#EscritoresArgentinos
De oleaje tú de entrega de rediviv… en el la maramor plenamente amada tu néctar piel de pétalo desnuda tus bipanales senos de suave plena…
Sigo solo me sigo y en otro absorto otro beodo lodo… por neuroyertos rumbos horas opio… me persigo
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
De pronto, sin motivo: graznido, palaciego, cejijunto, microbio, padrenuestro, dicterio; seguidos de: incoloro,
Un zumbido de moscas anestesia la… El sol unta con fósforo el frente… y en el cauce reseco de las calles… deambula un blanco espectro vestid… Penden de los balcones racimos de…
¿Te molesta que roa tu techo, tu silencio? Pero dime —si puedes— ¿qué haces,
Abandoné las carambolas por el calambur, los madrigales por los mamboretás, los entreveros por los entretelones, los invertidos por los invertebrados. Dejé la sociabilidad a causa de lo...
Se miran, se presienten, se desean… se acarician, se besan, se desnuda… se respiran, se acuestan, se olfat… se penetran, se chupan, se demudan… se adormecen, despiertan, se ilumi…
¿Surgió de bajo tierra? ¿Se desprendió del cielo? Estaba entre los ruidos, herido, malherido,
Douarnenez, en un golpe de cubilete, empantana entre sus casas como dados, un pedazo de mar,
Siempre llega mi mano más tarde que otra mano que se mez… y forman una mano. Cuando voy a sentarme advierto que mi cuerpo
La lluvia, con frecuencia, penetra por mis poros, ablanda mis tendones, traspasa mis arterias,
Cuerpos que se reintegran. Cabezas flotantes de caucho. Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa. La sombra de los toldos. L...
Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,
De vértices quemados de subsueño de cauces de preausenc… de complejos de niebla de gris san… de soterráneas ráfagas de ratas de… con su animal doliente cabellera d…