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Mario Santiago Papasquiaro

Mario Santiago Papasquiaro, cuyo verdadero nombre era José Alfredo Zendejas Pineda (México, D. F., 25 de diciembre de 1953- 10 de enero de 1998), fue un poeta mexicano, fundador del movimiento infrarrealista. Infancia y juventud Nació en "una clínica que ya no existe en la cerrada de Rafael Guillén en la delegacion Mixcoac"1 (Distrito Federal, México, en realidad se llama Guillain). Según él mismo, escribía desde niño. Cambió su nombre a Mario Santiago (argumentando que José Alfredo solo había uno, José Alfredo Jiménez) y posteriormente a Santiago Papasquiaro en homenaje al lugar natal de José Revueltas). Su primer recital fue en 1973 y de forma personal el 3 de mayo de 1974 en el Museo Nacional de San Carlos. "Tuve oportunidad de conocer a mis 19 años a José Revueltas y a Efraín Huerta en sus respectivas casas. Yo soy hijo de ellos. Por eso mi seudónimo de Santiago Papasquiaro, el pueblo de Durango donde nacieron los hermanos Revueltas. Hay dos camadas fundamentales para mí, la de los Revueltas y la de los Flores Magón. Yo también tengo una formación anarquista", comentó. El infrarrealismo En 1976 junto con Roberto Bolaño, Cuauhtémoc Méndez Estrada, Ramón Méndez Estrada, Bruno Montané, Rubén Medina, Juan Esteban Harrington, Oscar Altamirano, José Peguero, Guadalupe Ochoa, José Vicente Anaya, Edgar Altamirano, José Rosas Ribeyro, Elmer Santana y Mara Larrosa fundó el infrarrealismo, corriente literaria de vanguardia y de verdadera ruptura con el establishment literario mexicano, lo que consiguió estilísticamente en algunos de sus integrantes, si bien Mario Santiago fue el máximo exponente y con mayor pureza estilística. Sus poemas son creaciones complejas y altamente metafóricas, eruditas y con referencias constantes a la percepción, los viajes y las caminatas. Mario Santiago redactó sus poemas buscando también la estética de los signos como los caligramas de Guillaume Apollinaire. –¿Es la poesía necesariamente molesta, transgresora? –A las moscas les pica la luz, a las lagartijas las calienta. La Poesía es psilocibina ardiente. Cantar Sympathy for the Devil a la luz de la luna más hiena. Exactamente como dijera el poeta eléctrico Michel Bulteau: "Arrodillarse en la boca crispada de las hadas". Los testimonios que recientemente recogió la audiorevista Nomedites número 8, dedicada al infrarrealismo coinciden en la entrega absoluta a la escritura, su talento pleno que "sacudió la pazgüatería de la poesía mexicana" y en la originalidad, pureza y creatividad de su estilo y la dificultad de trato en ciertas ocasiones por su carácter rebelde y retador. "Yo creo que estamos ante un poeta de dimensiones incalculables (...) había en él siempre un sentido de la provocación(...) te insultaba por elogiar sus poemas (...) era el testigo más incómodo de su propia poesía (...) hay poesía suya de altísimo nivel", recuerda Juan Villoro. Roberto Bolaño y Mario Santiago Papasquiaro fueron los pilares del movimiento infrarrealista, teniendo como principal guía la oposición y la rebeldía: "Volarle la tapa de los sesos a la cultura oficial", dice el Manifiesto infrarrealista. Ambos alcanzaron, en la prosa (Los detectives salvajes) y en la poesía (Aullido de cisne) respectivamente, concretar una corriente hasta hoy excluida del panorama literario mexicano y última en constituirse como tal, aunque cumpla las características para denominarla así: poseer una conciencia de grupo, crear un manifiesto con los puntos principales de acción y legar al patrimonio artístico obras de gran magnitud. Bolaño escribió acerca de su primer encuentro con Mario Santiago: “Lo vi por primera vez en la calle de Bucareli, en México, es decir en la adolescencia, en la zona borrosa y vacilante que pertenecía a los poetas de hierro, una noche cargada de niebla que obligaba a los coches a circular con lentitud y que disponía a los andantes a comentar, con regocijada extrañeza, el fenómeno brumoso, tan inusual en aquellas noches mexicanas, al menos hasta donde recuerdo. Antes de que me lo presentaran, en las puertas del Café La Habana, oí su voz, profunda, como de terciopelo, lo único que no ha cambiado con el paso de los años. Dijo: es una noche a la medida de Jack. Se refería a Jack el Destripador, pero su voz sonó evocadora de tierras sin ley, donde cualquier cosa era posible. Todos éramos adolescentes, adolescentes bragados, eso sí, y poetas y nos reímos” En adelante, Mario Santiago se entregó de forma total a la creación poética y en la década de los setenta a viajar. Estuvo en Barcelona, París (en donde se volvió a encontrar con el poeta peruano José Rosas Ribeyro y conoció a Elqui Burgos, estando ya muy vinculado con el Movimiento Hora Zero descubrió con uno de sus miembros, Elías Durand, la música de Miles Davis), Viena y Tel Aviv. En una carta a Santiago, poco antes de que éste falleciera el 10 de enero de 1998 en la Ciudad de México, Bolaño le escribió desde Barcelona: "Estoy con las ventanas abiertas, afuera llueve, una tormenta de verano, rayos, truenos, esas cosas que excitan o que impelen a la melancolía. ¿Cómo está México? ¿Cómo están las calles de México, mi fantasma, los amigos invisibles? ¿Sigue en pie Al Este del Paraíso o ya entró en el sueño de los justos?. Cuando mejore mi economía apareceré por tu casa una noche cualquiera. Y si no, es igual. El trecho que recorrimos juntos de alguna manera es historia y permanece. Quiero decir: sospecho, intuyo que aún está vivo, en medio de la oscuridad, pero vivo y todavía, quién lo iba a decir, desafiante. Bueno, no nos pongamos estupendos. Estoy escribiendo una novela donde tú te llamas Ulises Lima. La novela se llama Los detectives salvajes. / Un fuerte abrazo. R.” Mario Santiago Papasquiaro reconoció legalmente tres hijos: Zirahuen, Nadja y Mowgli. Un detective salvaje Roberto Bolaño lo convirtió en uno de los protagonistas de su novela Los detectives salvajes al crear el personaje de Ulises Lima, un poeta que como el hombre que lo inspiró se presenta como un aventurero y excéntrico, opositor de las formas tradicionales del literato vendido a las becas estatales y con una actitud snob. Tal postura le granjeó enemigos por doquier por su sinceridad y crítica abierta ante formas inferiores u oficiales de poesía o poetas, y que le ha segregado de cualquier tipo de reconocimiento hasta el día de hoy y a llevar un veto permanente aún después de la muerte. La representación literaria de su persona parece no estar alejada de la realidad, por los testimonios escritos y orales que sus compañeros de armas han dado. "Me he enfrentado con "(José Emilio) Pacheco, con (Carlos) Monsiváis, a todos los conozco. Nadie me quiere dar trabajo (...) Sergio Mondragón me ha negado trabajo porque soy infrarrealista. Dicen que yo saboteo recitales. Dicen que los infrarrealistas golpeamos a la gente. Y los imbéciles alegan que yo no sé escribir. Puta madre. Yo soy l’ecrivain. Pero eso no importa" Aunque lo que se dice de Mario Santiago Papasquiaro tiene algunos pincelazos de ficción, los puntos coincidentes en las descripciones que se hacen de él es la de una personalidad avasallante y un estilo de vida totalmente entregado a la creación literaria. Se carece de una biografía homogénea de Mario; lo que es innegable es la influencia decisiva en la obra de creadores posteriores -hay quienes lo reconocen y la mayoría no- y el importante legado disperso y sin recopilar -adicional a Aullido de Cisne- dejado por Mario Santiago, que su ex pareja Rebeca López García ha recopilado. Obra * Aullido de cisne (1998, Al este del paraíso) * Jeta de Santo (2008, Fondo de Cultura Económica) * Respiración del laberinto (2008) Sus poemas aparecieron en la antología de poetas infrarrealistas Pájaro de calor, 1976, en la revista Correspondencia infra, 1977 y en la antología de poetas latinoamericanos Muchachos desnudos bajo arco iris de fuego, 1979. Sus poemas fueron recopilados en Aullido de cisne, que vio la luz en 1996 en una pequeña editorial creada por Santiago y en la que editó cinco libros, incluido el suyo, de poetas infrarrealistas. Mario Santiago dijo que este libro es "...una leve probada de poemas (59) escritos entre 1979 y 1992, quizás apenas un 10 por ciento de lo que he garabateado desde 1973 hasta la fecha: aparte de aquello que se hayan tragado el cielo y el mar. Los diablitos chimuelos lo hubieran querido ver enterrado, pero aquí está el tridente de su vuelo" Su viuda, Rebeca López García (Q.E.P.D.) , y el escritor Mario Raúl Guzmán elaboraron la antología Jeta de Santo en 2008.5 Publicado por el Fondo de Cultura Económica España, reúne una selección de 161 poemas, de entre aproximadamente 1.500, escritos en los años 1974-1997. Según explica Guzmán en el prólogo, el título se lo sugirió el propio Mario Santiago. El mismo año apareció la antología Respiración del laberinto, selección más pequeña prologada por los escritores Bruno Montané, Juan Villoro, Diana Bellessi, Homero Carvhalo, Pedro Damian, Tulio Mora y Joseantonio Suárez en dependencia del país donde ha sido publicada. Sus textos Devoción Cherokee y Oración de Abril han sido musicalizados por Arturo Meza. El siguiente poema es el último que escribió, en donde Mario Santiago alude a La Hija de los Apaches, una pulquería de la colonia Romita en la Ciudad de México, atendida por el jicarero y ex-boxeador Epifanio Pifas Leyva. En ella hay pegados en sus paredes antiguas fotografías de boxeadores. En 2005 fue develada una placa en el lugar con este poema: EME ESE PE Moriré sorbiendo pulque de ajo Haciendo piruetas de cirquera en la Hija de los Apaches del buen Pifas' * * * Bajo la bendición de las imágenes sagradas/ inmortales del Kid/ el Chango/ el Battling/ el Púas Ultiminio/ el Ratón (sacerdotes del placer del cloroformo) * * * Qué más que saber salir de las cuerdas & fajarse la madre en el centro del ring La vida es 1 madriza sorda Alucine de Efe Zeta Película de Juan Orol Mejor largarse así Sin decir semen va o enchílame la otra Garabateando la posición del feto Pero ahora sí definitivamente & al revés. Un poema infrarreal de Mario Santiago Papasquiaro SAN JUAN DE LA CRUZ LE DA 1 AVENTÓN A NEAL CASSADY /EN LA FRONTERA ENTRE EL MITO & EL SUEÑO/ La carretera se pandea rumbo al centro de su propio :incendio centrífugo Tijuana se desvanece flotando bajo la mollera del ojo Esquirlas de cabaret & colchón empujan la estela de duendes que preña la ilusión de este instante En el radio: Jim Morrison traga esporas crecidas en la cicatriz del diluvio Este puente mental va al volante Estrellado el afuera & adentro Verde mota la selva El destino rodando Todo ser & hasta en zancos escupe ovnis bordados con alas de las más locas luciérnagas Es de noche / & en carretera / & volando Los Doors con los dientes hacen realidad su voltaje El cuerpo del alma se baña en el viaje El centro se curva La curva es salvaje La carretera es Dios mismo Cada ganglio / cada trozo resbala: se esfuma El pie va braceando La mente desyerba la euforia del eco. Testimonios sobre Mario Santiago Papasquiaro "Ulises Lima era mi amigo Mario Santiago Papasquiaro quien murió hace un año. Fue mi mejor amigo, mi mejor amigo de lejos (...) un ser extrañísimo, un lector empedernido con cosas tan extrañas como meterse a la ducha y salir leyendo. Siempre veía mis libros mojados y no sabia que había ocurrido ¿Será que México es tan grande que puede llover en ciertas partes? Me pregunté hasta que lo sorprendí leyendo en la ducha (...) Mario era un personaje fantástico, no tenía alguna disciplina. Él era un poeta poeta, un ser fantástico, muy valioso". Roberto Bolaño. "En el trato me tenía tanto respeto como cariño y yo a Mario lo quise mucho (...) Yo creo que Mario Santiago hizo una poesía adolescente, pero luego se deschavetó, se fue. No tenía una conciencia de transcurrir, sino la consigna del día". Orlando Guillén. "Estamos ante un poeta de dimensiones incalculables. Yo leí textos luminosos suyos, así como pésimos, pero Mario renunció a cualquier sentido de autocrítica porque era parte de su rebeldía. Creo también que como toda gente que se sintió marginada en un momento continuó en una fuga hacia adelante que dijo "Si me marginan porque escribo cosas intolerables, entonces las haré mas intolerables", entonces había en él siempre un sentido de la provocación (...) siempre andaba cargado de papeles y él te hacía leerlos en voz alta y opinar. Si lo elogiabas te insultaba, si te ponías de su parte te insultaba y te tomaba como un tipo blandengue y sin crítica. Él era el testigo más incómodo de su propia poesía. Hay poesía de él de altísimo nivel". Juan Villoro. "Mario era un poeta tormenta, magnífico y una persona toda ella con el espíritu de un poeta que quería del espacio en silencio de la poesía interpretar el mundo. Me gusta Mario Santiago todavía, lamento mucho que no esté publicada su poesía reunida". Carmen Boullosa. "En él hay una idea la fuerza amorfa brutal, velada y derretida, como lo que Rimbaud en la Carta del vidente describe: "Si de lo profundo viene amorfo, lo doy amorfo y si viene con forma lo doy con forma. Creo que ese tipo de testamentos del que fue heredero legítimo Mario pueden servir mucho para entender sus motivaciones y el secreto de sus recursos. Sus demonios son la embriaguez, la pobreza, la sordidez y cuando las mencionase las conjura, se pelea con ellos. No son sus socios, son sus formas de provocar al abismo, y de sacar del abismo lo que Rimbaud decía. Este placer que le da no ser monedita de oro, ser una mortificación hasta para las personas que él más estima. Era simplemente un hombre con talento pero con mucha indignación. No le bastaba la propia, agarraba la de la prostituta, la del criminal, necesitaba el sufrimiento de millares de seres para decir que no era fácil amar. Toda esta sociología de seres excepcionalmente defraudados, tristones, tenía su revancha en el verso agresivo y sorpresivo de Mario. Era un conspirador del espíritu". Horacio Caballero Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Mario_Santiago_Papasquiaro

