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a b c d f g l m n p q r s t u Tutti
Manuel Benitez Carrasco

Y se hizo el milagro en su santo mausoleo donde grabado en la piedra escrito reza también: que, por ir con un amigo, dejaba el agua correr, y justo en ese punto de amor y desinterés en un charquito piadoso el agua se deja ver filtrándose, lentamente, por si tiene sed Manuel. Manuel fue aquel poeta que aún muriéndose de sed: si le llamaba un amigo, dejaba el agua correr. Manuel Benítez Carrasco. ¡Quien sino, podía ser! Junto al mausoleo del poeta por Francisco Barbachano Manuel Benitez Carrasco nació en Granada el 1 de diciembre de 1922 y murió el 26 de noviembre de 1999. Nace en pleno corazón del barrio Albayzin en la placeta del Salvador, a la que dedicó algunos de sus poemas. Hijo de una familia religiosa. Pasó su infancia y adolescencia entre la colegiata albaicinera donde su tío Manuel Benítez Martínez que era Coadjutor de la ermita de San Miguel Alto, donde su padre era carpintero y vivía con su familia y las escuelas del Ave María donde aprendió las primeras letras. Su origen justifica que sus escritos primeros sean dedicados a Granada. Benítez inicia su carrera literaria colaborando en la revista poética colección Vientos del Sur”. En 1943 obtuvo su primer premio de relevancia el “Premio Nacional de Teatro de Escuadra”, con al obra Luz de Amanecer; este evento le abre una trayectoria de éxitos cubierta de galardones. En 1947 se traslada a Madrid y despliega gran actividad artística y literaria. Desde 1955 su figura esta unida definitivamente a la Literatura Hispanoamericana, su viaje a Cuba dura un año y a partir de ese momento su obra es totalmente inseparable en Argentina, Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Ecuador, Puerto Rico, Estados Unidos y muy especialmente con México donde pasa gran parte de su vida. Benítez Carrasco, es uno de los mayores exponentes de la literatura Flamenca, su nombre esta junto a García Lorca. Entre sus poemas más conocidos, también está EL PERRO COJO. Muchos de los poemas son piezas del flamenco que recorre el mundo. Este género es nacido de la entraña popular. En 1998 fue nombrado hijo predilecto de Granada, y se le dedicó la importante avenida en el barrio Oliva en Sevilla. Referencias rubensada.blogspot.com.es - http://rubensada.blogspot.com.es/2008/08/tus-cinco-toritos-negros-manuel-benitez.html

