#EscritoresChilenos
Ingrata goza tu gusto déjame a mi padecer. Que una sola vida tengo y por ti la he de perder. Ay mi palomita
Gloria dejo en memoria, y estas razones aquí, del que no llore por mí, porque me quita la gloria. Vos como maire Señora
Yuca de San Borja samorengue sa para ir a saña ¡ay! qué rico está. A la Molina no voy más
Me mandaron una carta por el correo temprano, en esa carta me dicen que cayó preso mi hermano, y sin compasión, con grillos,
Vidala, tengo una pena, te quise con mala suerte. Vidala, así es la vida, como pa’ querer la muerte. Mi sangre hubiera dado
A quién estai esperando en esa carpa llovida si están todos trabajando compañera coligüilla. Yo espero y mi compañera espera
Sale loco de contento con su cargamento para la ciudad, sí, para la ciudad. Lleva, en su pensamiento
En mis pagos hay un árbol, que del olvido se llama, al que van a despenarse, vidalitay… los moribundos del alma. Para no pensar en vos,
Soldado, no me dispares soldado. Yo sé que tu mano tiembla soldado, no me dispares. ¿Quién te puso las medallas?
Ven, ven, conmigo ven, ven, ven, conmigo ven. Vamos por ancho camino, nacerá un nuevo destino, ven. Ven, ven, conmigo ven,
Cuando el sol se inclinaba, lo encontré, en un rancho sombrío, de Lonquén, en un rancho de pobres,
Qué sabes de cordillera, Si tú naciste tan lejos Hay que conocer la piedra Que corona al ventisquero; Hay que recorrer callando
Yo pregunto a los presentes si no se han puesto a pensar que esta tierra es de nosotros y no del que tenga más. Yo pregunto si en la tierra
En el centro de la pampa vive un pimiento. Sol y viento pa’ su vida, sol y viento. Coronado por la piedra
Voy a hacerme un cigarrito acaso tengo tabaco si no tengo de’onde saco lo más cierto es que no pito. Ay, ay, ay, me querís,