#EscritoresCubanos #LaEdadDeOro
Frente a las casas ruínes, en los… Sacros lugares donde Franklin bue… Citó al rayo y lo ató, por entre t… Muros, cerros de piedra, boqueante… Fosos, y los cimientos asomados
Yo quiero salir del mundo Por la puerta natural: En un carro de hojas verdes A morir me han de llevar. No me pongan en lo oscuro
No, música tenaz, me hables del ci… ¡Es morir, es temblar, es desgarra… Sin compasión el pecho! Si no viv… Donde como una flor al aire puro Abre su cáliz verde la palmera,
En el alféizar calado De la ventana moruna, Pálido como la luna, Medita un enamorado. Pálida, en su canapé
De mis versos ¿qué me queda? No te diré yo quién soy. Nadie lo sabe: yo voy Como ola ardiente que rueda.
Pinta mi amigo el pintor Sus angelones dorados, En nubes arrodillados, Con soles alrededor. Pínteme con sus pinceles
Odio la máscara y vicio Del corredor de mi hotel: Me vuelvo al manso bullicio De mi monte de laurel. Con los pobres de la tierra
Para modelo de un dios El pintor lo envió a pedir: — ¡Para eso no! ¡para ir, Patria, a servirse los dos! Bien estará en la pintura
Mucho, señora, daría Por tender sobre tu espalda Tu cabellera bravía, Tu cabellera de gualda: Despacio la tendería,
Este es el número de La Edad de Oro, donde se ve lo viejo y lo nuevo del mundo, y se aprende cómo las cosas de guerra y de muerte no son tan bellas como las de trabajar: ¡a saber si el ...
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en tí. Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado ...
La Edad de Oro se despide hoy con pena de sus amigos. Se puso a escribir largo el hombre de La Edad de Oro, como quien escribe una carta de cariño para persona a quien quiere mucho, y s...
De gorja son y rapidez los tiempos… Corre cual luz la voz; en alta agu… Cual nave despeñada en sirte horre… Húndese el rayo, y en ligera barca El hombre, como alado, el aire hie…
De puntillas, de puntillas, para no despertar a Piedad, entran en el cuarto de dormir el padre y la madre. Vienen riéndose, como dos muchachones. Vienen de la mano, como dos muchachos. ...
Ahora hay en los Estados Unidos un juego muy curioso, que llaman el juego del burro. En verano, cuando se oyen muchas carcajadas en una casa, es que están jugando al burro. No lo juegan...