Manuel González Prada

José Manuel de los Reyes González de Prada y Álvarez de Ulloa, conocido como Manuel González Prada (Lima, 5 de enero de 1844 - Lima, 22 de julio de 1918), fue un ensayista, pensador anarquista y poeta peruano. Como ensayista es considerado uno de los mejores nacidos en su patria. En el plano literario se le considera el más alto exponente del realismo peruano, así como por sus innovaciones poéticas se le denominó el "Precursor del Modernismo americano". Se destacó por ser un ferviente crítico de la sociedad en que le tocó vivir, tendencia que se acentuaría, después de la Guerra del Pacífico. Durante la guerra contra Chile, participó en las batallas de San Juan y Miraflores. Al producirse la invasión de Lima, por tropas chilenas, se recluiría en su casa en señal de protesta. A finales de 1891 viaja a Europa donde permanece alrededor de siete años. Durante su estadía por estas tierras conoce a grandes hombres de letras como Zola, Renan y Unamuno. A su regreso al Perú asume la dirección de la Biblioteca Nacional (1912) en reemplazo de Don Ricardo Palma. Su padre fue Francisco González de Prada Marrón y Lombera, quien fue vocal de la Corte Superior de Justicia de Lima y Alcalde de Lima (1857-1858). Su madre fue María Josefa Álvarez de Ulloa y Rodríguez de la Rosa. En 1855, Ramón Castilla, ordenó el destierro del padre de Gonzáles Prada, hecho que obligó a la familia a trasladarse a Valparaíso, Chile, en un exilio involuntario de dos años. Regresan al Perú en 1857, Manuel González Prada ingresa al Seminario de Santo Toribio, luego lo abandonaría para inscribirse en el Convictorio de San Carlos (Universidad de San Marcos, donde iniciaría estudios de Derecho y Humanidades los cuales no terminaría. En 1863, cuando tenía 19 años, su padre murió a los 48 años y fue enterrado en la Basílica y Convento de Santo Domingo. Otra de sus rebeldías fue adoptar una peculiar ortografía fonética inspirada en los principios de Andrés Bello. Sin estudios disciplinados, pero de amplia y profunda cultura (dejó una biblioteca de tres mil volúmenes cuidadosamente leídos), durante ocho años vivió recluido en su hacienda de Mala dedicado a los trabajos del campo y a investigaciones químicas para fabricar almidón industrial, para luego dedicarse muy activamente al periodismo en publicaciones para algunos diarios de Lima, como por ejemplo El Comercio, diario del que fue expulsado ó en efímeras revistas cuales Los Parias o La Lucha. De ahí pasó a la política, en la cual se mostró librepensador, anarquista, feminista y profundamente antiespañol. Su postura hipercrítica en el terreno de las ideas y de la literatura le granjeó no pocos enemigos y le metió en variopintas polémicas periodísticas, en las que, a la manera de uno de sus modelos, Ernest Renan, nunca se defendió y siempre atacó. En 1887, se casó con la francesa Adriana Adelayda Verneuil Conches, con quien tuvo a Alfredo González Prada, poeta que se suicidaría en Nueva York en 1943. En 1878, Gonzales Prada tuvo una hija antes de casarse con Verónica Calvet y Bolívar, la cual se llamo Mercedes Gonzales Prada Calvet, quien murió en 1940. Viajó por toda Europa (1891-1898) y en París tuvo un curioso lance con Paul Verlaine a causa del honor mancillado de una señora, insultada en plena calle por el poeta simbolista, que andaba por entonces borracho perdido. Fundó y fue el alma del Círculo Literario, que poco después pasó a constituirse en el partido político Unión Nacional. Desde sus tribunas lanzó flamígeras proclamas nacionalistas, por las cuales mereció el calificativo, por parte de su propio panegirista Rufino Blanco Fombona, de "gallardo animal de presa". Era un enemigo de todo lo viejo y decadente en ideas y literatura y un gran partidario de la europeización del Perú. Su primer discurso célebre fue leído en El Ateneo de Lima, (1886). Famoso es también su discurso del Politeama en el año 1888, donde proclamó: "¡Los viejos a la tumba, los jóvenes a la obra!", convocando a la lucha por el cambio social, contra las malas ideas y los malos hábitos, contra leyes y constituciones ajenas a la realidad peruana, contra la herencia colonial, contra los profetas que anunciaban el fracaso definitivo de América Latina. Cabe acotar que todos estos discursos no eran dados por el mismo González Prada, sino por otras personas ya que el mismo don Manuel tenía voz de tiple y que, de haberlos pronunciado, les hubiera quitado a sus palabras toda la fuerza de su protesta. Convertido en la voz del nuevo Perú, que debía surgir de la derrota de la Guerra del Pacífico, denunció los males que el país arrastraba por siglos, entre ellos la indiferencia por la condición infrahumana del indígena; su prédica, hecha en un estilo implacable y cientificista con raíces positivistas (fue un gran divulgador del pensamiento de Auguste Comte, si bien luego se volvió hacia lo que más detestaba éste, el anarquismo), fue creciendo en intensidad y radicalismo, como lo demuestran sus obras. Al volver de un viaje por Europa (1898), empezó a divulgar las ideas anarquistas que había descubierto en Barcelona, y fue identificándose cada vez más con los movimientos obreros anarcosindicalistas. Como prosista, González Prada es recordado principalmente por Pájinas libres (1894), que le valió los honores de una excomunión, y Horas de lucha (1908), ensayos donde muestra una creciente radicalización de sus planteamientos. Defendió todas las libertades, incluidas la de culto, conciencia y pensamiento y se manifestó en favor de una educación laica. En el artículo Nuestros indios (1904), explica la supuesta inferioridad de la población autóctona como un resultado lógico del trato recibido y de la falta de educación. Evolucionó desde el posromanticismo hacia el pleno Modernismo en reacción contra la tradición española, lo que le llevó a fijar sus modelos en otras literaturas; muy preocupado por el lenguaje y el estilo, en sus comienzos se advierten modelos alemanes: traduce a Friedrich Schiller, Chamisso, Heine, etcétera. Su prosa ensayística, muy trabajada estilísticamente, simula sin embargo la espontaneidad; busca la concisión y está preñada de ironía, cultura y humor. Miguel de Unamuno, gran admirador suyo, escribió sobre su libro Pájinas libres: "Es uno de los pocos, de los muy pocos libros latinoamericanos, que he leído más de una vez; y uno de los pocos, de los poquísimos, de los cuales tengo un recuerdo vivo". Como poeta, publicó Minúsculas (1901) y Exóticas (1911), que son verdaderos catálogos de innovaciones métricas y estróficas, como los delicados rondeles y triolets que adaptó del francés. Sus Baladas peruanas (1935) recogió tradiciones indígenas y escenas de la conquista española que fueron escritas a partir de 1871. También reunió una colección de sus epigramas y sátiras en Grafitos, París, 1917; en este género se muestra un gran escritor, fulgurante e inteligente, a causa de su poder de síntesis y la precisión de sus ataques contra escritores, políticos e ideas. Sin duda alguna poseía una gran penetración de juicio y una gran modernidad en su pensamiento. En diversas ocasiones ensaya el verso polirrítmico sin rima, el verso alcmánico, la estrofa espenserina, el pantum, el estornelo, el rispetto, la balada etcétera. Es completamente suya la invención del verso polirritmo sin rima, dando impulso al verso libre en la poesía hispanoamericana. En su libro Exóticas (1911), publicado tardíamente una vez más, sorprende por sus novedades métricas (ritmos continuos y proporcionales, laudes, polirritmos sin rima). Al igual que Swinburne, González Prada escribió baladas y tuvo seguidores en sus innovaciones métricas: el poeta Alberto Ureta con el triolet y Juan Parra del Riego con el polirritmo sin rima. José Santos Chocano, César Vallejo y José María Eguren fueron influidos por el poeta de los rondeles también. Fue la figura más discutida e influyente en las letras y la política del Perú en el último tercio del siglo XIX. Poeta, pensador, ideólogo, periodista y reformador radical en todos los frentes, se convirtió en una personalidad de relieve continental en un momento dominado por el Modernismo. Precisamente, el crítico español Federico de Onís lo considera "el fundador de la ideología moderna de América"; asimismo, también es reconocido como el precursor de la corriente estética genuinamente latinoamericana: el modernismo. Finalmente, es de destacar su Discurso del Politeama (1888), en el que plantea el problema de si el Perú existe o no como nación, ya que desde la creación de la República Peruana este tema fue eludido. Los próceres criollos evitaron responder a la pregunta de ¿Qué somos? Lo evitaron porque algunos de ellos se definieron como "españoles americanos" y el culto por lo hispano, la añoranza de la Madre Patria, caracterizaba al grupo criollo hegemónico en el Perú y, al mismo tiempo, acrecentaba su desprecio por lo indígena. Jamás llegó a existir rasgo alguno de identidad colectiva que definiera a los peruanos como nación. Falleció en Barranco, Lima, el 22 de julio de 1918 a los 70 años. Fue enterrado en el Cementerio Presbítero Matías Maestro. Pensamiento y acción política Los escritos políticos de González Prada se caracterizan por la crítica al Estado Peruano que el veía que servía a los intereses de la oligarquía limeña. En el ensayo "Nuestros Indios" se da un importante intento de pensar la realidad peruana y latinoamericana desde la posición anarquista. Allí primero cuestiona las concepciones de la sociología de su época y desarrolla un posicionamiento sobre la cuestión de la raza y su subordinación en ese contexto poscoloniales en el cual se entrecruza con una explotación de clase. Al final del ensayo propone que los indígenas construyan instancias comunitarias de autodefensa contra los latifundistas. En este aspecto afirma que: {"Hay un hecho revelador: reina mayor bienestar en las comarcas más distantes de las grandes haciendas, se disfruta de más orden y tranquilidad en los pueblos menos frecuentados por las autoridades". Sus posiciones y análisis influirían en el pensamiento del marxista peruano José Carlos Mariátegui, a pesar de las divergencias profundas sobre el orden político a seguir, y sobre todo en el del fundador del aprismo Víctor Raúl Haya de la Torre. Sus posiciones sobre el anarquismo y la anarquía están expuestas en su libro La anarquía de 1901. Allí recoge varios ensayos y expone lo que llama el "ideal anárquico" como "la libertad ilimitada y el mayor bienestar posible del individuo, con la abolición del Estado y la plutocracia.". Con respecto a la revolución afirma que: "Desde la Reforma y, más aún, desde la Revolución Francesa, el mundo civilizado vive en revolución latente: revolución del filósofo contra los absurdos del Dogma, revolución del individuo contra la omnipotencia del Estado, revolución del obrero contra las explotaciones del capitalismo, revolución de la mujer contra la tiranía del hombre, revolución de uno y otro sexo contra la esclavitud del amor y la cárcel del matrimonio; en fin, de todos contra todo". . Por otro lado en el texto se encuentran ensayos sobre diferentes temas como el primero de mayo, la Comuna de París, así como uno sobre "La policía" en donde analiza la esencia autoritaria y clasista de la institución policial así como su clara tendencia hacia la corrupción. Ensayos publicados * Discurso en el Politeama (1888) * Pájinas Libres (1894) * Nuestros indios (1904) * Horas de Lucha (1908) * Anarquía (libro) [1] (1936) * Propaganda y ataque (1939) * El tonel de Diógenes (1945) * Adoración (1946) * Al Amor Poemarios * Minúsculas (1901) * Presbiterianas (1909) * Exóticas (1911) * Grafitos (1917) * Baladas peruanas (1935) Poemas * "Triolet" * "Amar sin ser querido" * "El amor" * "El pájaro ciego" * "La tempestad" * "Los amancaes" * "nuestra lucha" Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Manuel_González_Prada