Karmelo Iribarren

Karmelo C. Iribarren (San Sebastián, 1959) es un poeta español. Nace en San Sebastián (Guipúzcoa) el 19 de septiembre de 1959. Empieza a leer muy pronto y vorazmente ("sobre todo novelitas de aventuras" según confiesa) y también empieza a trabajar pronto "de vendedor, de albañil, de encuestador, en fin, de todo". Y finalmente de camarero durante más de veinte años, aunque es a los trece cuando se pone por primera vez detrás de una barra "en una especie de residencia de ancianos". Ni va a la universidad ni forma parte de ningún tipo de círculo o conventículo literario. "Eso sí, me he leído la Biblia en verso. Miles de libros". Durante mucho tiempo no se decide a reunir en un volumen sus primeros versos, aunque aparecen poemas sueltos en distintos fanzines ya a partir de los últimos setenta. Sin embargo, una noche de 1989, destruye todo lo escrito hasta ese momento, con excepción de unos cuantos poemas de 1985 y 1986, que integra más tarde en sus libros. En 1993, el Ateneo Obrero de Gijón incluye su plaquette Bares y noches en la colección de poesía Máquina de Sueños, dedicada a difundir la obra temprana de autores poco conocidos, lo que le anima a enviar el original de su primer libro, La condición urbana, al editor y también poeta Abelardo Linares. La sevillana editorial Renacimiento, de la que éste es responsable, lo publica en 1995 y se convierte en su casa habitual en adelante. Serie B y Desde el fondo de la barra, en 1998 y 1999, confirman que ha encontrado una voz propia. La crítica se apresura a catalogarlo junto a los representantes del realismo sucio, y es cierto que tanto Bukowski como Carver figuran entre sus referentes, pero es Luis Antonio de Villena quien subraya que ninguno de ellos lleva tan lejos como Iribarren la austeridad formal que conduce a una literatura casi desnuda, por lo que propone los términos minimalismo y realismo limpio como más adecuados a su caso. Claro que muchos también le cuentan entre los cultivadores de la poesía de la experiencia, grupo formado por autores de su generación al fin y al cabo, pero de quienes le alejan determinados aspectos como el apego de éstos a la métrica tradicional. Con el nuevo siglo la poesía de Iribarren empieza a ser más conocida y apreciada, como prueban la antología de poemas traducidos al euskera Gainontzekoa, kontuak dirá en 2000, y sobre todo La ciudad en 2002, que contiene una selección personal de su obra entre 1985 y 2001, incluyendo dieciséis inéditos. Este libro es el número dos de la popular colección Antologías de Renacimiento, que acaba de inaugurarse con el de Luis García Montero y dedica los siguientes a la obra de, entre otros, Carlos Marzal, Juan Luis Panero, Claudio Rodríguez, Agustín de Foxá, Félix Grande, Andrés Trapiello o Roger Wolfe en 2007, volumen de cuya selección se ocupa el propio Iribarren y prologa Luis Alberto de Cuenca. Por fin en 2005 aparece su poesía completa bajo el título Seguro que esta historia te suena (1985-2005), donde compila toda su producción añadiendo el nuevo capítulo La frontera y otros poemas además de veintitrés Poemas dispersos, de los que recupera algunos en títulos posteriores. Joaquín Juan Penalva recuerda que, con la publicación de este libro de libros, Iribarren da por cerrada su obra, ya que tiene la impresión de haber contado todo lo que se propuso.5 No es así. Después de que Anaya edite otra antología en 2006, esta vez orientada al lector joven, con el título El tamaño de los sueños, en 2007 da a la imprenta su nuevo poemario Ola de frío. La segunda edición, en 2008, de la antología La ciudad, sin duda su personal best seller, acoge también poemas de este último título y el número de inéditos que contiene se eleva a veintiséis. Después aparece Atravesando la noche, que publica Huacanamo en 2009. Además, Ola de frío conoce una segunda edición ese mismo año, y al siguiente Antonio Ventura, responsable de la editorial especializada El jinete azul, le da la oportunidad de llenar un peculiar volumen llamado Versos que el viento arrastra con nuevos poemas dedicados al público infantil e ilustrados por Cristina Müller.6 En 2011, Ediciones del 4 de agosto incluye en su colección de cuadernillos elaborados artesanalmente Planeta Clandestino la curiosa antología Un leve guiño de luz hacia la sombra en edición limitada, numerada y firmada por el autor. Se trata de una selección a cargo de Carmen Beltrán de veintiséis breves poemas, uno de ellos inédito, en torno a los más variados objetos (entre otros, un cigarrillo, una foto, una americana, una chapa de Kas, un busto de Baroja o un poema como objeto). Poco después, llega a las librerías Otra ciudad, otra vida, de nuevo bajo el sello Huacanamo, libro que ahonda en el tono elegíaco y triste de Atravesando la noche, sin por ello renunciar a su ironía característica, y que extrema además su búsqueda de la concisión, más acusada con cada nueva entrega. En mayo de 2012, aparece la nueva edición de su poesía completa Seguro que esta historia te suena (1985-2012), en la que al contenido de la anterior (La condición urbana, Serie B, Desde el fondo de la barra y La frontera y otros poemas) se añaden los libros Ola de frío, Atravesando la noche, Otra ciudad, otra vida y una sección titulada Inéditos y otros poemas que incluye treinta composiciones más. Muestras de su obra forman parte entonces de dos antologías significativas: A finales de 2012, Diez de diez. Poesía española reciente de la editorial mexicana Tedium Vitae, junto a Javier Cánaves, Rafael Fombellida, Pablo García Casado, Michel Gaztambide, Raquel Lanseros, Itziar Mínguez Arnáiz, Pepe Ramos, Javier Salvago y Arturo Tendero; y a principios de 2013, Disociados. Antilogía de Ya lo dijo Casimiro Parker, junto a El Ángel, Roger Wolfe y David González. En junio de ese mismo año Renacimiento publica su nuevo poemario Las luces interiores,10 que tiene una gran acogida y es seguido en diciembre por el siguiente, titulado La piel de la vida11 y a cargo de Baile del Sol. Casi al mismo tiempo, en Argentina, aparece una nueva antología (No hay más) coeditada por Kriller71 y Zindo y Gafuri,12 una selección que repasa toda su trayectoria. En 2014 se editan, de nuevo en Renacimiento, Diario de K, su primer trabajo en prosa, un conjunto de textos breves sobre los más variados asuntos, que pese al cambio de género, comparte con el resto de su obra una mirada muy personal, y una nueva edición de la antología La ciudad, ampliada con poemas de sus últimos libros (Atravesando la noche, Otra ciudad, otra vida, Las luces interiores y La piel de la vida) y algunos inéditos. Lo mismo ocurre al año siguiente con Seguro que esta historia te suena, que vuelve a editarse por tercera vez, añadiéndose Las luces interiores, La piel de la vida e inéditos a su contenido, y convertido así en el volumen que recoge toda su obra en verso publicada entre 1985 y 2015. Obra que se prolonga en 2016 con el nuevo libro de poemas titulado Haciendo planes, al que sigue, poco después, una segunda edición, notablemente ampliada, de Diario de K, ambos en Renacimiento. 2017 es su año. Comienza con la reedición de Las luces interiores (2013), uno de sus libros más celebrados, que aparece bajo nueva portada y completado con nuevos poemas, al que siguen sendas antologías: El amor, ese viejo neón, en Aguilar y Pequeños incidentes, en Visor, prologado por Luis García Montero, publicaciones que tienen una gran repercusión en los medios. Finalmente, aparece Mientras me alejo, su esperado nuevo poemario. Adaptaciones a otros medios En 2006, aparece el libro de relatos Secundarios de lujo del novelista Juan M. Velázquez, que incluye un cuento titulado Pobres diablos. Éste constituye, según su autor, un intento de desarrollar el poema de Iribarren del mismo título que forma parte de La frontera y otros poemas. En 2011, el cantautor y poeta Vicente Llorente pone música a Los días normales, uno de los poemas de Atravesando la noche, convirtiéndolo en canción. El cineasta Jairo Arráez se encarga de realizar un vídeo-clip sobre este tema que aparece en Internet el 16 de mayo.16 Ese mismo año, se produce y estrena el cortometraje Bajo una luz distinta, dirigido por Neftalí Vela y basado en un poema homónimo de Iribarren que también forma parte de su libro Atravesando la noche. En 2012, el poema Supervivencia, de Serie B, es uno de los elegidos por la Asociación para el Desarrollo de la Ribagorza Románica y el periodista Ferran Barber, responsable del proyecto, para formar parte de la llamada Carrer de la Poesía. Esta iniciativa consiste en situar sobre muros, vallas y farolas a lo largo de un paseo en el Valle de Bohí (Lérida), una serie de obras de distintos poetas contemporáneos. En 2013, algunos de sus poemas son musicados por Gorka Gabilondo, Javi Irurtia y Lorea Azpeitia e incluidos, junto a otros de distintos autores, en el disco Borbotones en el aula. Como curiosidad, en un momento de la película La vida mancha (Enrique Urbizu, 2003), el personaje que interpreta el actor José Coronado pregunta dónde se encuentra la Calle Karmelo Iribarren. Naturalmente ésta no existe (aún) y la referencia no es más que un guiño privado debido al guionista Michel Gaztambide, también poeta y también amigo del autor, que ha convertido a la película en objeto de culto para los aficionados a la obra del escritor donostiarra. Autores relacionados Entre los escritores y obras de los que admite sentirse cerca se encuentran la prosa de Pío Baroja y Josep Pla o de los norteamericanos Bukowski, Carver, Fante y Shepard, además de la novela negra en general con Raymond Chandler en cabeza pero también Hammett, Cain, Macdonald y otros,20 así como la poesía en nuestro idioma de "Rubén Darío, los Machado (más Manuel, creo), el Dámaso Alonso de Poemillas de la ciudad, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Félix Grande, Luis Alberto de Cuenca, Abelardo Linares, Javier Salvago y Roger Wolfe". A esta nómina añade, en una entrevista de 2011, los nombres de Miguel Hernández y Gabriel Celaya, entre los que le han marcado, y entre sus preferencias como lector, los de Juan Luis Panero, Eloy Sánchez Rosillo, Luis Antonio de Villena, Jon Juaristi, Ramón Eder, Luis García Montero, Raquel Lanseros, Elena Román, Francisco Díaz de Castro, Michel Gaztambide, Arturo Tendero, Javier Cánaves, Itziar Mínguez Arnáiz, Carmen Beltrán y el narrador y también poeta estadounidense James Sallis. Obra Prosa * Diario de K, Renacimiento, Colección A la Mínima, 2014, prólogo de Enrique García-Máiquez, reseña de solapa de Ape Rotoma * Diario de K (segunda edición ampliada y revisada), Renacimiento, Colección A la Mínima, 2016 Poesía Libros * La condición urbana, Renacimiento, 1995 * Serie B, Renacimiento, 1998 * Desde el fondo de la barra, Línea de fuego, 1999 * La frontera y otros poemas, Renacimiento, 2005 * Seguro que esta historia te suena. Poesía completa (1985-2005), Renacimiento, Colección Calle del Aire, 2005 * Ola de frío, Renacimiento, Colección Calle del Aire, 2007 * Atravesando la noche, Huacanamo, 2009 * Ola de frío (segunda edición), Renacimiento, Colección Calle del Aire, 2009 * Versos que el viento arrastra, El jinete azul, 2010, ilustraciones de Cristina Muller * Otra ciudad, otra vida, Huacanamo, 2011 * Seguro que esta historia te suena. Poesía completa (1985-2012) (segunda edición corregida y ampliada), Renacimiento, Colección Calle del Aire, 2012 * Las luces interiores, Renacimiento, 2013 * La piel de la vida, Baile del Sol, 2013 * Seguro que esta historia te suena. Poesía completa (1985-2015) (tercera edición corregida y ampliada), Renacimiento, Colección Calle del Aire, 2015 * Haciendo planes, Renacimiento, 2016 * Las luces interiores (segunda edición), Renacimiento, 2017 * Mientras me alejo, Visor, 2017, prólogo de Luis Alberto de Cuenca Plaquettes * Bares y noches, Ateneo Obrero de Gijón, Colección Máquina de Sueños, 1993 * Un leve guiño de luz hacia la sombra. La poesía de las cosas (1985-2001), antología, 4 de agosto, Colección Planeta Clandestino, 2011, selección y notas de Carmen Beltrán Falces * Poemas, antología, Aula Enrique Díez-Canedo, 2015 Antologías * Gainontzekoa, kontuak dira (traducciones al euskera), Erein, 2000 * La ciudad (Antología 1985-2001), Renacimiento, 2002, prólogo de Vicente Tortajada, epílogo de Michel Gaztambide, reseña de solapa de Luis Antonio de Villena * El tamaño de los sueños, Anaya, 2006 * La ciudad (Antología 1985-2008) (segunda edición corregida y ampliada), Renacimiento, 2008, prólogo de Joaquín Juan Penalva, epílogo de Vicente Tortajada, reseña de solapa de Abelardo Linares * No hay más, Kriller71 y Zindo y Gafuri, 2013 * La ciudad (Antología 1985-2014) (tercera edición), Renacimiento, 2014, prólogo de José Luis Morante, epílogo de Vicente Tortajada, reseña de solapa de Abelardo Linares Pequeños incidentes. Antología poética, Visor, 2017, prólogo de Luis García Montero El amor, ese viejo neón, Editorial Aguilar, 2017 Antologías colectivas que incluyen su obra * Poesía española contemporánea, Fundación Cervantes, Biblioteca de Literatura Española, 1997, poesía española traducida al ruso * Viento de cine. El cine en la poesía española de expresión castellana, Hiperión, 2002, selección, introducción y notas de José María Conget * Poesía vasca contemporánea, 2003, poesía en euskera y castellano traducida al portugués, selección de Kepa Murua * Efectos secundarios, Anaya, 2004, selección de Antonio Ventura y Samuel Alonso Omeñaca * Poemas para cruzar el desierto, Línea de Fuego, 2004, selección de Ángel Sierra y Eduardo Errasti * Poesía para bacterias, Cuerdos de Atar, Colección Bala Rasa, 2008, selección de Sergi Puertas * Resaca / Hank Over. Un homenaje a Charles Bukowski, Caballo de Troya / Random House Mondadori, 2008, selección y prólogo de Patxi Irurzun y Vicente Muñoz Álvarez Poesía viva. Poetas vascos en castellano, Muelle de Uribitarte, Colección Gerión de Poesía, 2009 * Viscerales, Ediciones del Viento, 2011, selección y prólogo de Mario Crespo y José Ángel Barrueco * Nínfulas, Centro Cultural Generación del 27, 2011, selección y prólogo de Juan Bonilla * Aquel agosto de nuestras vidas y 100 balas de plata clandestinas (Antología-homenaje al Planeta Clandestino), 4 de agosto, Colección Planeta Clandestino, 2012, selección y prólogo de Ignacio Escuín Borao * Diez de diez. Poesía española reciente, Tedium Vitae, Guadalajara (México), 2012, edición de Sergio Ortiz * Disociados. Antilogía. El Ángel, Karmelo C. Iribarren, Roger Wolfe y David González, Ya lo dijo Casimiro Parker, 2013, selección y prólogo de José Ángel Barrueco y Gsús Bonilla El libro de Adiós. Antología de la muerte. Cuentos, poesías y fotografías, Funespaña, 2013, selección de Javier Gil Martín * Ángeles errantes. Las nubes en el cielo poético español, Antigua Imprenta Sur, 2013, edición de Antonio Lafarque * En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis, Bartleby Editores, 2014, prólogo de Antonio Gamoneda * La tertulia errante, El Gallo de Oro, 2015 * La casa de los corazones rotos, Ediciones Vitruvio, 2015, selección de Abel Santos Gente de Nod, KRK Ediciones, 2016, fotografías de Alejandro Nafría, selección de Emma Cabal Como antólogo * Días sin pan (antología) de Roger Wolfe, Renacimiento, 2007, selección de Karmelo C. Iribarren, prólogo de Luis Alberto de Cuenca Referencias Wikipedia – https://es.wikipedia.org/wiki/Karmelo_C._Iribarren

