#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
La flor del tomillo buscaba una abeja: una abeja sola, una sola obrera. En el viejo pino
EL día, una rosa blanca. La noche, un caballo negro. (La tarde, una mariposa que ha detenido su vuelo.)
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
En el mar se ve a Camilo sobre un caballo lucero; viene al frente de la tropa, de capitán del recuerdo. Trae ejércitos de rosas,
Ahí viene la gata de María Ramos, que tira la piedra y esconde la mano. Tírale una
El oro de la tarde tiñe la copa de una vieja yagruma quieta y sedosa. Duerme cansado el viento
Con sus pichones la codorniz a la sabana viene a dormir. Un perro ladra
Prende tus luces cocuyo de marzo: esta es la noche de hablar con el gallo. Compartiremos
Volando sobre el Moncada un zunzuncito llegó; lo saludó con su vuelo, volando se despidió. A la sierra fue el zunzún,
Zapatero de mi pueblo: usa clavitos de plata en el par de botas nuevas que quiero para mañana. Han de ser de cuero rojo,
Escóndete, caracol: no asomes tus cuernos largos. Cuando salgas de paseo no saludes a los pájaros, ni con otro caracol
Entre las lomas el día nace. Límpidas gotas la noche esparce sobre la hierba
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
Torito camagüeyano y de la sabana rey, he venido de muy lejos queriéndote conocer. Debajo del algarrobo
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,