Luis Palés Matos

Luis Palés Matos. (Guayama, 20 de marzo de 1898 - 23 de febrero de 1959). Escritor, novelista, poeta y periodista puertorriqueño. De familia culta, inició pronto su actividad literaria y, con diecisiete años, publicó su primer libro de poemas. Sus lecturas de Julio Verne y E.T.A. Hoffmann, entre otros, le acercaron a la literatura universal, formándose como autodidacta. Más tarde dirigíó el diario El Pueblo en su ciudad natal. En San Juan trabajó para El Imparcial o Puerto Rico Ilustrado, además de otros diarios y revistas, aunque debió ganarse la vida como oficinista, repartidor, actor de teatro e incluso secretario del Presidente del Senado. Casado, su matrimonio apenas duró un año al fallecer su esposa de tuberculosis en 1919. En la capital conoció a José de Diego Padró. Ambos representarán el comienzo de la poesía de vanguardia en el país conocido como el diepalismo donde prima la sonoridad y musicalidad de los versos. En la década de 1920 participó en la actividad política convulsa de Puerto Rico, integrándose en la Alianza Puertorriqueña, siendo un activo orador independentista. En estos años desarrolló lo que sería la poesía negra o el verso negro, con una visión de la cultura negra puertorriqueña integrada dentro de la originalidad de su obra de sonidos armoniosos. La influencia que ejerció sobre otros autores de Sudamérica fue destacable, sobre todo en hombres de la talla de Nicolás Guillén. Se casó nuevamente en 1930. En las décadas de 1940 y 1950 viajó por Estados Unidos donde ofreció distintas conferencias en varias instituciones y universidades. Referencias Wikipedia – http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Palés_Matos