Rafael de León

Rafael de León y Arias de Saavedra, también conocido como Maestro León, Conde de Gómara, Marqués del Moscoso y Marqués del Valle de la Reina (Sevilla, 6 de febrero de 1908 – Madrid, 9 de diciembre de 1982), escritor y poeta español de la Generación del 27, autor de letras para copla, formando parte del trío de autores Quintero, León y Quiroga. Rafael nace en el seno de una familia de la nobleza de Sevilla. Durante su juventud frecuenta cafés cantantes y teatros de variedades de la capital andaluza y en esos medios vive un ambiente liberal y permisivo que concedía el nuevo Régimen Republicano, allí fue donde conoció y colaboró con el letrista Antonio García Padilla, alias "Kola", padre de la actriz y cantante Carmen Sevilla, y de aquella relación surgieron ya algunas canciones conocidas. Como letrista, "Kola" no llegaba a la depurada calidad de Rafael de León; pero aceptó de buen grado ser colaborador en parte par facilitarle la entrada al mundo de la creación artística, reacio a los aristócratas. Parecida situación a lo que le ocurrió a Antonio Quintero, Xandro Valerio y José Antonio Ochaíta; todos co-autores de muchas letras de canciones y algunas poesías con Rafael de León. También firmó canciones con Salvador Valverde, poeta porteño de origen andaluz. Durante su servicio militar en Sevilla, conoce a Concha Piquer cuando actuaba en el Teatro Lope de Vega. Esta conocida canzonetista de la canción española, puso voz a muchas de sus mejores creaciones de letras para la canción. En 1932, Rafael de León se traslada a Madrid bajo la influencia del gran músico sevillano Manuel Quiroga, que junto con el autor teatral Antonio Quintero, llegaría a formar el prolífico trío Quintero, León y Quiroga con el que tienen registradas más de cinco mil canciones. Al producirse la guerra civil española, Rafael de León se encontraba en Barcelona; allí es encarcelado, como tantos otros del mundo de la farándula, toreros, cantantes, etc. acusado de monárquico o derechista, por parte de las autoridades republicanas. En la cárcel declarará tener una buena amistad con destacados poetas republicanos como León Felipe; Federico García Lorca y Antonio Machado. Llegan luego los años de posguerra en los que Rafael de León continúa relacionándose con el universo de las varietés, que alimentado por el nuevo ambiente político-cultural instalado ahora, en un inicial entorno hostil de bloqueo internacional, favorece la creación de un género muy influido por el tipismo andaluz y que se ha dado en llamar "folklore español". El nuevo régimen acogió bien este género que ensalzaba con buen gusto y calidad artística todo lo español. Es en dicho periodo cuando este poeta-letrista empieza a colaborar en los guiones de una cinematografía mediocre e impregnada de un realzamiento de lo español que tanto gustaba en la España oficial. En aquella época también, bajo la influencia del concepto 'hispanidad', se abrieron las fronteras españolas a las músicas que venían de los países hermanos de América. Y así llegaron los boleros y los tangos, muy bien acompañados de los valses peruanos, los sones cubanos y las rancheras y corridos mexicanos, que engancharon con facilidad en los gustos musicales españoles de entonces, por tratarse de una cultura común. Así se vivió durante dos décadas, pero, partir de los años sesenta, comienza en España cierto aperturismo cultural y muchos jóvenes empiezan a despreciar, con alguna injusticia, casi toda la música española e hispanoamericana y con ella el conocido estilo de la copla y de la canción andaluza que tan bien había representado el sello "Quintero, León y Quiroga". Rafael de León pertenece por derecho propio a la denominada Generación del 27 de los poetas españoles, aunque un incomprensible olvido ha hecho que nunca figure en esa nómina. De ningún poeta español de este siglo que acaba, han sido tan recitadas sus poesías y tan cantadas las letras de sus canciones, pero sigue siendo el gran ausente al hacer recuento del ámbito de la cultura popular española de nuestra posguerra. La obra poética de Rafael de León, queda dividida en esos dos grandes apartados: poesía propiamente dicha y letras para canciones. En muchos casos unas y otras tienen un inconfundible parentesco por derivar, alimentarse o inspirarse las unas de las otras. En casi toda su obra, inspirada en ambientes muy típicos de Andalucía, queda reflejado el gracejo popular andaluz, indicado por las palabras en cursiva, para mejor entender que no pertenecen al correcto lenguaje español. Su primer libro de poesías Pena y alegría del amor aparece publicado en 1941. Un segundo libro titulado Jardín de papel aparece el año 1943. Del mismo año se relata que aparece editado en Chile un tercer libro titulado Amor de cuando en cuando, pero al no tener certeza en España de su autenticidad, hay quien sospecha que se trata de una de tantas ediciones piratas que ha sufrido la obra de Rafael de León. Hacia el final de su dilatada carrera de letrista, escribió para los cantantes Nino Bravo, Raphael, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado o Isabel Pantoja; canciones escritas por él fueron presentadas en el afamado Festival de la Canción de Benidorm, obteniendo el primer premio en la 3ª edición (año 1961) la canción titulada "Enamorada", con letra de Rafael de León y música de Augusto Algueró. Además, el premio a la mejor letra se lo llevó la canción "Quisiera" escrita también por él. En el año anterior, en el II Festival de la Canción de Benidorm, ya obtuvo el 4º premio la canción "Luna de Benidorm" con letra de Rafael de León y música de García Gasca. Y posteriormente, en el año 1971 (XIII edición del famoso festival), la cantante 'Gloria' interpretó la canción "Yo no sé por qué" con letra de Rafael de León y música de Jesús Gluck, aunque esta vez no obtuvo ningún premio. Colaboraciones De las colaboraciones del poeta a la hora de firmar su obras hemos de reseñar lo siguiente: En colaboración con Antonio Quintero, las poesías Profecía; Romance de la serrana loca y miles de letras de canciones que haría inacabable esta biografía. En colaboración con Antonio García Padilla Kola, las letras de las canciones: "Coplas"; "Arturo"; "Cinelandia"; "Cine sonoro"; "La Rajadesa"; "La deseada"; "Manolo Reyes"; "Siempre Sevilla";... En colaboración con Salvador Valverde, el cuplé "Bajo los puentes del Sena" escrito para ser estrenado por la cupletista Raquel Meyer; y las también populares "¡Ay, Maricruz!"; "María de la O"; "Triniá"; y la inolvidable "Ojos Verdes"; entre otras. En colaboración con José Antonio Ochaíta, la letra de la conocida canción: "Eugenia de Montijo"; y algunas pocas más. En colaboración con el poeta Xandro Valerio, las letras de las reconocidas coplas: "Tatuaje" y "La Parrala”. De su dilatada vida de letrista, casi todas sus creaciones fueron musicadas por el prolífico compositor Manuel Quiroga, pero otras letras fueron musicadas por Juan Solano, Augusto Algueró y Manuel Alejandro. Referencias Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/Rafael_de_León

Gabriel Celaya

Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta (Hernani, Guipúzcoa, 18 de marzo de 1911 – Madrid, 18 de abril de 1991), conocido como Gabriel Celaya, fue un poeta español de la generación literaria de posguerra. Fue uno de los más destacados representantes de la que se denominó «poesía comprometida». Su nombre completo era Rafael Gabriel Juan Múgica Celaya Leceta, lo que aprovechó para firmar sus obras como Rafael Múgica, Juan de Leceta o Gabriel Celaya. Presionado por su padre, se radicó en Madrid donde inició sus estudios de Ingeniería y trabajó por un tiempo como gerente en la empresa familiar. Entre los años 1927 y 1935 vivió en la Residencia de Estudiantes, donde conoció a Federico García Lorca, José Moreno Villa y a otros intelectuales que lo inclinaron por el campo de la literatura, llevándolo a dedicarse por entero a la poesía. En 1946 fundó en San Sebastián, con su inseparable Amparo Gastón, la colección de poesía «Norte» y desde entonces abandonó su profesión de ingeniería y su cargo en la empresa de su familia. La colección de poesía «Norte» pretendía hacer de puente entre la poesía de la generación de 1927, la del exilio y la europea. Aparecen así, bajo ese sello editorial, traducciones de Rainer María Rilke, Arthur Rimbaud, Paul Éluard o William Blake. En 1946 publica Tentativas, libro en prosa en el que por primera vez firma como Gabriel Celaya. Esta primera etapa es de carácter existencialista. En los años cincuenta se integra en la estética del compromiso (Lo demás es silencio 1952 y Cantos Íberos 1955, verdadera biblia de la poesía social). Junto a Eugenio de Nora y Blas de Otero, defiende la idea de una poesía no elitista, al servicio de las mayorías, "para transformar el mundo": Cantemos como quien respira. Hablemos de lo que cada día nos ocupa. Nada de lo humano debe quedar fuera de nuestra obra En el poema debe haber barro, con perdón de los poetas poetísimos. La Poesía no es un fin en sí. La Poesía es un instrumento, entre otros, para transformar el mundo. En 1956 obtuvo el Premio de la Crítica por su libro «De claro en claro». Cuando este modelo de poesía social entró en crisis, Celaya volvió a sus orígenes poéticos. Publicó La linterna sorda y reeditó poemas anteriores a 1936. También ensayó el experimentalismo y la poesía concreta en Campos semánticos (1971). Entre 1977 y 1980 se publicaron sus Obras Completas en cinco volúmenes. En 1986 es galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas por el Ministerio de Cultura. Ese mismo año publica "El mundo abierto". En definitiva, la obra de Celaya constituye una gran síntesis de casi todas las preocupaciones y estilos de la poesía española del siglo XX. Falleció el 18 de abril de 1991 en Madrid y sus cenizas fueron esparcidas en su Hernani natal. Obras * Marea del silencio (1935) * La soledad cerrada (1947) * Movimientos elementales (1947) * Tranquilamente hablando (1947) (firmado como Juan de Leceta) * Las cosas como son (1949) * Las cartas boca arriba (1951) * Lo demás es silencio (1952) * Cantos Íberos (1955) * Campos semánticos (1971) * Itinerario poética (1973) Referencias http://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Celaya

