La sonrisa ancha
En el río Mapocho mueren los gatos y en el medio del agua tiran los sacos, pero en las poblaciones
Somos cinco mil aquí en esta pequeña parte la ciudad. Somos cinco mil. ¿Cuántos somos en total en las ciudades y en todo el país?
Una palabra solamente, cubano, déjame que interrumpa tu trabajo. Yo sé que tu machete está muy alto… más allá del futuro de tus manos, más allá que las puertas del desti…
Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, sí, para la ciudad. Lleva, en su pensamiento
Gloria dejo en memoria, y estas razones aquí, del que no llore por mí, porque me quita la gloria. Vos como maire Señora
Venían del desierto, de los cerros y del mar, el corazón se desató y largó a caminar. Sabían de la muerte
Muy bien, voy a preguntar por ti, por ti, por aquel por ti que quedaste solo y el que murió sin saber. Muy bien, voy a preguntar
Ya se inició la toma, compañero calla la boca, cuidado con los pacos, que pueden dejar la escoba. Sujeta bien al chiquillo,
Fui soldado de Francisco Villa de aquel hombre de fama inmortal que aunque estuvo sentado en la si… no envidiara la presidencial. Ahora vivo allá por la orilla
Voy a cantar el corrido de un hombre que fue a la guerra que anduvo en la sierra herido para conquistar su tierra. Lo conocí en la batalla
Muchacho chileno fulgor de la nueva brigada las calles del pueblo despiertan con tu claridad. Tu brocha es el canto