Virgilio Piñera

Luego de décadas de silenciamiento o relegación, el escritor cubano Virgilio Piñera (1912-1979) ocupa un sitio referencial en la literatura cubana contemporánea. Los avatares del canon nacional de las letras se cumplen, como en pocos autores latinoamericanos del siglo XX, en este poeta, dramaturgo y narrador, nacido hace 100 años en Cárdenas, Matanzas. Los atributos de Piñera que molestaban al Estado cubano, hace apenas 20 años, son los mismos que le han ganado una presencia tutelar, cada vez más discernible entre las últimas generaciones de escritores de la isla y la diáspora. Virgilio Piñera (4 de agosto de 1912, Cárdenas (Matanzas), 18 octubre de 1979 - La Habana) fue un poeta cubano. Vida Piñera cursó sus primeros estudios en su localidad natal, pero en 1925 se trasladó con su familia a pepeCamagüey, donde estudió el bachillerato. En 1938 se instaló en La Habana, en cuya universidad se doctoró en Filosofía y Letras en 1940. Ya el año anterior había empezado a publicar, sobre todo poemas, en la revista Espuela de plata, predecesora de Orígenes, en la que coincidió con José Lezama Lima. En 1941 vio la luz su primer poemario, Las furias, y ese mismo año escribió también la que es quizá su obra teatral más importante, Electra Garrigó, que se estrenó en La Habana, ocho años después, y constituyó uno de los grandes hitos del teatro cubano, para muchos críticos, como Rine Leal o Raquel Carrió, el verdadero comienzo del teatro cubano moderno. En 1942 fundó la efímera revista Poeta, de la que fue director. Al año siguiente publicó el extenso poema La isla en peso, una de las cumbres de la poesía cubana, que en su momento fue, sin embargo, objetado por grandes poetas como Gastón Baquero o Eliseo Diego y críticos como Cintio Vitier. Aunque en La isla en peso se considera en la actualidad como uno de los momentos más altos de la poesía cubana. Cuando en 1944 Lezama y Rodríguez Feo fundaron la revista Orígenes, Piñera formó parte del plantel inicial de colaboradores, a pesar de que mantenía importantes discrepancias estéticas con el grupo de poetas de la revista. Allí publicó poesía y un excelente ensayo: "El secreto de Kafka". Preparó, asimismo, un número sobre literatura argentina. En febrero de 1946 viajó a Buenos Aires, donde residió, con algunas interrupciones, hasta 1958. Allí trabajó como funcionario del consulado de su país, como corrector de pruebas y como traductor.1 En la capital argentina hizo amistad con el escritor polaco Witold Gombrowicz, y formó parte del equipo de traductores que llevaron a cabo la versión castellana de Ferdydurke. También conoció a Jorge Luis Borges, Victoria Ocampo, Graziella Peyrou y a José Bianco, quien prologó su volumen de cuentos El que vino a salvarme, publicado por la Editorial Sudamericana. Continuó colaborando con Orígenes con cuentos, ensayos y reseñas críticas. En 1948 se estrenó en La Habana Electra Garrigó, mal acogida por la crítica. Por entonces escribió otras obras teatrales: Jesús y Falsa alarma, obra considerada una de las primeras muestras de teatro del absurdo, anterior incluso a La cantante calva de Eugène Ionesco. En 1952 publicó su primera novela, La carne de René. En 1955, tras el final de Orígenes, marcado por una agria disputa entre Lezama Lima y Rodríguez Feo, fundó con este último la revista Ciclón, de gran importancia en la historia de la literatura cubana. Por entonces colaboró también con la revista argentina Sur y con las francesas Lettres Nouvelles y Les Temps Modernes. En 1958 abandonó Argentina y se instaló definitivamente en Cuba, donde viviría hasta su muerte. Tras el triunfo de la Revolución Cubana, Piñera colaboró en el periódico Revolución y en su suplemento Lunes de Revolución. En 1960 reestrenó Electra Garrigó y publicó su Teatro completo. En 1968 recibió el Premio Casa de las Américas de teatro por Dos viejos pánicos, obra que no fue estrenada en Cuba hasta principios de los años noventa. Recientemente en México ha tenido una exitosa temporada una nueva interpretación de "Electra Garrigo" titulada "El Son de Electra" bajo la dirección del destacado creador Ramón Díaz y las actuaciones de Thais Valdés y Sandra Muñoz y en La Habana ha reaparecido esta obra bajo la dirección de Roberto Blanco y últimamente de Raúl Martín con el Grupo Teatral La Luna. A partir de 1971 y hasta su muerte, Piñera sufrió un fuerte ostracismo por parte del régimen y de las instituciones culturales oficiales cubanas, en gran parte debido a una radical diferencia ideológica y a su condición sexual, ya que nunca escondió su homosexualidad.2 El famoso escritor cubano disidente Reinaldo Arenas, amigo de Piñera, cuenta ese episodio en sus memorias Antes que anochezca. Como narrador, destaca por su humor negro, dentro de la línea del absurdo. Fue también un destacado traductor, y vertió al español obras de Jean Giono, Imre Madách, Charles Baudelaire y de Witold Gombrowicz, entre muchos otros.1 Sus Cuentos completos han sido publicados por la Editorial Alfaguara. Su poesía completa, así como La carne de René, aparecieron bajo el sello de Tusquets Editores. OBRAS Poesía * 1941 - Las furias * 1943 - La isla en peso (reedición cortada en Virgilio Piñera La poesía, La Habana * 1965 - a parte de unas modificaciones mínimas, sobre todo unas correcciones ortográficas añadiendo otros errores, el cambio principal es la corte de un parágrafo sobre la masturbación; reeditado en esta versión truncada también en Virgilio Piñera 'La isla en peso. Obra poética', compilación y prólogo de Antón Arrufat, La Habana 1999 y Barcelona: Tusquets editores 2000, colección Nuevos textos sagrados; la versión original con unas pocas diferencias mínimas más se encuentra entre otros en javiergato.blogspot.com en la parte 'Taedium mundi' ) * 1944 - Poesía y prosa * 1969 - "La vida entera" * 1988 - Una broma colosal * 1994 - Poesía y crítica Cuento * 1942 - El conflicto * 1956 - Cuentos fríos * 1961- "Oficio de tinieblas" * 1970 - El que vino a salvarme * 1987 - Un fogonazo * 1987 - Muecas para escribientes * 1992 - Algunas verdades sospechosas * 1992 - El viaje * 1994 - Cuentos de la risa del horror (antología) * 2008 - Cuentos fríos. El que vino a salvarme. Edición de Vicente Cervera y Mercedes Serna Cátedra, 2008. Novela * 1952 - La carne de René, Buenos Aires, reedición (modificada) Tusquets Editores, Colección Andanzas, Barcelona, 2000. * 1963 - Pequeñas maniobras * 1967 - Presiones y diamantes * 1997 - El caso baldomero Teatro * 1959 - Electra Garrigó * 1959 - Aire frío * 1960 - Teatro completo * 1968 - Dos viejos pánicos * 1986 - Una caja de zapatos vacía * 1990 - Teatro inconcluso * 1993 - Teatro inédito Traducción * 1947 - Witold Gombrowicz Ferdydurke (traducido por Virgilio Piñera junto con Humberto Rodríguez Tomeu y Adolfo de Obieta y 'a veces veinte personas', vea Witold Gombrowicz Diarios, cap. XV, y Virgilio Piñera La vida tal cual, p. 32, donde describe como Gombrowicz le declara 'presidente del Comité de Traducción', en Unión 10 / 1990, La Habana, número dedicado a Virgilio Piñera, p. 22 - p. 35) Referencias Wikipedia – http://es.wikipedia.org/wiki/Virgilio_Piñera Cien años del nacimiento del poeta y dramaturgo cubano En su libro Inventario secreto de La Habana, Abilio Estévez relata un encuentro con Virgilio Piñera en 1979, pocos meses antes de la muerte del gran poeta cubano. En un momento de la conversación, Estévez le preguntó cuál creía que sería su destino literario post mortem. “Me publicarán, me homenajearán y seré por fin el apóstol que siempre debí ser”, disparó el autor de La carne de René con sonrisa escéptica y mirada burlona. La profecía de Piñera (Cárdenas, 1912) terminó cumpliéndose. El escritor solitario, el francotirador, el nadador a contracorriente, como lo ha definido Abilio Estévez, recibió este año un homenaje oficial en La Habana al cumplirse el centenario de su nacimiento. Pero tuvieron que pasar muchos años para que sus libros se editaran en la isla y sus obras dramáticas se representaran en los teatros cubanos. Marginado y desactivado por la Revolución durante décadas, la figura de Piñera —considerado por algunos críticos como el mejor dramaturgo cubano del siglo XX— no levantó vuelo hasta que fue reivindicada por los jóvenes creadores de los años ochenta, pero el régimen no le perdonó la disidencia intelectual de la que hizo gala toda su vida hasta hace bien poco, cuando el general Raúl Castro lo rescató del ostracismo, como si el creador de Electra Garrigó fuera una de esas “absurdas prohibiciones” que el hermano menor de Fidel se dispuso a eliminar para darle a su mandato una pátina de aperturismo. La historia podría haber sido diferente para uno de los máximos exponentes del teatro del absurdo (su Falsa alarma fue publicada en 1948, dos años antes de que Ionesco revolucionara el género con La cantante calva) si se hubiera plegado a las exigencias del guión tras el triunfo de la Revolución en 1959. Un guión que, con respecto a la política cultural, Fidel Castro esbozó en el denominado “Encuentro con los intelectuales”, tres jornadas históricas celebradas en la Biblioteca Nacional de La Habana en junio de 1961 en las que el nuevo régimen dejó sentadas las pautas por las que debía regirse el pensamiento de la época: no habría vida (intelectual) más allá del binomio patria-revolución, a saber: Martí y Fidel. Una vez derribada la dictadura de Batista, a la que se habían opuesto con más o menos ardor patriótico los intelectuales cubanos, estos buscaban su lugar en la alborada revolucionaria. Como otros, Piñera albergaba dudas y recelos sobre el nuevo papel que debía desempeñar la intelligentsia de la isla. Y así se lo hizo saber al Comandante: “Yo quiero decir que tengo mucho miedo. No sé por qué tengo ese miedo pero eso es todo lo que tengo que decir”. ¿Miedo? Piñera pronunció la palabra maldita, aquella que presidiría las relaciones entre la cultura y la Revolución (como quedó de manifiesto en el “caso Padilla” o en el “quinquenio gris”, de 1971 a 1976). Fidel respondió a las inquietudes de Padilla y otros con uno de esos discursos maratónicos que lo harían célebre (y que ha pasado a la historia como “Palabras a los intelectuales”). Y despejó incertidumbres: ¿Cuáles son los derechos de los escritores y de los artistas, revolucionarios o no revolucionarios? Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, ningún derecho”. Es decir, la cultura quedaría atrapada en la isla entre la sumisión al nuevo establishment sovietizado y la “muerte civil”. Piñera, que ya había publicado sus mejores obras antes del triunfo revolucionario, editó algunos libros más en la década de los sesenta pero fue orillado poco a poco por los prebostes culturales del régimen. En 1969 publicaría su último libro en vida, bajo el curioso título de La vida entera. Desde entonces, hasta su muerte en 1979, no volvió a publicar una sola línea. Pero nunca dejó de escribir. El desdén de los dirigentes revolucionarios hacia Piñera mucho tuvo que ver con su condición de homosexual. Baste recordar que en el primer congreso de Educación y Cultura, celebrado en 1971, el régimen había definido la homosexualidad como una “patología social”. El propio Piñera ya lo había presagiado en un pasaje de La vida tal cual, sus textos autobiográficos: “No bien tuve la edad exigida para que el pensamiento se traduzca en algo más que soltar la baba y agitar los bracitos, me enteré de tres cosas: lo bastante sucias como para no poderme lavar jamás de las mismas. Aprendí que era pobre, que era homosexual y que me gustaba el arte”. El relato de Abilio Estévez sobre la vida cotidiana de ese Bartleby clandestino es estremecedor, pues nos habla de un hombre que casi raya con el indigente. Un literato devenido en menospreciado traductor que se levantaba de madrugada para escribir y, cuando el día se echaba encima, “descendía hacia los abismos de la realidad con una jaba (bolsa) de saco, una cantina de metal y un frasco de medicina vacío”. El pomo de medicina era para el “café aguado” de la cafetería Las Vegas. En la cantina de metal le servían a Piñera unos espaguetis a pelo en una pizzería de la esquina de Infanta y San Lázaro. En la jaba guardaba el escritor el pastel con sabor a manzana que había comprado tras guardar una cola de una hora en el Supercake, una pastelería abierta en Zapata y Belascoaín. “Lo único que mereció (cuando murió) —escribe Abilio Estévez— fue una nota fugaz en los periódicos oficiales, la misma nota en todos los periódicos, con aquella helada sintaxis y estudiada economía de palabras”. Tal vez, mientras aguardaba la cola en el Supercake, Piñera se repitiera a sí mismo esa letanía que susurraba a sus allegados: “Nunca debí regresar de Buenos Aires”. En la Argentina vivió el poeta 12 años de forma intermitente (1946-1958) como funcionario de la embajada cubana. Fueron tiempos fructíferos para Piñera desde el punto de vista creativo. En esos años escribe su mejor novela, La carne de René (1952) los Cuentos fríos (1956) y buena parte de sus mejores obras dramáticas, además de dirigir la revista Ciclón, la contracara del Orígenes de Lezama Lima (otro de los grandes olvidados de la Revolución). Y frecuenta a algunos de los grandes narradores argentinos de la época: Borges, Sabato, Macedonio Fernández… El autor de El Aleph tuvo a bien publicar uno de los cuentos de Piñera en uno de los números de Anales de Buenos Aires (1947). Aunque sin duda el escritor del que más cercano se sintió fue Wiltod Gombrovizc. Gracias a sus conocimientos del francés, idioma que también hablaba el autor polaco, Piñera presidió el comité que realizó en el café Rex la traducción colectiva de Ferdydurke, el artefacto literario con el que Gombrovizc saltó a la fama y que vio la luz en español en 1947. En agradecimiento, Gombrovizc nombró a su colega cubano, con ironía ubuesca, “jefe del ferdydurkismo sudamericano”. Antes de la etapa argentina, Piñera ya había publicado la que acabaría siendo su gran obra poética: La isla en peso (1943), un libro que rompe con el barroquismo de autores como Lezama o Carpentier y también con el pensamiento tradicional cubano, que otorgaba al Caribe un componente mágico-espiritual arcádico, como recuerda el escritor Damaris Calderón. La isla, para Piñera, está marcada más bien por una condición negativa, claustrofóbica, por esa “maldita circunstancia” que canta el poeta: “Esta noche he llorado al conocer a una anciana que ha vivido ciento ocho años rodeada de agua por todas partes”. Como un río subterráneo, la palabra atrapada de Virgilio Piñera no ha cesado de empapar las distintas poéticas que se han sucedido en la isla desde los años sesenta del siglo pasado. La obra narrativa de Reynaldo Arenas (la versión rebelde de Piñera), Severo Sarduy, Abilio Estévez o Antón Arrufat le debe mucho al autor de Cuentos fríos. Ensayistas jóvenes como Rafael Rojas, Antonio José Ponte o Iván de la Nuez (los tres, en el exilio) reivindican en nuestros días el inconformismo intelectual de Piñera, un rasgo distintivo en toda su obra que, para Rojas y Ponte, invalida los homenajes y las vindicaciones actuales del aparato cultural del régimen. “Los atributos de Piñera que molestaban al Estado cubano, hace apenas 20 años, son los mismos que le han dado una presencia tutelar, cada vez más discernible entre las últimas generaciones de escritores de la isla y la diáspora”, escribe Rojas. Y añade: “Un escritor como Piñera merece que (…) se piense críticamente su apropiación por parte del mismo Estado que lo marginó y lo silenció. El mismo Estado que sostiene de jure y de facto leyes e instituciones que un admirador de El pensamiento Cautivo, de Milosz, no podría aprobar”. Porque el pensamiento en la isla, como recuerda Rojas aludiendo al libro de Milosz, sigue cautivo, apresado por la tenaza del discurso único. Solo desde algunas bitácoras del ciberespacio es posible la crítica. El escritor Ángel Santiesteban (autor del blog Los hijos que nadie quiso) se preguntaba recientemente cuántos libros dejó de escribir Piñera tras ser arrumbado por el régimen: “¿De cuántos maravillosos absurdos se privó la Literatura por culpa de los gendarmes de la cultura oficial cubana?”. La huella de Piñera llena las plumas de las últimas hornadas de poetas cubanos. Juan Carlos Flores, poeta de la marginalidad, esculpe versos-martillo desde su departamento en Alamar (en el extrarradio habanero), tan austero y sencillo como aquel de las calles 27 y N en el barrio del Vedado, cuartel general de la tristeza. Flores, como otros jóvenes poetas, también ha rendido tributo al escritor solitario, al francotirador, al nadador a contracorriente y a su visión negativa de la insularidad: “Oscar Wilde tuvo su estancia gélida, el aislamiento pudo ser la tuya. A la hora anunciada por los especialistas en posteridad te convertiste en una isla, isla hundida en qué profundo y olvidado mar oscuro”. Referencias http://www.jotdown.es/2012/11/virgilio-pinera-y-el-agua-por-todas-partes/