Ángela Figuera Aymerich

Ángela Figuera Aymerich (Bilbao, 30 de octubre de 1902 - Madrid, 2 de abril de 1984), poetisa española perteneciente a la Poesía desarraigada de la Primera Generación de Postguerra. Estudió primeras letras en el colegio del Sagrado Corazón, de la congregación fundada por la francesa Magdalena Sofía Barat.Trabajó en una empresa de importación y fue profesora de lengua y literatura de enseñanza media. En 1932 contrajo matrimonio con el ingeniero Julio Figuera Andú y fue destinada al Instituto de Educación Secundaria de [[Huelva], donde nacería, muerto, su primer hijo. La Guerra Civil le atrapa en Madrid. Su marido, de ideología socialista, se alista en el bando republicano. El 30 de diciembre de 1936 nace su hijo Juan Ramón, en medio de un bombardeo: "con salvas, como los reyes", escribirá. En febrero de 1937 todos son evacuados a Valencia y poco después es destinada al Instituto de Alcoy. Luego trabajó en Murcia. Finalizada la guerra, perdió su título universitario por haber apoyado al bando republicano y, al igual que el resto de la familia, quedó literalmente en la calle, sin trabajo ni bienes. La familia Figuera entonces decidió trasladarse a Madrid, en el convencimiento de que allí pasaría más fácilmente inadvertida y podría salir adelante. Los primeros años de la posguerra fueron especialmente duros para los derrotados; el caso de Ángela Figuera no fue una excepción. Sin embargo, poco a poco fue recuperándose y encontrando un nuevo equilibrio familiar. En este contexto, Ángela retoma una de sus aficiones juveniles: escribir. En 1948, animada por su marido, publica su primer libro, Mujer de barro; un año más tarde aparece Soria pura. Se trata de una poesía simbolista que pronto deja paso a lo que ella llamaría "etapa preocupada", en la que la escritora conecta con los grandes problemas de la sociedad contemporánea: el absurdo de la existencia, la falta de libertad, la miseria, la guerra. En 1952 empieza a trabajar en la Biblioteca Nacional de Madrid, y algún tiempo más tarde se incorpora al servicio de “bibliobuses” de ésta, que trataba de acercar la cultura a los barrios marginales y periféricos de Madrid. A lo largo de todos esos años Ángela actúa como intelectual disidente, crítica con el franquismo, que no duda en publicar en el extranjero cuando considera que la censura no se lo va a permitir en el interior. Así se publica en 1958 en México Belleza cruel, libro que merecerá un prólogo del poeta exiliado León Felipe. En 1961 se reúne con su esposo en Avilés, donde Julio Figuera trabajaba como ingeniero de la empresa Ensidesa. Este hecho la alejará definitivamente del mundo literario. En 1966 visita la Unión Soviética y en 1969 México, invitado por el librero exiliado Alfredo Gracia. Con la jubilación del marido en 1971 el matrimonio se traslada de nuevo a Madrid. En esos años la escritora se siente cansada; considera que no es capaz sino de reiterar una y otra vez sus mensajes. Al mismo tiempo se muestra muy crítica con la forma en la que se está llevando el proceso de la llamada transición política. Finalmente, tras varios meses de enfermedad, muere el 2 de abril de 1984. Sus Obras completas se publicaron póstumas en 1986. Estilo Aunque en sus comienzos se percibe el influjo de Antonio Machado, sobre todo, de Juan Ramón Jiménez en su apego a lo cotidiano y paisajístico, pronto toma relieve en su obra una visión del mundo marcada por su perspectiva de madre y mujer, que se contempla de una forma no idealizada y con rebeldía típicamente feminista, aspecto en el que cabe buscar su originalidad. La mujer es vista como esposa y madre de familia, pero a la vez como sujeto activo del cambio social. Después de una etapa en la poesía desarraigada, claramente existencialista, pasó a la poesía social en colaboración con poetas como Gabriel Celaya y de Blas de Otero, poetas vascos, como ella misma; a este respecto hay que señalar que la escritora no se identificó plenamente con los planteamientos de Celaya y Otero al considerar que con la poesía no se podía transformar la realidad, todo lo más acompañar a algunos seres humanos. Su lenguaje es sencillo, tratando siempre de que su mensaje llegue a las gentes. Su posición ideológica ha sido resumida por algún crítico como "existencialismo solidario". Recibió los elogios de Juan Ramón Jiménez, León Felipe, Gabriel Aresti, Pablo Neruda, Max Aub, Carmen Conde entre otros.

