#1981 #EscritoresUruguayos #PoemasDeLaOficina
Ahora que apretaste la tecla play me atreveré a decirte lo que nunca osaría proponerte
Aquí está el Palacio Salvo allá está el Victoria Plaza son tan torpes tan horrendos que a uno lo dejan sin habla su fealdad es tan espesa
Ahora que es el fin y ya todos las vieron de perfil y de frente in pectore y al dorso en tules y de largo
Las calles están muertas padecidas la soledad se atreve al resplandor alguien sabe quién es pero lo ocul… no sólo las gargantas tienen rejas la primavera a veces huele a invie…
Quien primero le habló del Ángel fue el tío Sebastián. Mucho antes de que el Ángel apareciera. Quien primero negó al Ángel fue el tío Eduardo. Pero Ana María estaba en la edad de creer ...
El abogado Arsenio Portales y la ex actriz Fanny Araluce llevaban doce apacibles años de casados. Desde el comienzo, él le había exigido a Fanny que dejara la escena. Al parecer, no era...
Nunca he podido confirmarlo, pero dicen que en plena guerra de las Malvinas le preguntaron a Borges qué solución se le ocurría para el conflicto, y él, con su sorna metafísica de siempr...
Qué difícil es verte sonreírte meternos todos en el disimulo imaginar futuros que te incluyen decir que volveremos volverás a respirar el aire de tu cuadra
Por segundo año consecutivo, los Williams y los Peabody se encontraban en el agosto de Puerto Pollensa. Como tantos ingleses, franceses, escandinavos, se sentían atraídos por la relativ...
Usted martín santomé no sabe cómo querría tener yo ahora todo el tiempo del mundo para quer… pero no voy a convocarlo junto a m… ya que aún en el caso de que no es…
Paso que pasa rostro que pasabas qué más quieres te miro después me olvidaré
Hay almohadas de pluma hay almohadas de siesta de lana de vientre de muerte
Cuando el presente castigas cuando el pasado te nombra para algunos sos la sombra para nosotros Artigas
Ya no sólo de pánico vive el hombre por eso es una paz no dulce no tranquila
El primero de enero de mil novecientos sesenta y nueve la señora de lot gusana del vedado no resiste el consuelo de la tenta…