Leopoldo Panero

Leopoldo Panero Torbado (Astorga, León, 17 de octubre de 1909 – Castrillo de las Piedras, León, 27 de agosto de 1962) fue un poeta español, miembro de la Generación del 36, dentro de la corriente de la Poesía arraigada de posguerra. Fue hermano del poeta Juan Panero (1908–1937) y padre de Juan Luis Panero (1942), Leopoldo María Panero (1948) y Michi Panero (1951–2004), los dos primeros también poetas. Estuvo casado con Felicidad Blanc (1913–1990). Pasó toda su infancia en Astorga; hizo la Enseñanza Media en San Sebastián y León, y estudió Derecho en las Universidades de Valladolid y Madrid; en esta última se licenció. Sus primeros versos los publicó en Nueva Revista, de Madrid, que él mismo fundó y que publicó sus obras Crónica cuando amanece (1929) y Poema de la niebla (1930). En el otoño de 1929 enfermó de tuberculosis y fue a reponerse al Sanatorium Royal de la Sierra de Guadarrama durante ocho meses y se enamoró de otra paciente, Joaquína Márquez, fallecida algunos meses después. Amplió estudios en Cambridge (1932 a 1934) y en Tours y Poitiers (1935), impregnándose de literatura inglesa y francesa. Publicó en Caballo Verde para la poesía, revista dirigida por Pablo Neruda. Durante la Guerra Civil Panero fue arrestado, conducido a San Marcos de León y acusado de recaudar fondos para Socorro Rojo, pero la mediación de su madre, de Miguel de Unamuno y de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, le evitó males mayores y volvió a Astorga en noviembre. En 1937 murió su hermano Juan, también poeta, en un accidente de automóvil, hecho que le hirió profundamente, transformándole en un conservador; sobre este hecho y en su memoria escribió Adolescente en sombra (1938). En el año 1941 se casó con Felicidad Blanc,1 escritora, de la que tuvo tres hijos, Juan Luis (1942), Leopoldo María (1948) y Michi, los dos primeros también poetas. Durante la guerra entró en Falange Española, y después le nombraron agregado cultural a la Embajada española (1939) y director del Instituto Español (1945–1947) en Londres. Allí conoció y trató a alguno de los más insignes exiliados como Luis Cernuda o Esteban Salazar Chapela, director a su vez del otro Instituto de España, dependiente de la República. A finales de 1949 y comienzos de 1950, participó de la "misión poética"2 con los poetas Antonio Zubiaurre, Luis Rosales y el Embajador Agustín de Foxá, que recorrió diferentes países iberoamericanos (entre otros Honduras) previo al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre estos países y el régimen de Franco. Publicó una Antología de la poesía hispanoamericana (1941); publicó también en la revista Escorial (1940) de Madrid, especialmente en sus números 5 y 15, y en Garcilaso. Juventud creadora (1943–1946) y en Haz (1944), también de Madrid. Su libro Versos del Guadarrama, inspirado en el amor perdido de Joaquina Márquez, se publicó en Fantasía, suplemento de La Estafeta Literaria (1945), también de Madrid. Pasa grandes temporadas en esta última ciudad, donde frecuenta la tertulia del Café Lyon, donde entabla amistad, entre otros, con Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco y Gerardo Diego, tertulia que se fundió más tarde con la de Manuel Machado. En 1949 recibió el Premio Fastenrath de la Academia por su libro Escrito a cada instante, y al año siguiente el Premio Nacional de Literatura. Más tarde publicó en la revista Poesía Española (1952–1971). Dirigió la revista Correo Literario y figuró en (1952) como organizador de las Exposiciones Bienales de Arte. Fue secretario de una sección del Instituto de Cultura Hispánica. En 1960 publicó Cándida puerta, considerada una de sus obras maestras. Murió dos años después. Sus primeros versos experimentan el influjo de la Generación del 27 y de las Vanguardias; hay ecos de las estéticas del dadaísmo y del surrealismo, así como uso de verso libre. Tras la Guerra Civil abandonó estos conatos transgresores y escribió poemas dentro de la estética del garcilasismo, intimistas, en que el concepto se equilibra perfectamente con la emoción y la forma, de temática conservadora y religiosa. Los autores que inspiran esta segunda fase son Miguel de Unamuno y Antonio Machado. Destacan entre sus libros de poemas La estancia vacía (1944), Versos al Guadarrama (1945), Escrito a cada instante (1949), donde aparecen sus famosas elegías a César Vallejo, que estuvo en su casa invitado por él durante unos días, y a Federico García Lorca; Canto personal (1953), réplica al Canto General de Pablo Neruda escrita en tercetos al que puso prólogo Dionisio Ridruejo, que recibió el Premio 18 de Julio de manos del ministro Raimundo Fernández-Cuesta, y Cándida puerta (1960); en el póstumo Poesía (1963) se recoge toda su obra lírica, y sus Obras completas se imprimieron en 1973. Hizo excelentes traducciones de románticos ingleses. Javier Huerta Calvo ha preparado unas segundas Obras completas (2008) en tres volúmenes, dos de poesía y uno de prosa, por encargo del Ayuntamiento de Astorga, que recogen algunos textos más que las de 1973. Murió en su casa de Castrillo de las Piedras, tras sufrir una angina de pecho mientras regresaba en su vehículo. Poesía * La estancia vacía (fragmentos), M., Revista Fantasía, 1945. * Versos del Guadarrama. Poesía 1930–1939, M., Revista Fantasía, 1945. * Escrito a cada instante, M., Cultura hispánica, 1949 (Premio Nacional de Literatura). * Canto personal. Carta perdida a Pablo Neruda, M., Cultura hispánica, 1953. * Poesía. 1932–1960, M., Cultura Hispánica, 1963 (Prólogo de Dámaso Alonso). * Obra completa, M., Edit. Nacional, 1973. ISBN 978-84-276-1119-1 * Antología de Leopoldo Panero, Barcelona, Plaza & Janés Editores, 1977. ISBN 978-84-01-80928-6 * Por donde van las águilas, Albolote, Editorial Comares, S. L., 1994, ISBN 978-84-8151-098-0 Referencias wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Leopoldo_Panero