Luis Cernuda

Luis Cernuda Bidón (Sevilla, 21 de septiembre de 1902 – México, D.F., 5 de noviembre de 1963) fue un destacado poeta y crítico literario español, miembro de la llamada Generación del 27. Su educación fue rígida e intransigente debido al carácter y a la condición militar de su padre. Con motivo de la traslación de los restos de Bécquer a los nueve años de su edad, empieza a leer poesía y, más tarde, un profesor lo anima a escribir versos y le corrige los que compone. Empieza a estudiar Derecho en la Universidad de Sevilla en 1919, siendo uno de sus profesores Pedro Salinas, quien lo ayudó con sus primeras publicaciones. Al año siguiente fallece su padre. En 1923 deja la Universidad de Sevilla para hacer el servicio militar e ingresa en el Regimiento de Caballería de Sevilla. En 1924 volvió para terminar la carrera, lo que consiguió en 1926. Asiste con Higinio Capote y Joaquín Romero Murube a las tertulias literarias organizadas por Salinas, lee a los clásicos españoles y a autores franceses, especialmente André Gide, que supone para él una revelación. En 1925 conoce a Juan Ramón Jiménez y publica sus primeros poemas en Revista de Occidente. En 1926 viaja a Madrid; colabora en La Verdad, Mediodía y Litoral, esta última la revista malagueña del matrimonio formado por Manuel Altolaguirre y Concha Méndez, a los que siempre le unirá una gran amistad, incluso en el exilio mexicano. Lee a los surrealistas franceses, y le influyen en especial Pierre Reverdy y Paul Éluard; a este último lo traducirá más tarde. En 1927 publica su primer libro lírico, Perfil del aire en la imprenta malagueña de Prados y Altolaguirre, pero es atacado por Juan Ramón Jiménez, quien considera a este libro demasiado influido por Jorge Guillén; esto no se lo perdonará nunca Luis Cernuda. En diciembre asiste a los actos celebrados en el Ateneo de Sevilla con motivo del tercer centenario de la muerte de Góngora, pero sólo como oyente, aunque ya había conocido a varios miembros de la que sería denominada después Generación de 1927. En 1928 fallece su madre, visita a sus amigos malagueños (Altolaguirre, Prados, Méndez e Hinojosa); marcha a Madrid, donde conoce a Vicente Aleixandre; en noviembre Salinas le ayuda a conseguir un lectorado de español en la Universidad de Toulouse; viaja también a París, donde se aficiona al cine. Se traslada luego a Madrid en 1929 y allí, desde 1930, trabaja en la librería de León Sánchez Cuesta; asiste a diversas tertulias en compañía de Vicente Aleixandre y de Federico García Lorca; este último le presenta (1931) a un joven actor gallego llamado Serafín Fernández Ferro y Cernuda se enamora de él; pero este no le corresponde sino sólo cuando necesita dinero; este amor insatisfecho inspirará sus libros Donde habite el olvido y Los placeres prohibidos. Gerardo Diego lo incluye en su Antología (1932) y, concluida su relación con Serafín, Cernuda se involucra en el proyecto de las Misiones pedagógicas, primero en la sección Bibliotecas y luego en el Museo ambulante; con ellos recorre los pueblos de Castilla y Andalucía y conoce a Ramón Gaya y al pintor Gregorio Prieto; colabora además en la revista Octubre de Rafael Alberti (1933). Al año siguiente publica Donde habite el olvido y empieza a leer a los poetas del Romanticismo europeo; visita otra vez Málaga. Colabora en la revista Cruz y Raya de José Bergamín y publica en ella sus traducciones de Hölderlin (1934). En 1936, poco antes de estallar la Guerra Civil, interviene en el homenaje a Valle-Inclán y publica la primera edición de su obra poética completa hasta entonces, bajo el título de La realidad y el deseo. Se entera del asesinato de Federico García Lorca y le escribe una sentida elegía, "A un poeta muerto (F. G. L.)", cuyos dos últimos párrafos fueron censurados. Pasó dos meses como agregado de la Embajada Española en París y vuelve a Madrid, donde se alista en el Batallón Alpino; con él es enviado a la Sierra de Guadarrama. En abril de 1937 se traslada a Valencia, donde colabora con Hora de España y publica la citada elegía a Lorca; participa allí en el II Congreso de Intelectuales Antifascistas de Valencia, donde conoce a Octavio Paz, a quien volverá a ver más adelante en México. En el verano interpreta el papel de Don Pedro en la representación de Mariana Pineda dirigida por Altolaguirre. En 1938 parte al Reino Unido a dar un ciclo de conferencias y conoce a Rafael Martínez Nadal, quien será luego uno de sus estudiosos. En Oxfordshire ejerce de tutor de niños vascos refugiados, lo que le inspira el poema «Niño muerto»; luego trabaja como profesor en el internado Cranleigh School. Lee a los clásicos ingleses, en especial a los poetas metafísicos y a T. S. Eliot, pero también a Constantino Cavafis. Trabaja como lector de español en la Universidad de Glasgow, la Universidad de Cambridge (1943) y el Instituto Español de Londres (1945), pasando los veranos en Oxford en compañía del pintor Gregorio Prieto. Termina Las nubes y escribe los poemas en prosa de Ocnos. En 1944 un nuevo amor le inspira los poemas de Vivir sin estar viviendo y desarrolla una intensa labor de crítico literario, publicando en el Bulletin of Hispanic Studies varios ensayos sobre poesía española; traduce Troilo y Cresida de Shakespeare (1945). En 1947 se inicia su exilio norteamericano; allí enseña literatura en el colegio de señoritas de Mount Holyoke (Massachusetts), puesto que desempeñará hasta 1952, y logra por fin la ansiada estabilidad económica; tres viajes a México en 1949, 1950 y 1951 le hacen desear volver a vivir en una tierra donde se habla el español, en compañía del amplio exilio republicano refugiado allí gracias a la hospitalidad del presidente Lázaro Cárdenas. En 1951 es invitado por la revista Orígenes para dar conferencias en Cuba y amista con el escritor Lezama Lima; además se reencuentra con María Zambrano. Por fin consigue dejar su puesto y establecerse en México capital en 1952; allí se enamora de un culturista, Salvador Alighieri, que había conocido en las vacaciones de 1951; a él están dedicados los Poemas para un cuerpo. En México vuelve a ver a Octavio Paz y a los Altolaguirre, en especial a su mujer, Concha Méndez, con la que pasa una temporada en 1953 en Coyoacán. Desde 1954 trabaja en la Universidad Nacional Autónoma de México como profesor por horas e investiga con una beca de El Colegio de México; colabora en diversas revistas mexicanas. En 1955 su figura es reivindicada en España por un grupo de jóvenes poetas cordobeses, el Grupo Cántico, lo que supone para él una gran satisfacción; en 1956 emprende la redacción de los primeros poemas de Desolación de la Quimera y en 1957 se imprimen los Poemas para un cuerpo y sus Estudios sobre poesía española contemporánea. Publica en México en la Cultura su biografía literaria, «Historial de un libro», con motivo de la tercera edición revisada y ampliada de La realidad y el deseo (1958). En 1959, con motivo del fallecimiento de Manuel Altolaguirre, se ocupa de editar las Poesías completas de su amigo y empieza a mantener correspondencia con jóvenes poetas españoles. En 1960 Carlos Barral le publica en Barcelona los ensayos contenidos en las dos partes de Poesía y literatura y en verano imparte un curso en la Universidad de California en Los Ángeles; entre 1961 y 1962 es profesor visitante en San Francisco y en este último año se publica en México Desolación de la Quimera; entre 1962 y 1963 vuelve a impartir un curso en Los Ángeles y el 5 de noviembre fallece en la Ciudad de México y es enterrado pocos días después en la sección española del Panteón Jardín. Nunca negó su condición homosexual, factor que le hizo ser considerado en su patria un «raro» y rebelde, dada la mentalidad poco abierta de la España de entonces, «un país donde todo nace muerto, vive muerto y muere muerto», como dirá en Desolación de la Quimera. La consciencia de su aislamiento se expresa en una de sus imágenes más conocidas: Cernuda se ve a sí mismo «como naipe cuya baraja se ha perdido». Poesía La poesía cernudiana es una poesía de la meditación, y consta de cuatro etapas, según Octavio Paz: los años de aprendizaje, la juventud, la madurez y el comienzo de la vejez. A la etapa inicial pertenecen las primeras poesías, publicadas en 1927 con el título de Perfil del aire —que muestran a un poeta elegante en su contemplación elegíaca del mundo— y Égloga, elegía, oda, escrito entre 1927 y 1928, que rinde homenaje a la tradición clásica a la vez que toca algunos temas muy cernudianos: amor y eros en especial. Comienza el ciclo de la juventud con Un río, un amor y Los placeres prohibidos, escritos entre 1929 y 1931. Esos dos libros revelan la adhesión de Cernuda al surrealismo. Aunque el clasicista que siempre hubo en él atempera muchas veces la ruptura formal, lo esencial de esos poemarios es su espíritu de rebeldía contra el orden establecido. En Los placeres prohibidos la rebelión crece con la abierta reivindicación de la homosexualidad. Donde habite el olvido (1934) es un libro neorromántico, «superbecqueriano», que desarrolla una elegía amorosa. Invocaciones, de 1934–1935, presenta al neorromántico dilatándose en amplios poemas que celebran las glorias del mundo y exaltan la misión del poeta. El período de madurez arranca con Las nubes (1940 y 1943), uno de los más bellos libros de poesía sobre la Guerra Civil, donde lo elegíaco alcanza su plenitud. Bajo el estímulo de la lírica inglesa, incluye monólogos dramáticos, como «La adoración de los magos». Prolonga tono y estilo en Como quien espera el alba (1947). Obsesionado con sus recuerdos sevillanos, elabora en prosa Ocnos (1ª ed. en 1942, luego ampliada: 1949 y 1963), esencial para entender su mitología del Edén perdido. En México se desarrolla su última etapa. Allí compondría Variaciones sobre tema mexicano (1952), Vivir sin estar viviendo (1944–1949) y Con las horas contadas, de 1950–1956, que en ediciones posteriores incorporará Poemas para un cuerpo (Málaga, 1957). Es perceptible la sustitución de la anterior musicalidad elegante, garcilasiana, por un ritmo seco, duro, y por la renuncia a toda ornamentación en favor del concepto. Este estilo alcanza su plenitud en Desolación de la Quimera (1962). Cernuda es autor de una obra crítica (Estudios sobre poesía española contemporánea, 1957, o Poesía y literatura, I y II, 1960 y 1964) que, más allá de algunas arbitrariedades, ha permitido revisar tópicos y estimaciones. En ella, Cernuda reivindica a Campoamor, expresa su admiración por su amigo Federico García Lorca y enjuicia con severidad la obra de Rubén Darío, Juan Ramón Jiménez, Pedro Salinas y Jorge Guillén. En 1985 se editó su única obra de teatro, La familia interrumpida. Teoría poética Fue el propio Luis Cernuda quien esbozó su evolución poética en «Historial de un libro», trabajo publicado primitivamente en Papeles de son Armadans y recogido posteriormente en su Poesía y literatura. Toda crítica literaria de su obra ha de referirse necesariamente a este trabajo del autor. Tradición y originalidad Para Cernuda, el respeto a la tradición literaria y la aportación de originalidad en su obra deben ir en perfecto equilibrio. No se debe dar mayor peso a una o a otra. Para él, el respeto a la tradición es algo fundamental, pero no entiende esa tradición solamente como el respeto a la obra de autores españoles, sino que abarca el conjunto de la literatura europea desde Homero. Entre las presencias de la tradición que más claramente se ven en sus poemas encontramos: * Garcilaso. Tanto por su métrica (como se ve en el libro Égloga. Elegía. Oda), como por sus temas (el amor, la visión idealizada de la naturaleza y la presencia de la mitología clásica). * Bécquer, y los poetas que inician el Simbolismo (Baudelaire, Paul Verlaine, Paul Valéry, Mallarmé, Friedrich Hölderlin[cita requerida]) , que le aportan el concepto del poeta como un ser sobrenatural que tiene la capacidad de percibir lo que otros no pueden. * Los poetas platónicos (Fray Luis de León, T.S. Eliot[cita requerida]), le aportan la visión de la naturaleza como un mundo de orden y paz, frente al caos humano. * En Historial de un libro señala asimismo el influjo que ejercieron sobre él la poesía de los poetas metafísicos ingleses, la de Hölderlin y la de Constantino Kavafis. Junto a todas estas presencias de la tradición cultural europea, Cernuda también tendrá en cuenta la obra de sus contemporáneos: * Juan Ramón Jiménez, por la visión subjetiva de la realidad y por la idea de que la verdadera literatura es aquella que se dirige a la esencia de las cosas, eliminando la superficialidad. * Los poetas del 27 le enseñan a enfrentarse a la obra literaria desde la perspectiva del Surrealismo. En la poesía de Cernuda, en fin, la presencia de la tradición se conjugará con la originalidad de su aportación, fruto de sus peculiaridades biográficas. La función del poeta La función del poeta en la obra de Luis Cernuda entronca perfectamente con la tradición romántica, según la cual el artista aparece como un ser solitario dotado de un don sobrenatural que le permite ver y expresar lo que otros no pueden. En esta línea, Cernuda se nos presenta como un integrante de una tradición que arranca con los románticos, sobre todo con los alemanes como Hölderlin, Novalis o Heinrich Heine y que en España representa la figura de otro sevillano, Gustavo Adolfo Bécquer. El poeta es, por tanto, un «elegido», bien sea por Dios o por el Demonio. Es un ser maldito, marginado por la sociedad, hecho del que deriva su soledad total. En el caso de Cernuda, esa condición de maldito, de diferente, viene reforzada por su forma distinta de entender el amor. Su homosexualidad choca frontalmente con los usos y las normas propias de la sociedad burguesa a la que pertenece y en la que vive. Como consecuencia del sentimiento de la diferencia, la actitud del poeta sevillano frente al mundo se definirá por la rebeldía y por el sentimiento de frustración provocado por el choque constante entre la realidad que vive y el deseo de vivir, de amar, de forma diferente. Los temas de la obra poética El núcleo temático de la obra de Cernuda es la antítesis entre la realidad y el deseo, hecho que explica que a partir de 1936 titulara el conjunto de su poesía con esta oposición. Esta antítesis nace, sin duda, de las peculiares circunstancias vitales del poeta sevillano, pero entronca perfectamente con lo que en los poetas románticos y simbolistas era la colisión entre la libertad individual y la sociedad burguesa, además de ser un tema característico de la poesía del siglo XX, como lo demuestra su aparición en poemas de autores muy variados, desde Antonio Machado, a Federico García Lorca, pasando por Rafael Alberti, por citar solamente a algunos contemporáneos de Cernuda. El tema de la realidad frente al deseo podemos concretarlo en la obra de Cernuda en una serie de motivos temáticos recurrentes: * Soledad, aislamiento, marginación y sentimiento de la diferencia. * Deseo de encontrar un mundo habitable que no reprima ni ataque al individuo que se siente y se sabe diferente. En el intento por encontrar ese mundo habitable deseado, a veces el poeta se dirige al pasado, a la niñez, con lo que enlazamos con el tema de los «paraísos perdidos», tan característico de la literatura contemporánea. * Deseo de encontrar la belleza perfecta, que no esté ensuciada por la realidad, por la materialidad. * El amor, como el gran tema cernudiano. Este motivo adopta distintos planteamientos a lo largo de su obra que podemos reducir a cuatro momentos: Un amor no disfrutado, pero presentido. Entendido más como experiencia literaria, leída. Es lo que encontramos, principalmente, en el libro Los placeres prohibidos. La experiencia amorosa marcada por la insatisfacción, por el dolor y el fracaso, por la incomprensión. Lo podemos encontrar, principalmente, en el libro Donde habite el olvido. El amor como experiencia feliz, exaltada, pero marcada por la brevedad. Así lo leemos en los Poemas del cuerpo. El tiempo y su discurrir es otro de los grandes temas del poeta sevillano. Vinculados a este motivo temático encontraremos el deseo de juventud eterna, marcada por las experiencias amorosas, por la belleza y por la fuerza de espíritu que le permite mantener una actitud rebelde frente al mundo que le oprime; la nostalgia de la infancia, asociada a la ingenuidad y, por ello, a la felicidad y el deseo de eternidad, de llegar a fundirse con la Naturaleza en un universo perfectamente ordenado. * La naturaleza. Es clara la oposición que se produce en los poemas de Cernuda entre el mundo burgués, contra el que el poeta reacciona de maneras diversas, y el mundo natural, considerado como un paraíso en el que el artista puede vivir en perfecta armonía. Ese mundo social burgués viene marcado por el caos, es la realidad, y frente a él, el orden natural, el deseo. Esa naturaleza cernudiana viene dominada por la espontaneidad y por la proyección libre de los sentimientos y los instintos que en el ámbito burgués deben ser reprimidos. Referencias wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Luis Cernuda

José Ángel Valente

José Ángel Valente (Orense, 25 de abril de 1929 - Ginebra, 18 de julio de 2000) fue un poeta, ensayista y traductor español. Estudió Derecho en la Universidad de Santiago de Compostela y se licenció en Filología Románica por la Complutense. Figuró en el departamento de Filología hispánica de la Universidad de Oxford. Entre 1950 y 1970 vivió en Ginebra; después repartió su tiempo entre Almería, Ginebra y París. Su cuento "El uniforme del general", incluido en el volumen El número trece, le supuso problemas con la dictadura franquista y en consecuencia fue sometido a Consejo de Guerra en 1972 acusado de alusiones ofensivas al ejército. La muerte de su único hijo le afectó en gran medida. Adscrito en un primer momento al llamado Grupo poético de los 50 o Generacíón del medio siglo, desde 1966 su poesía evoluciona hacia una metapoesía que ha hecho que se suela adscribir su lírica a la llamada Poesía del silencio, muy influida por la mística sincrética, como la cábala judaica, el sufismo iranio, el misticismo cristiano (fundamentalmente a través de figuras como San Juan de la Cruz o Miguel de Molinos), el taoísmo y el budismo zen, entre otros. Su aproximación a la mística, sin embargo, se aleja de cualquier dogma religioso y no postula necesariamente la creencia en una divinidad personal. Esta entrada en el misterio se produjo en gran parte bajo el magisterio de la filósofa malagueña María Zambrano. Asimilando tendencias filosóficas y tradiciones culturales históricas en poesía y prosa y también a través de la música y la pintura, la escritura de José Ángel Valente es una de las más ambiciosas y profundas de la literatura española contemporánea, según la opinión de G. de Cortanze. Se muestra heredero de la tradición mística española, de ahí su obsesión con el problema de la inefabilidad, del vacío y de la nada. El lenguaje y la materia son otras de sus obsesiones, no muy alejadas de su sensibilidad cercana a la mística: la materia como constante engendradora de formas y el lenguaje, al que Valente quisiera liberar de su uso puramente instrumental, son dos vías de acceso al misterio de la existencia. Como ensayista son temas de su predilección la pintura y la mística. Destacan sus libros Las palabras de la tribu, ensayos sobre literatura, Hermenéutica y mística, sobre San Juan de la Cruz y Variaciones sobre el pájaro y la red (1991), una serie de meditaciones acerca de Miguel de Molinos, Santa Teresa y los pintores Matías Grünewald y el Bosco. En 2002 se editaron parte de sus trabajos críticos sobre arte con el título Elogio del calígrafo. Es interesante apreciar la retroalimentación intertextual entre su ensayo y su obra, al hilo de las reflexiones ontológicas que hace sobre la naturaleza del arte, del ser y del origen de la vida, del ser humano y de los seres de la creación. Su poesía trascendente mira hacia lo originario en el interior de un yo lírico, lo inmanente, en crisis frente a la posguerra y al espíritu materialista de la sociedad postmoderna y postindustrial. Se trata de un ser que quiere liberarse de un presente y de una historia de injusticia insertándose en un presente eterno. Paradójicamente, este está situado en un pasado idealizado, metapoético, en el que la redención se entiende como una quimera necesaria. Ha traducido poesía alemana y francesa y escrito ensayos sobre literatura española. Escribió su poesía principalmente en castellano, pero también en gallego con la obra Cántigas de alén. Es autor de libros de arte en colaboración con pintores como Antonio Saura (Emblemas, 1978), Antoni Tàpies (El péndulo inmóvil, 1982), Paul Rebeyrolle (Desaparición Figuras, 1982) o Jürgen Partenheimer (Raíz de lo cantable, 1991), así como con la fotógrafa Jeanne Chevalier (Calas, 1980). La productora almeriense 29letrasha realizado un documental sobre su vida, obra y muerte llamado "El Lugar del Poeta". Es un documental lírico y conmovedor que expone la obra y la significación que tuvo Almería en la vida de Valente así como su paso por el mundo contado por las voces de sus mejores amigos y colaboradores. Web del Documental. Cuenta con la narración de José Sacristán y la voz original de José Ángel Valente y ha sido realizado por David del Águila. Aparecen estudiosos y amigos de la obra valentina tales como Claudio Rodríguez Fer (director de la "Cátedra José Ángel Valente" en la Universidade de Santiago de Compostela), Fernando García Lara, Andrés Sánchez Robayna y Juan Goytisolo. Es de notar su influjo en la poesía de autores como Antonio Gamoneda, Andrés Sánchez Robayna o Ada Salas. Obra poética * A modo de esperanza, M., Col. Adonais, 1955 (Premio Adonais 1954). * Poemas a Lázaro, M., Índice, 1960 (Premio de la Crítica catalana 1960). * Sobre el lugar del canto, B., Colliure, 1963 (compilación de los dos libros anteriores). * La memoria y los signos, M., Revista de Occidente, 1966. * Siete representaciones, B., Col. El Bardo, 1967. * Breve son, B., Col. El Bardo, 1968. * El inocente, México, Joaquín Mortiz, 1970. * Presentación y memorial para un monumento, M., Poesía para todos, 1970. * Punto cero, B., Barral, 1972 (Poesías completas). * Material memoria, B., La Gaya Ciencia, 1979. * Estancias, M., Entregas de la ventura, 1980. * Tres lecciones de tinieblas, B., La Gaya Ciencia, 1980 (Premio de la Crítica). * Sete cántigas de alén, La Coruña, Ediciós do castro, 1981 (poesía en gallego, ampliada luego con el título Cántigas de alén, 1989). * Mandorla, M., Cátedra, 1982. * Nueve enunciaciones, Málaga, Begar, 1982. * Tránsito, M., Cuadernillos de Madrid, 1982. * El fulgor, M., Cátedra, 1984. * Nueve poemas, Granada, Aula de poesía, 1986. * Al dios del lugar, B., Tusquets, 1989. * Treinta y siete fragmentos, B., Ambit Serveis, 1989. * No amanece el cantor, B., Tusquets, 1992. * Fragmentos de un libro futuro, B., Círculo de Lectores, 2000 (Premio Nacional de Literatura). En Cuadernos de versiones (B., 2002) se reúnen sus traducciones de poesía, entre ellas algunas de Paul Celan, John Keats, Constantino Cavafis, Dylan Thomas, Gerard Manley Hopkins, John Donne, Benjamin Péret, Edmond Jabés y Eugenio Montale. Con el título de Punto cero, recogió su poesía en 1972 (incluyendo también Treinta y siete fragmentos, no publicado suelto hasta 1989) y en 1980. Fue antologado en Noventa y nueve poemas (1981), por José-Miguel Ullán, y en Entrada en materia (1985), por Jacques Ancet. Fue traducido al francés, portugués, italiano, inglés y alemán y checo. Alguno de sus poemas castellanos fue traducido al gallego y su obra en gallego fue traducida íntegramente al castellano y al catalán. Escribió también esporádicamente versos en francés, como los contenidos en el pliego A Madame Chi, en remerciement du réveil (1982). Premios * Premio Adonais (1954) * Premio de la Crítica (1960) * Premio de la Crítica (1980) * Premio de la Fundación Pablo Iglesias (1984) * Premio Príncipe de Asturias de las Letras (1988) * Premio Nacional de Poesía (España) (1993) * Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (1998) * Premio Nacional de Poesía (España) (2001, póstumo) Bibliografía El guardián del fin de los desiertos. Perspectivas sobre Valente. Editorial Pre-Textos. 2011. En el volumen se recoge un ciclo de conferencias que tuvo lugar en Almería en 2010, en el que se plantearon distintas reflexiones sobre los principales cauces expresivos utilizados por Valente. Referentes http://es.wikipedia.org/wiki/José_Ángel_Valente