Carlos Puebla

Carlos Manuel Puebla (1917 - 1989) fue un cantautor cubano. Conocido como el cantor de la revolución al utilizar sus habilidades musicales para la difusión de los valores de la Revolución Cubana, cantando los hechos más relevantes y siendo cronista de los cambios acaecidos desde 1959. Sus canciones siempre fueron realizadas en un lenguaje directo. Identificándose el propio Carlos como miembro del pueblo y salpicando sus composiciones de humor criollo. La creación más popular de Carlos Puebla es, sin duda, la dedicada a Ernesto "Che" Guevara, titulada Hasta siempre, y que ha sido traducida y cantada en muchos idiomas y estilos. Soy del pueblo, pueblo soy y a donde me lleve el pueblo voy por el pueblo voy pasando y oyendo sus sentimientos, los recojo y al momento se los devuelvo cantando" Niñez y juventud Nació en Manzanillo, Cuba, el 11 de septiembre de 1917 en el seno de una familia humilde. Se vio obligado a ejercer durante su niñez y juventud múltiples oficios: carpintero, mecánico, obrero azucarero y zapatero. Su temperamento le empujaba al mundo de la música. Cuando iba a la escuela no abandonaba su armónica, que hacia sonar por el camino. La clases de guitarra que recibía su hermana eran seguidas por él a escondidas y repetidas luego; ese carácter autodidacta le impulsó a aprender. Utilizando métodos de enseñanza a distancia como el para aprender a tocar la guitarra sin maestro y consultando a Pedro Estacio (director de la Banda Municipal de Conciertos de Manzanillo) y Juan García (maestro de piano) dio los primeros pasos de aprendizaje musical. En los 30 del siglo XX sus canciones ya se emitían en la radio local de Manzanillo, la CMKM. En este tiempo los temas de su música son de corte romántico, canciones que fueron grandes éxitos y que han pasado a formar parte del patrimonio de la música cubana. Algunas de ellas son: Quiero hablar contigo, Qué sé yo, Te vieron con él, Cuenta conmigo, Quién se lo iba a imaginar, Hay que decir adiós y Dejemos de fingir. Poco después comenzaría a grabar sus discos; en estas piezas ya se empiezan a tratar temas sociales y reivindicativos. Canciones como: Plan de machete, Este es mi pueblo y Pobre de mi Cuba denunciaban la situación que se vivía en Cuba por aquella época sin temer a la represión. Justo antes de la revolución En los años 50 se acompaña por el grupo Los Tradicionales (Santiago Martínez, Pedro Sosa y Rafael Lorenzo), publicándose sus trabajos bajo el nombre de Carlos Puebla y Sus Tradicionales. Su presencia en la radio y en la televisión nacionales se hace habitual. Aunque su escenario más querido en aquellos tiempos era el restaurante habanero de La bodeguita del medio donde interpretaba su obra sin cobrar ningún salario pero reconfortado en el buen ambiente allí existente. Tal como él mismo dice: (...) pasaba los ratos cantando con la barriga llena y el corazón contento. Este lugar le sirvió para conocer a otros muchos artistas e importantes personalidades. Y en eso llegó Fidel El 1º de enero de 1959 el triunfo de la revolución, iconizada con la entrada de Fidel en La Habana, influiría en la vida de Carlos Puebla tanto como en la de Cuba. Carlos se convierte en cronista. La guaracha Y en eso llegó Fidel es, tal como dice el título, un cambio en su creación, en su obra. Pasa a realizar canciones que tiene como destino el difundir los valores revolucionarios y las decisiones del gobierno de los barbudos. Canciones como La Reforma Agraria, Duro con él, Ya ganamos la pelea, Son de la alfabetización van haciendo de Carlos Puebla el embajador de la obra revolucionaria. En su canción De Cuba traigo un cantar muestra bien claro este papel de embajador que adopta. De Cuba traigo un cantar hecho de palma y de sol cantar de la vida nueva y del trabajo creador para el ensueño mejor cantar para la esperanza para la luz y el amor... En 1961 realiza lo que sería la primera gira por varios países que culmina con un gran éxito. Esto daría pie a muchas más giras, que extenderían su prestigio y fama desde el ámbito cubano a más de 35 países. En todas estas actuaciones está acompañado de los Tradicionales. En aquella época se le empezó a llamar Juglar de la Era Moderna. El éxito no fue motivo para olvidar sus orígenes. Volvía siempre que podía a su ciudad natal y no dejaba de participar en la celebración de las Semanas de la Cultura y las Jornadas de Homenaje a su amigo, el poeta Manuel Navarro Luna. En Manzanillo no dejaba de pasear por toda la ciudad y de actuar allí donde se lo pidieran. Su sitio preferido, como no podía ser de otra manera era La casa de la Trova, que hoy lleva su nombre, donde pasaba horas con sus amigos cantando y compartiendo su bebida predilecta, el Ron Pinilla. La partida de Ernesto Guevara, a seguir la lucha revolucionaria en otras tierras, impactó a Carlos Puebla de tal forma que la misma noche en que Fidel Castro dio a conocer la carta de despedida del argentino, Carlos, sin poder dormir, compusó su obra más conocida, Hasta siempre que se convertiría en un himno homenaje al heroico guerrillero que transcendería a todos los estilos de música y a casi todas las lenguas. Su muerte Una larga enfermedad terminó con su vida un 12 de julio de 1989. Para entonces su obra musical era inmensa. Había escrito más de setenta temas donde, con su característico sentido del humor, relata los temas más comunes y transcendentes. La enfermedad no pudo minar su sentido jovial. Su muerte se produjo en La Habana, y su tumba se encuentra en el cementerio de su ciudad de origen, Manzanillo, y en ella se puede leer: q\yo soy esto que soy un simple trovador que canta Discografía * 1969 - Y diez años van EP * 1971 - Ojo con la CIA / Todos los caminos Colectivos * 1971 - Saludo cubano Obra póstuma * 1997 - Cantarte Comandante * 1997 - La novia del feeling * 1997 - Toda una vida *1998 - Hasta siempre *1999 - Dos voces de América en un canto a Cuba * 1999 - Soy del pueblo * 2001 - Mis cincuenta preferidas. Vol. III * 2004 - El gran tesoro de la música cubana. Vol. IV * 2004 - Rebeldes Colectivos *1997 - ¡El Che vive! Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_Puebla

José Pedroni

Don José Ternura César Isella a José Pedroni Debió ser el oro tibio de los trigales; ese vaivén de cuna mecida por el viento, el eco lejano de las nanas de las madres del mundo, las que le dieron a José Pedroni ese acento de intimidad inviolada para su poesía inicial. Sus primeros libros tenían un temblOr de nacimiento. Un misterio de salmo, el trasfondo bíblico que anima su palabra llena de labradores, los constructores de la Colonia Esperanza, donde él vio y cantó la epopeya, hasta él inédita, de la inmigración en la Argentina. Con el correr del tiempo, los asuntos urgentes de un mundo castigado por la gUerra y el horror iban a estremecer sus poemas, hasta recalar en la épica del despertar de los pueblos latinoamericanos en la última etapa de su obra extensa y fresca. Esa riqueza de temas y formas, es el que despertado la inquietud de los compositores jóvenes que, como César Isella, están convirtendo sus hojas voladoras en pájaros sonoros. ¿Habrá pensado alguna vez don José, que sus poemas iban a ser invadidos por las guitarras del pueblo? Seguramente que sí, porque segura era la entraña popular nacional de esa poesía. Aquí en esta nueva obra del ya famoso cantante y autor, la música agranda su mensaje y nos devuelve un Pedroni vigente y urgente que pondera el camino de un cancionero apoyado en la gran poesia argentina. José Bartolomé Pedroni Fantino (21 de septiembre de 1899–, 4 de febrero de 1968), poeta argentino. José Pedroni nació en la ciudad de Gálvez, Santa Fe, en Argentina, hijo de Gaspar Pedroni y de Felisa Fantino. Sin embargo, su lugar de residencia durante la mayor parte de su vida fue la ciudad de Esperanza, en la misma provincia de Santa Fe, su ciudad adoptiva y en la cual escribe la mayor parte de su obra poética. Contrajo matrimonio con Elena Chautemps el 27 de marzo de 1920. Tuvieron cuatro hijos. Su última hija y única hija mujer, Ana María Pedroni, también es escritora y reside en Guatemala. Su muerte, ocurrida por una descompensación cardíaca, lo sorprende en la ciudad de Mar del Plata, provincia de Buenos Aires, Argentina en 1968. Esperanza, colonia de inmigrantes europeos Esperanza, la ciudad por él elegida, es una colonia de inmigrantes de origen suizo, alemán, francés, belga y luxemburgués, fundada en el año 1856, el 8 de septiembre. Sobre esa gesta colonizadora y sus protagonistas el poeta se expresa en su libro "Monsieur Jaquín", editado en 1956 al celebrarse el Centenario de la fundación de la ciudad de Esperanza. Obra poética Sus primeros poemas los publica en 1920 y entre su fecunda obra poética corresponde destacar "La gota de agua" (1923), "Gracia plena" (1925), "Poemas y palabras" (1935), "Diez Mujeres" (1937), "El pan nuestro" (1941), "Nueve cantos" (1944), "Monsieur Jaquín" (1956), "Cantos del hombre" y "Canto a Cuba" (1960),"La hoja voladora" (1961) y "El nivel y su lágrima" (1963). Centenario de su nacimiento Siempre ha sido considerado como la figura literaria máxima de la ciudad santafesina de Esperanza, cuya comunidad lo ha homenajeado y recordado en múltiples ocasiones. En 1999, en oportunidad de cumplirse el Centenario de su nacimiento, el 21 de septiembre, una Comisión de Homenaje realiza diferentes actividades para recordar al poeta. Cabe destacar una publicación especial del periódico "El Colono del Oeste" de Esperanza, elaborada por la Profesora Nelly Morandi de Müller que relata su vida a través de su propia obra poética, enriqueciendo el relato con múltiples imágenes fotográficas que reflejan diferentes etapas de la vida de José Pedroni, provenientes de su colección privada y que fueron aportadas por la familia del poeta. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/José_Pedroni Folklore Raíz - http://folklore-raiz.blogspot.com.es/2012/09/cesar-isella-1972-jose-pedroni.html