Antonio Gala Velasco

Antonio Gala Velasco (Brazatortas, Ciudad Real, 2 de octubre de 1930) es un escritor español. Su nombre de pila fue Antonio Ángel Custodio Sergio Alejandro María de los Dolores Reina de los Mártires de la Santísima Trinidad y de Todos los Santos. Su lugar y año de nacimiento se citan de forma diferente en las fuentes bibliográficas. Su infancia la pasó en Córdoba y allí escribió sus primeras obras, dando a los catorce años una conferencia en el Círculo de la Amistad. Lector precoz de Rainer Maria Rilke, Garcilaso, San Juan de la Cruz y otros autores, estudió desde la temprana edad de 15 años la carrera de Derecho en la Universidad de Sevilla y, como alumno libre, Filosofía y Letras, Ciencias Políticas y Económicas en la Universidad de Madrid, obteniendo licenciaturas en todas ellas. Al acabar sus estudios universitarios, inició la preparación de oposiciones al Cuerpo de Abogados del Estado, abandonándolo en un gesto que él recuerda como de rebeldía ante las presiones de su padre, para ingresar después en los Cartujos. Pero la rígida disciplina monástica no estaba hecha para él, y, como cuenta en su autobiografía, Ahora hablaré de mí (2000), fue expulsado de la orden. Se mudó entonces a Portugal, donde llevó una vida bohemia. En 1959 comenzó a impartir clases de Filosofía e Historia del Arte y recibió un accésit del Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo, empezando una exitosa carrera teatral y periodística, que le posibilitó desde 1963 vivir sólo de la escritura. A mediados de 1962 se marchó a Italia, instalándose en Florencia, donde permaneció casi un año. En este tiempo publicó en la revista mensual Cuadernos hispanoamericanos poemas de su libro La deshora. A principios de la década de los setenta, una grave enfermedad lo llevó al borde de la muerte y durante la convalecencia empezó a utilizar su complemento más característico: el bastón, objeto del que ha reunido ya una gran colección. Se hicieron célebres sus artículos de prensa publicados en el suplemento dominical de El País: «Charlas con Troylo», «A los herederos», «A quien conmigo va», etcétera; todos estos artículos han sido después recopilados en libros. Convertido ya en un personaje altamente popular de la literatura española, comenzó a escribir novelas en los años noventa, iniciándose con El manuscrito carmesí, que ganó el Premio Planeta en 1990. Actualmente, su colaboración en prensa se reduce a artículos de opinión breves, publicados con el nombre de troneras, en el periódico El Mundo. El ritmo de creación y publicación de otras obras suyas ha descendido recientemente, y en varias ocasiones ha dado a entender que El pedestal de las estatuas puede ser su última novela. En su labor destaca también la faceta de mecenas: creó la Fundación Antonio Gala para Creadores Jóvenes, dedicada a apoyar y becar la labor de artistas jóvenes. El 14 de diciembre de 2011 Antonio recibió el Premio Quijote de Honor 2011 a toda una vida que concede la Asociación Colegial de Escritores de España (ACE). Literatura Gala es un autor de gran éxito entre los lectores en cualquiera de los géneros que cultiva: teatro, columnismo, novela o lírica. Su estilo abunda en imágenes y recursos líricos, y es muy elaborado en lo formal, pero no le faltan detractores por sus críticas a personajes de la actualidad o a personajes históricos. Sus obras están marcadas por temas históricos, utilizados más para iluminar el presente que para ahondar en el pasado. Comenzó su dramaturgia con Los verdes campos del Edén (1963), Noviembre y un poco de hierba, Los buenos días perdidos (1972), Anillos para una dama (1973), Las cítaras colgadas de los árboles (1974), la comedia ¿Por qué corres, Ulises? (1975), Petra regalada (1980), El hotelito, Séneca o el beneficio de la duda (1987) y en 1989 da el libreto de la ópera Cristóbal Colón. Ha colaborado en series televisivas como Y al final esperanza (1967), Si las piedras hablaran (1972-1973), Paisaje con figuras (1976 y 1980). Otras obras suyas son El cementerio de los pájaros (1982), Samarkanda, Los bellos durmientes, sobre la juventud sin ideales, etc. La amplia obra teatral de Gala ha sido más apreciada por su público que por parte de la crítica, la cual encuentra dificultad a la hora de clasificarla debido al carácter lírico y épico que el autor imprime en su trabajo. Gala ha cultivado todos los géneros literarios posibles, incluidos el periodismo, el relato, el ensayo y el guion televisivo, y ha sido galardonado con numerosos premios, no sólo en el ámbito de la poesía, sino también como resultado de su valiosa contribución al teatro y la ópera. En su palmarés figuran múltiples galardones; entre ellos cabe destacar un accésit al Premio Adonáis de poesía por su obra Enemigo íntimo, el Premio Nacional de Teatro Calderon de la Barca (recibido en 1963) por su comedia Los verdes campos del Edén y el premio Planeta por su primera novela, El manuscrito carmesí. Conocieron particular éxito Anillos para una dama (1973), ¿Por qué corres, Ulises? (1975), Petra regalada (1980), Samarkanda (1985), Carmen, Carmen (1988) y La truhana (1992). De su obra poética, inédita en gran parte, resaltan Sonetos de La Zubia, Poemas de amor, Testamento Andaluz, la ya citada Enemigo íntimo y El poema de Tobías desangelado (2005). La llegada de Antonio Gala a la novela fue tardía, pero obtuvo un éxito de público arrollador con novelas como la histórica El manuscrito carmesí y La regla de tres así como La pasión turca, adaptada al cine por el conocido director español, Vicente Aranda. El Águila bicéfala es una colección de artículos sobre el amor. Destaca también en el campo del relato corto con libros como Los invitados al jardín (2002). Sus memorias, Ahora hablaré de mí, (2000), son entretenidísimas y se hallan escritas con un gran sentido del humor. Vida pública Desde la Transición Española (aproximadamente entre 1976 y principios de los años 1980) ha defendido públicamente posturas de izquierda no enmarcadas en el seno de ningún partido político, aunque sí reconocibles en el marco de un andalucismo radical, como se puede comprobar en su Prólogo al Congreso de Cultura Andaluza (1976). Se cuenta que, en esa época, a raíz de sufrir amenazas de muerte por parte de un grupo de extrema derecha, se ocultó en el edificio de un museo de Murcia. En 1981 fue nombrado Presidente de la Asociación de Amistad Hispano-Árabe, cargo que desempeñó durante los primeros años de existencia de ésta. Por esta misma época formó parte de la Sociedad de Amistad España-URSS, organización subvencionada por el Gobierno soviético. Fue presidente de la plataforma cívica que propugnaba el «no» al ingreso de España en la OTAN, cuyo referéndum de adhesión se celebró en marzo de 1986. En 2007 se hizo pública su participación en negocios inmobiliarios que, según algunas organizaciones como Ecologistas en Acción, podrían resultar especialmente dañinos para el medio ambiente, en las localidades de Loja y Alhaurín el Grande. Es su socio en estos negocios el millonario Teodulfo Lagunero, que también colabora con Gala en la gestión de su fundación. Enfermedad El 5 de julio de 2011 el escritor hace público en su columna en el diario El Mundo, 'La tronera', que padece "un cáncer de difícil extirpación". Premios y galardones * Accésit del Premio Adonáis de poesía por Enemigo íntimo (1959). * Premio Las Albinas, por su relato Solsticio de verano (1963). * Premio Nacional de Teatro Calderón de la Barca por la comedia Los verdes campos del edén (1963). * Premio Ciudad de Barcelona de teatro por Los verdes campos del edén (1965). * Premio Mayte de teatro por Los buenos días perdidos (1973). * Premio César González Ruano de periodismo por Los ojos de Troylo (1975). * Medalla de Castilla-La Mancha. * Doctor Honoris Causa por la Universidad de Córdoba (1982). * Libro de Oro de los Libreros Españoles (1984). * Hijo Predilecto de Andalucía en 1985. * Premio Andalucía de las Letras (1989). * Premio León Felipe a los valores cívicos (1989). * Premio Planeta de novela por El manuscrito carmesí en 1990. * Premio 2005 de la Fundación Ibn al-Jatib de Estudios y Cooperación Cultural (dependiente del Ayuntamiento de Loja, Granada). * Nota: la atribución que de él se hace en algunas páginas web como poseedor del Premio Nacional de Teatro por Los buenos días perdidos es errónea. Teatro * Los verdes campos del Edén, 1963 * El caracol en el espejo, 1964 * El sol en el hormiguero, 1966 * Noviembre y un poco de hierba, 1967 * Spain's strip-tease, 1970 * Los buenos días perdidos, 1972 * ¡Suerte, campeón!, 1973 * Anillos para una dama, 1973 * Las cítaras colgadas de los árboles, 1974 * ¿Por qué corres, Ulises?, 1975 * Petra regalada, 1980 * La vieja señorita del paraíso, 1980 * El cementerio de los pájaros, 1982 * Trilogía de la libertad, 1983 * Samarkanda, 1985 * El hotelito, 1985 * Séneca o el beneficio de la duda, 1987 * Carmen, Carmen, 1988 * Libreto de la ópera Cristóbal Colón, estrenada en 1989 * La truhana, 1992 * Los bellos durmientes, 1994 * Café cantante, 1997 * Las manzanas del viernes, 1999 * Inés desabrochada, 2003 Lírica * Enemigo íntimo, 1959 * 11 sonetos de La Zubia, 1981 * 27 sonetos de La Zubia, 1987 * Poemas cordobeses, 1994 * Testamento andaluz, 1994 * Poemas de amor, 1997 * El poema de Tobías desangelado,2005 Artículos * Charlas con Troylo, 1981 * En propia mano, 1985 * Cuadernos de la Dama de Otoño, 1985 * Dedicado a Tobías, 1988 * La soledad sonora, 1989 * Proas y troneras, 1993 * A quien conmigo va, 1994 * Carta a los herederos, 1995 * Troneras, 1996 * La casa sosegada, 1998 Narrativa * El manuscrito carmesí (1990), novela * La pasión turca (1993), novela * Siete cuentos (1993), relatos * Más allá del jardín (1995), novela * La regla de tres (1996), novela * Las afueras de Dios (1999), novela * El imposible olvido (2001), novela * Los invitados al jardín (2002), relatos * El dueño de la herida (2003), relatos * El pedestal de las estatuas (2007), novela * Los papeles de agua (2008), novela Otros libros * El águila bicéfala, 1993 * El imposible olvido,1993 * Córdoba de Gala, 1993 * Granada de los nazaríes, 1994 * Andaluz, 1994 * El corazón tardío, 1998 * Trece noches, 1999 (junto a Jesús Quintero) * Ahora hablaré de mí, 2000 (autobiografía) Guiones de televisión * Y al final esperanza (1967) * Cantar del Santiago para todos (1971) * Si las piedras hablaran (1972) * Paisaje con figuras (1976) Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Gala