Plácido

Gabriel de la Concepción Valdés, o “Plácido” (seudónimo con el cual firmó su obra), tal vez haya sido el poeta de mayor aceptación popular entre los escritores cubanos del siglo XIX. Versificador espontáneo como pocos antes o después, algunos críticos lo consideran entre los iniciadores del criollismo y también del siboneyismo en la lírica cubana. Normalmente se le incluye entre los románticos cubanos, donde sinceramente corresponde de acuerdo al período, pero gran parte de la obra de Plácido es mucho más alegre, sin dejar de ser fina, y carente del exceso romántico. Como dijo Lezama Lima -“Fue la alegría de la casa, de la fiesta, de la guitarra y de la noche melancólica. Tenía la llave que abría la puerta de lo fiestero y aéreo.” Indudablemente, capturó al verdadero espíritu cubano en sus versos. Plácido escribió muchos poemas de carácter popular y para las fiestas familiares también fueron muchas las improvisaciones que redactó. Algunos críticos han caracterizado estas obras como vulgares, cuando en realidad exponían la vida cotidiana de aquellos años en Cuba como sólo los criollos lograron hacerlo. Otros aun reclaman que no debe ser incluido en la literatura afrocubana ya que su obra es muy refinada, semejándose demasiado a la de los blancos. Irónico que su obra también haya sido juzgada con el mismo perjuicio que fue su piel. Eso es lo que quería decir ser mulato en la isla durante los años de Gabriel de la Concepción Valdés: no ser aceptado ni por los de la raza blanca, ni por los de la casta negra. Es cierto que las poesías de Plácido no tienen la perfección ni la profundidad ideológica de Heredia o Milanés. Mas sin embargo, la versificación es tan natural que algunos de sus poemas eran escuchados cien años más tarde en las calles de La Habana, repetidos de memoria en muchos casos sin saber el declamador quien era el autor. En el siglo XIX Plácido fue el poeta de mayor aceptación y divulgación en Cuba, y en la literatura cubana uno de los de mayor sensibilidad. Fueron muchas las poesías de Plácido que recibieron halagos por sus contemporáneos y otros poetas posteriores. Entre otras unas de las más reconocidas son Jicotencal, A Una Ingrata, La Flor del Café, La Flor de Caña, La Flor de la Piña. Se comenta que durante sus últimos días, en la cárcel, compuso Plegaria a Dios y que cuando era dirigido del calabozo al lugar de su fusilamiento iba declamando esta poesía. Si desea consultar una selección algo más amplia, por favor visite Algunas Poesías de Gabriel de la Concepción Valdés donde iremos añadiendo más obras de este poeta cubano. ¿Quién fue Gabriel de la Concepción Valdés? El 18 de marzo nace Diego Gabriel de la Concepción Valdés en la ciudad de La Habana. Su madre, Concepción Vázquez, era bailarina española natural de Burgos. Su padre, Diego Ferrer Matoso, era peluquero de nacionalidad cubana y raza negra. De unos días de nacido, la madre dejó a Plácido en la Casa Cuna o Real Casa de Beneficencia y Maternidad de la Habana. El apellido “Valdés” se le fue dado, al igual que a todos los otros niños allí bautizados, en honor al Obispo Valdés, fundador de la Casa Cuna. El nombre Gabriel de la Concepción, Concepción de la madre, se dice que estaba escrito en una nota que acompañaba al niño al ser dejado en la Casa Cuna. Algunas referencias indican que tal nota se limitaba a “Nació el 18 de Marzo de 1809” otras la exponen a también incluir “... y se llama Gabriel de la Concepción”. El nombre del padre, Diego, se dice que estaba en la partida de bautismo; donde aparece el nombre del capitán de Milicias D. Joaquín de Cárdenas como padrino, que aparentemente en realidad lo fue Plácido Fuentes. Su padre lo adoptó y mantuvo hasta que tenía unos diez años, más tarde lo dio a criar a la abuela paterna del niño. Existen diferentes percepciones con respecto al acto de la madre hacia el bebito. Hay quienes estiman que le abandonó debido a los rigores de su trabajo. Otros piensan, lo cual tiene considerable peso, que no lo abandonó, sólo lo dejó en la Casa de Beneficencia para que el padre lo pudiera adoptar legalmente y criar en un ambiente mucho más familiar de lo que ella podía proveer. Creció en la pobreza, con todos los perjuicios de ser mulato en una colonia donde existía la esclavitud. Acudió a algunos colegios durante su niñez, aunque no fue una educación continua o estable. Después de su padre partir hacia México, de donde no regresó, ingresó como estudiante en el taller de Vicente Escobar aprendiendo allí dibujo y caligrafía. Dos años más tarde, en 1823, comenzó a trabajar como aprendiz de tipógrafo en la imprenta de José Severino Boloñá. Ya sus dotes de poetas se habían dado a ver, mas fue en la imprenta, donde expuesto a la poesía, surge la inspiración que le acompañaría hasta su muerte. Pero había que comer y tuvo que dejar la imprenta para dedicarse a labrar peinetas de carey, trabajo más lucrativo en aquellos tiempos. Fue serio en sus relaciones amorosas. Por desgracia de la vida no llegó a casarse con Rafaela, apodada “Fe”, al morir ella durante el noviazgo. Pocos años después, en 1836, contrajo matrimonio con Celia, no durando mucho estos vínculos. En 1842 volvió a casarse, con María Gil Ramona Morales. Su niñez transcurrió en la Habana. Se traslado a la ciudad de Matanzas en 1826 donde trabajó haciendo peinetas de carey. El resto de su vida lo desarrolló en temporadas entre estas dos ciudades. Al menos en una ocasión trató de establecerse en la provincia de Las Villas, pero tuvo que regresar a Matanzas. En una de sus temporadas en Matanzas, fue visitado por Heredia. Hecho de por sí que descalifica toda la publicidad negativa de algunos críticos. Se rumora que Heredia lo invitó a irse con él a México. Lo cierto es que el gran poeta fue a ver a Plácido específicamente y lo trató como poeta y cubano igual a él. Ya desde el comienzo de la década de 1840 las cosas estaban calientes en Cuba y Gabriel de la Concepción Valdés sufrió cierta persecución, llegando a estar preso al menos en una circunstancia. Eventualmente el 28 de Junio de 1844 fue fusilado en Matanzas habiendo sido acusado de ser uno de los integrantes en la Conspiración de la Escalera. Referencias Damisela - www.damisela.com/literatura/pais/cuba/autores/placido/index.htm

Juan Luis Panero Blanc

Juan Luis Panero Blanc (Madrid, 1942) es un poeta español. Hijo del poeta Leopoldo Panero (1909–1962) y Felicidad Blanc (1913–1990), hermano del poeta Leopoldo María Panero (1948) y Michi Panero (1951–2004) y sobrino del poeta Juan Panero (1908–1937), creció en el seno de una familia acomodada recibiendo educación en El Escorial y luego en Londres. Su espíritu rebelde y viajero lo llevó a deambular por diferentes países de América, dándole la oportunidad de conocer a grandes escritores como Octavio Paz, Jorge Luis Borges y Juan Rulfo entre otros. Su poesía completa (1968–1996) está recogida en un volumen de la editorial Tusquets y algunas de sus conferencias, en particular la que recoge su relación con Luis Cernuda, están incluidas bajo el título de «Páginas sobre cine y poesía» en el libro Después de tantos desencantos. Vida y obra poéticas de los Panero, de Federico Utrera (Ed. Festival Internac. de Cine de LPGC, 2008). Ha preparado además antologías de poetas como Leopoldo Panero, Pablo Neruda y Octavio Paz y ha reunido selecciones de Poesía colombiana (1880–1980) y Poesía mejicana contemporánea. Vive en Gerona desde 1985. Obra poética Su irrupción en la poesía española contemporánea se inició en 1968 con la publicación del libro A través del tiempo, al que siguieron, luego, Los trucos de la muerte, en 1975; Desapariciones y fracasos, en 1978; y Juegos para aplazar la muerte, en 1984. Antes que llegue la noche (1985) le permitió obtener el Premio Ciudad de Barcelona. En 1988, con «Galerías y fantasmas», obtuvo el Premio Internacional de Poesía de la Fundación Loewe. Sin rumbo cierto, XII Premio Comillas de Biografía, Autobiografía y Memorias, y Enigmas y despedidas, publicado en 1999, son sus últimas producciones. En 2009 Ediciones Vitruvio publica La memoria y la muerte, una antología que recoge toda su obra poética editada hasta la fecha. El desencanto En 1976 Jaime Chávarri inicia el rodaje de lo que tenía que ser un reportaje sobre el padre: Leopoldo Panero, el material se convierte en la película "El desencanto" que acabará siendo un símbolo tanto de la familia como de la época y será una película de culto para toda una generación. En El desencanto la madre, paradójicamente llamada Felicidad, y dos de sus hijos, retratan a través de sus recuerdos al poeta, siempre ausente (mientras que en la segunda parte, Después de tantos años, Leopoldo María, el hijo, se convertiría en el eje central del film). Pero sobre esta peculiar y decadente estampa familiar pesa el reflejo de una época que se agota. Los últimos coletazos del franquismo se dejan ver a través de la evocación de la vieja gloria de quien fuera uno de los escritores oficiales del régimen. El desencanto fue además la última película mutilada por la censura cinematográfica en España y una de las obras de Chávarri más reconocidas por la crítica. Ya en 1994 llegaría "Después de tantos años", película en la que Ricardo Franco retoma la labor de retratista emprendida por Jaime Chávarri dos décadas antes. Referencias wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Luis_Panero

Josefina Pla

Josefina Pla (Isla de Lobos, España, 1903 - Asunción, Paraguay, 1999) poetisa, dramaturga, narradora, ensayista, ceramista, crítica de arte, pintora y periodista. Escribió poesía, cuento, novela y ensayo. Tuvo una gran influencia sobre futuras generaciones de intelectuales de Paraguay. A lo largo de su vida recibió numerosos premios y distinciones por su labor literaria y en defensa de los derechos humanos y la igualdad entre hombre y mujeres. Vivir la otra que soy que no fui que habría sido. Vivir la que sería Morir la que aún no soy. Dormir todos los fui Despertar otro voy. Nos habremos deseado tanto que el beso habrá muerto. Desnudo Día, 1936 Infancia y Juventud Si bien se sabe que nació en la Isla de Lobos, Canarias, España, que es hija de Leopoldo Plá y de Rafaela Guerra Galvani, no existen datos ciertos acerca de la fecha de su nacimiento. Miembros de su familia muy próximos a ella indican que fue en 1903. El erudito Profesor Raúl Amaral, uno de sus biógrafos más connotados, asegura que nació el 9 de noviembre de 1903. Pasó su infancia y su juventud en diversas ciudades de España acompañando a su padre, funcionario en provincias. En 1924 conoció en Villajoyosa, Alicante, España, al artista paraguayo Andrés Campos Cervera, cuyo seudónimo artístico de Julián de la Herrería ha forjado su inmortalidad, con quien casó dos años después. El Gobierno español le otorga la distinción "Dama de la Orden de Isabel la Católica", el mismo año que en Paraguay recibe el premio "Mujer del Año" Vida en Paraguay En 1926 llegó al Paraguay y se estableció en el barrio Villa Aurelia y luego en el centro de Asunción, capital del país. De ese mismo año datan sus primeras incursiones en el ambiente artístico de la que sería su patria de adopción, pues presentó sus escritos en la revista “Juventud”, vocero de la generación de escritores del postmodernismo paraguayo. Desde ese tiempo y hasta 1938 viajó dos veces más a España junto a su esposo y, entretanto, colaboró en diversos periódicos y revistas del Paraguay con poemas, artículos y otros textos literarios. Trayectoria Su marido falleció en 1937. A su regreso al Paraguay, un año después, se convirtió en una de las figuras capitales del movimiento literario renovador, especialmente en poesía, que junto con ella encabezó Hérib Campos Cervera, sobrino carnal de su marido. Desde entonces realizó una intensa y descomunal tarea como periodista, escritora y artista plástica, que se extendió hasta el final de sus días. A lo largo de su vida recibió una serie de premios, galardones y nominaciones. Enumerarlas sería abrumador. Destacan, sin embargo, la condición de Dama de Honor de la Orden de Isabel la Católica (1977); la de miembro de la Academia Internacional de Cerámica con sede en Ginebra, Suiza; la de miembro fundadora del PEN Club Paraguayo; el trofeo “Ollantay” a la investigación teatral, de Venezuela (1984); la de “Mujer del año” (1977); la Medalla del Bicentenario de los Estados Unidos de América (1976); la condición de Consejera del Vice Ministerio de Cultura del Paraguay; la “Orden Nacional del Mérito” en el grado de Comendador, del gobierno paraguayo (1994); el galardón por su defensa de los derechos humanos, otorgada por la Sociedad Internacional de Juristas; la Medalla de Oro de las Bellas Artes de España (1995); la Medalla Johann Gottfried von Herder; la de miembro de las Academias Paraguaya de la Lengua, de la Historia Paraguaya y de la Historia Española; la de finalista en el concurso de méritos para el Premio “Príncipe de Asturias” (1981); la de su postulación para el “Premio Cervantes”, máximo galardón de las letras hispánicas, en los años 1989 y 1994; la “Ciudadanía Honoraria” conferida por el Parlamento paraguayo en 1998, entre otras. Fue fundadora, a inicios de los años 50 en el Siglo pasado, junto al brasileño Joao Rossi y a Olga Blinder, del “Grupo Arte Nuevo”, nervio motor de la más rotunda innovación en las artes plásticas del Paraguay. Últimos años Rodeada de la consideración y el respeto de intelectuales y artistas del Paraguay, España y el mundo, falleció en Asunción el 20 de enero de 1999. Obras Su obra abarca el campo de la creación literaria –más de cuarenta títulos en poesía, narrativa y teatro-, la historia social y cultural del Paraguay, la cerámica, la pintura y la crítica, por lo cual, con justicia es considerada como el más alto, fundamental e insustituible referente en materia cultural en el Paraguay en el siglo pasado. Año Obras * 1934 “El precio de los sueños” * 1950 “Una Novia para Josevai” * 1960 “La raíz y la aurora” * 1965 “Rostros en el agua” * 1965 “Invención de la muerte” * 1966 “Satélites oscuros” * 1968 “El polvo enamorado” * 1968 “Desnudo día” * 1975 “Luz negra” * 1927-1977 “Antología Poética” * 1982 “Follaje del tiempo”, “Tiempo y tiniebla” * 1984 “Cambiar sueños por sombras”. * 1985 “La nave del olvido”. * 1985 “La llama y la arena”. “Los treinta mil ausentes”. * 1996 “De la imposible ausente” Su producción dramática incluye, desde 1927 hasta 1974, “Víctima propiciatoria”, “Episodios chaqueños” (con Roque Centurión Miranda), “Porasy” (libreto de ópera con música de Otakar Platal), “Desheredado”, “La hora de Caín”, “Aquí no ha pasado nada”, “Un sobre en blanco”, “María inmaculada”, “Pater familias” (todas con Roque Centurión Miranda), “La humana impaciente”, “Fiesta en el río”, “El edificio”, “De mí que no del tiempo”, “El pretendiente inesperado”, “Historia de un número”, “Esta es la casa que Juana construyó”, “La cocina de las sombras”, “El profesor”, “El pan del avaro”, “El rey que rabió” y “El hombre de oro” (las tres últimas, piezas para niños), “La tercera huella dactilar”, “Media docena de grotescos brevísimos”, “Las ocho sobre el mar”, “Hermano Francisco”, “Momentos estelares de la mujer (serie de obras breves)”, “Don Quijote y los Galeotes”, “El hombre en la cruz”, “El empleo” y “Alcestes”. Su obra sobre historia cultural y social del Paraguay incluye los títulos siguientes: “La cultura paraguaya y el libro”, “Literatura paraguaya del Siglo XX”, “Apuntes para una historia de la cultura paraguaya”, “Arte actual en el Paraguay”, “Cuatro siglos de teatro en el Paraguay”, “Impacto de la cultura de las Reducciones en lo Nacional”, “Apuntes para una aproximación a la Imaginería Paraguaya”, “El Templo de Yaguarón”, “El barroco hispano-guaraní”, “Las artesanías en el Paraguay”, “Ñandutí. Encrucijada de dos mundos”, “El espíritu del fuego”, “El libro en la época colonial”, “Bilingüismo y tercera lengua en el Paraguay”, “Españoles en la cultura del Paraguay” y “La mujer en la plástica paraguaya”. Uno de los poemas de Josefina Plá que más valor significativo tenía para la autora es: Quisiera Quisiera desdormirme y desandarme Quisiera desfirmarme y desdecirme Quisiera devolverme y desllorarme Quisiera a veces desarrepentirme Por largas avenidas des-soñarme Los sueños que soñé desolvidarme Sombra volver del cuerpo. Desamarme Presentirme. Saber dónde buscarme Mi propio llanto ser y así sorberme y ser el metro con el cual medirme el vaso con el cual mi sed beberme y el puño que el mal golpe ha de infligirme Quisiera alguna vez ser la cuchilla que me corta y saber lo que ella siente Quisiera alguna vez sencillamente andar descalza por mi propia orilla. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Josefina_Pla

Guillermo Prieto Pradillo

Guillermo Prieto (Ciudad de México; 10 de febrero de 1818 - Tacubaya; 2 de marzo de 1897) fue un poeta y político mexicano. Estudios y primeras publicaciones Nació el 10 de febrero de 1818 en la Ciudad de México hijo de José María Prieto Gamboa y Josefa Pradillo y Estañol. A los 13 años falleció su padre y su madre perdió la razón. Andrés Quintana Roo fue su benefactor al conseguirle trabajo en la Aduana y al ayudarlo a ingresar al Colegio de San Juan de Letrán. En 1836, bajo la dirección de Andrés Quintana Roo, fundó la Academia de Letrán junto con Manuel Toussaint, y los hermanos José María y Juan Lacunza, cuya característica primordial, era la "tendencia a mexicanizar la literatura". Sus primeras poesías fueron publicadas en el Calendario de Galván y en la revista El Mosaico Mexicano durante 1837 Fue secretario de Valentín Gómez Farías y de Anastasio Bustamante, durante el período presidencial de este último comenzó a colaborar como redactor para el Diario Oficial. Durante la Primera Intervención Francesa en México se enlistó en la Guardia Nacional. Fue crítico teatral en el periódico El Siglo Diez y Nueve, a través de su seudónimo publicó la columna llamada "San lunes de Fidel" de 1841 a 1845, de 1848 a 1858, de 1861 a 1863, y de 1867 a 1896. Colaboró para El Museo Mexicano de 1843 a 1844, para el Semanario Ilustrado publicó correspondencia satírica, para El Monitor Republicano en 1847 y de 1873 a 1885. Perteneció y publicó en El Ateneo Mexicano. En 1845, fundó el periódico Don Simplicio en compañía de Ignacio Ramírez. Se unió en la defensa del ejército federal, durante la Primera intervención estadounidense en México.2 En 1849 colaboró para El Álbum Mexicano y en 1862 para La ChinacaLiberal y político Desde muy joven se afilió al Partido Liberal, y siempre criticó el gobierno de Antonio López de Santa Anna. Escribió para El Monitor Republicano en 1847 y para El Álbum Mexicano en 1849. Durante el gobierno de Mariano Arista se desempeñó como ministro de Hacienda del 14 de septiembre de 1852 al 5 de enero de 1853. Al encontrarse en Guanajuato, se adhirió al Plan de Ayutla, por tal motivo fue desterrado. Al terminar la Revolución de Ayutla, fue nombrado administrador general de Correos y fue ministro de Hacienda en el período presidencial de Juan N. Álvarez.4 Participó como diputado del Congreso Constituyente que elaboró la Constitución de 1857.5 Una vez consumado el golpe de Estado contra el gobierno de Ignacio Comonfort, propiciado por Félix Zuloaga con el Plan de Tacubaya, renunció a su puesto de administrador de Correos y se unió a la causa liberal de Benito Juárez. En Guanajuato, Juárez lo nombró ministro de Hacienda, cargo que ejerció en el gobierno republicano itinerante, durante la Guerra de Reforma. Salvó la vida de Juárez en Guadalajara anteponiéndose a su persona y gritando su famosa frase de «Los valientes no asesinan» cuando el conservador Filomeno Bravo había dado la orden a soldados del 5° regimiento de fusilar al presidente. El 11 de abril de 1858 se embarcó en el puerto de Manzanillo junto con Juárez y su gabinete en el vapor John L. Stephens para a través del Canal de Panamá [cita requerida], dirigirse a La Habana y Nueva Orléans. Después se embarcaron en el vapor Tennessee, con destino al puerto de Veracruz. En San Juan de Ulúa se estableció el gobierno republicano de Juárez. Guillermo Prieto participó en la emisión de las Leyes de Reforma. Intervención francesa y República restaurada Al terminar la Guerra de Reforma, continuó ejerciendo su nombramiento de ministro de Hacienda y fue diputado federal de 1861 a 1863. Cuando comenzó la Segunda Intervención Francesa en México, publicó críticas satíricas en El Monarca y en la La Chinaca. Separado de su cargo como ministro, acompañó a Juárez hacia el Paso del Norte, y ejerció nuevamente la administración de Correos y la dirección del Diario Oficial. En 1866 apoyó a Jesús González Ortega en sus pretensiones de dar término al período presidencial de Juárez y asumir el cargo, pero éste negó la realización del cambio de gobierno por encontrarse en tiempos de guerra. Debido a este motivo, González Ortega y Guillermo Prieto se exiliaron a Estados Unidos. Una vez restaurada la República, Prieto regresó a México y fue elegido diputado federal durante cinco legislaturas sucesivas de 1867 a 1877. Se pronunció en contra de la continuación del gobierno de Juárez publicando folletos, y críticas satíricas en La Orquesta y El Semanario Ilustrado. No obstante, al morir Margarita Maza, Guillermo Prieto pronunció un discurso durante el sepelio: "Es acaso posible que mueran las personas a quienes más amamos, pues que es posible que sólo quede vibrante mi voz para caer como sombra de la muerte, como es posible para mi señora objeto de mi devoción por años y años, contemplar su muerte ... como es posible señalar ... joya blanca, azucena de su hogar modesto, mujer acariciada con los brazos de oro de la virtud y la fortuna" Revolución de Tuxtepec y porfiriato De 1871 a 1873 colaboró para la revista El Domingo y para la revista El Búcaro. Se pronunció en contra del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada. Y durante la Revolución de Tuxtepec decidió apoyar al gobierno legalista de José María Iglesias, de quien fue ministro de Relaciones Exteriores, ministro de Gobernación, ministro de Justicia e Instrucción Pública, ministro de Fomento y ministro de Hacienda durante breves lapsos de octubre de 1876 a marzo de 1877. Durante el porfiriato fue diputado durante nueve legislaturas seguidas de 1880 a 1896. Colaboró para los periódicos La Libertad, El Eco de México, El Republicano, La República, El Federalista, El Tiempo, y El Universal. Vivió en Cuernavaca durante sus últimos años debido a que sufrió una lesión cardíaca. Regresó a la capital para asistir a los funerales de su hijo.1 Murió en Tacubaya, Ciudad de México, el 2 de marzo de 1897 en compañía de su segunda esposa Emilia Golard. Fue sepultado en la Rotonda de las Personas Ilustres. Obra El periódico La República convocó a un concurso en 1890 para saber quién era el poeta más popular y Prieto ganó. Nombrado por Ignacio Manuel Altamirano “El poeta mexicano por excelencia” y también "El poeta de la Patria”. Obra poética * Versos inéditos (1879). * La musa callejera (1883). * Romancero nacional (1885). Obra en prosa * El alférez (1840). * Alonso de Ávila (1842) * El susto de Pinganillas (1843). * Patria y honra * La novia del erario * Memorias de mis tiempos (1853). * Viajes de orden supremo (1857). * Una excursión a Jalapa en 18758 * Viajes a los Estados Unidos (1877-1878). * Compendio de historia * A mi padre Texto e historia * Diccionario universal de Historia y Geografía (1848) coautor con Manuel Orozco y Berra. * Apuntes para la historia de la guerra entre México y los Estados Unidos (1848) coautor. * Lecciones elementales de economía política (1871). * Breve introducción al estudio de la historia universal (1884). * Lecciones de historia patria (1886). * Breves nociones de economía política (1888). Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Guillermo_Prieto




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