José Manuel Caballero Bonald

José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 11 de noviembre de 1926) es un escritor y poeta español. La cuidadosa utilización del lenguaje, un léxico muy cuidado y el barroquismo caracterizan su obra. Vida De padres cubanos estudió Filosofía y Letras en Sevilla entre 1949 y 1952 y naútica y astronomía en Cádiz. En estos mismos años comenzó a relacionarse con los cordobeses de la revista Cántico, como Pablo García Baena. Su carrera continuó en Iberoamérica, donde fue profesor universitario en Bogotá y colaboró con Camilo José Cela y con el proyecto del Instituto de Lexicografía de la Real Academia Española. Además tuvo un idilio de siete años con la primera mujer de éste, Rosario Conde. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 2004. En abril de 2009 publica La noche no tiene paredes, un poemario compuesto por 103 poemas donde hace una reivindicación de la incertidumbre, porque, en sus propias palabras, «el que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil.» En 1986 se inauguró un instituto con su nombre, y en 1998 se contituyó la fundación que lleva su nombre, Fundación Caballero Bonald. En una reciente entrevista comunicó que, tras la publicación de "Entreguerras", su libro formado por un solo poema de casi 3.000 versos, "ya no voy a escribir nada". También ha reivindicado la necesidad de dudar con una frase contundente: "El que no tiene dudas, el que está seguro de todo, es lo más parecido que hay a un imbécil". Y ha reconocido que escribir poesía lo ayuda a mantenerse joven. "El permanecer en la brecha te rejuvenece. El que no se queda callado, el que iguala el pensamiento con la vida, tiene ya mucho ganado para rejuvenecer" dijo al cumplir 80 años de edad. El 29 de noviembre de 2012 es galardonado con el Premio Cervantes. Bibliografía * Sede de la Fundación Caballero Bonald. Poesía * Las adivinaciones (1952) * Memorias de poco tiempo (1954) * Anteo (1956) * Las horas muertas (1959) * Pliegos de cordel (1963) * Descrédito del héroe (1977) * Laberinto de Fortuna (1984) * Diario de Argónida (1997) * Manual de infractores (2005) * La noche no tiene paredes (2009) * Entreguerras (2012), autobiografía en verso10 Antologías poéticas * El papel del coro (1961) * Vivir para contarlo (1969). Poesía completa * Selección natural (1983) * Doble vida (1989) * Poesía amatoria (1999) * Somos el tiempo que nos queda (2004 y 2007). Poesía completa * Años y libros (2004) * Paz con aceite (2005) * Summa vitae (2007) * Casa junto al mar (2008) * Estrategia del débil (2010) * Ruido de muchas aguas (2011) Novela * Dos días de septiembre (1962) * Ágata ojo de gato (1974), que versa sobre las amenazas al Coto de Doñana11 * Toda la noche oyeron pasar pájaros (1981) * En la casa del padre (1988) * Campo de Agramante (1992) Memorias * Tiempo de guerras perdidas (1995) * La costumbre de vivir (2001) * La novela de la memoria (2010). Edición en un solo volumen de Tiempo de guerras *perdidas y La costumbre de vivir Ensayos y artículos * El cante andaluz (1953) * El baile andaluz (1957) * Cádiz, Jerez y los puertos (1963) * El vino (1967) * Narrativa cubana de la revolución (1968) * Luces y sombras del flamenco (1975) * Cuixart (1977) * Brevario del vino (1980) * Luis de Góngora: poesía (1982) * Los personajes de Fajardo (1986) * De la sierra al mar de Cádiz (1988) * Andalucía (1989) * Botero: la corrida (1990) * España: fiestas y ritos (1992) * Sevilla en tiempos de Cervantes (1992) * Copias del natural (1999) * Mar adentro (2002) * José de Espronceda (2002) * Miguel de Cervantes. Poesía (2005) * La ruta de la campiña (2005). Junto a Vicente Rojo Almarán * La luz de Cádiz en la pintura de Cortés (2005). Junto a Antonio Agudo y Francisco Calvo Serraller * Encuentros con la poesía (2006) * Copias rescatadas del natural (2006) * Relecturas. Prosas reunidas (1956-2005) (3 vols., 2006) * Un Madrid literario (2009) * Oficio de lector (en imprenta) Premios * Premio de Poesía Platero (1950) * Accésit del Premio Adonáis (1952) * Premio Boscán (1959) * Premio de la Crítica (1963, 1974 y 1977) * Premio Fundación Pablo Iglesias (1978) * Premio Ateneo de Sevilla (1981) * Premio Plaza & Janés (1988) * Premio Andalucía de las Letras (1990) * Miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española (1993-1994) * Declarado Hijo Predilecto de Andalucía (1997) * Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid (2000) * Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana (2004) * Premio Nacional de las Letras Españolas (2005) * Premio Internacional Terenci Moix (2005) * Premio Nacional de Poesía (España) (2006) * Premio Internacional de Poesía Federico Garcia Lorca (2009) * En 2010, Premio ABC Cultural & Ámbito Cultural, de manos de sus directores Fernando Rodríguez Lafuente y Ramón Pernas. * Premio Cervantes (2012) * Autor del año 2013 por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía12 Referencia Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/José_Manuel_Caballero_Bonald

José Luis Hidalgo

(...) La breve pero intensa obra de José Luis Hidalgo ha merecido hasta la fecha valoraciones sumamente favorables por parte de la crítica especializada siendo de lamentar que una trayectoria tan interesante como la suya quedara truncada prematuramente por la muerte 2. De su interés e importancia dan testimonio hoy día no sólo los tres volúmenes poéticos que en vida tuvo ocasión de ordenar y de dar a la imprenta), sino los numerosos poemas que quedaron dispersos o inéditos a su fallecimiento y que M.a de Gracia lfach (Josefina Escolano) ordenó y publicó póstumamente por encargo de la Institución Cultural de Cantabria (...) José Luis Hidalgo (Torres, Cantabria, 10 de octubre de 1919 – Madrid, 3 de febrero de 1947) fue un poeta y pintor español. Su madre murió cuando él tenía nueve años. Terminada la Guerra Civil Española residió en Valencia, donde cursó los estudios de Bellas Artes. En Santander se relacionó con el grupo de la revista Proel, en la que publicó varios poemas. También colaboró en diversas revistas de ámbito nacional con sus poemas y trabajos de crítica artística. Enfermo de tuberculosis, murió en el sanatorio de Charmartín de la Rosa, en Madrid. Buena parte de su obra se publicó de forma póstuma. Obras * Raíz. Valencia, 1944 * Los animales * Los muertos * Canciones para niños, publicado en 1951 * Obra poética completa. Institución Cultural de Cantabria, 1976 (Por Francisco Ruiz Soriano) José Luis Hidalgo (Torres, Santander, 1919-Madrid, 1947) es uno de los poetas más representativos de la línea existencial de la primera promoción de posguerra, y precursor de la «Quinta del 42» santanderina que fundó la revista Proel (1944-1945; 1946-1949), donde destacarían escritores como José Hierro, Julio Maruri o Carlos Salomón. El rasgo definidor que subyace en la mayoría de sus composiciones es la indagación metafísica en torno a la Muerte, el Tiempo, el ser humano y Dios, temas esencialmente recurrentes en toda poesía meditativa, cuyos máximos exponentes habían sido Miguel de Unamuno y Antonio Machado. José Luis perdió a su madre tempranamente; esta circunstancia le marcó profundamente y está presente en algunas de sus poesías iniciales. En 1929 se trasladó a vivir a casa de su tío, don Casimiro Iglesias; allí transcurrieron su infancia y juventud. En 1934, a los quince años, empezó a publicar sus primeras composiciones, principalmente cuentos y greguerías, en El Impulsor de Torrelavega. Su interés por la literatura y el arte modernos le estimuló en su formación como incipiente pintor y escritor, y llegó a participar como conferenciante sobre poesía de vanguardia en la Biblioteca Popular de su ciudad, y como cartelista en la Olimpiada Popular de Barcelona (julio de 1936), ciudad donde le sorprendió la guerra. En agosto de ese año, visitó a Gutiérrez Solana, por quien sentía una gran admiración. Trabajó en la docencia en una escuela de Santander, y más tarde en Torrelavega. Ese mismo año conoció a José Hierro, con quien entabló una amistad que nunca se quebraría. Juntos visitaron a escritores como Gerardo Diego y Manuel Llano. En 1937 escribió Canciones para niños. En 1938 fue obligado a cumplir el servicio militar, y trasladado a Pamplona; de esta época datan las composiciones de Mensaje hasta el aire, Ciudad y 10 poemas junto al mar, donde se manifiesta la veta creacionista y surrealista. En 1939 fue enviado a Extremadura y Andalucía, donde se le encomendó la tarea de censar a los muertos de la Guerra Civil, trabajo que le afectó terriblemente, y del que procede su preocupación obsesiva por la muerte. Su último periodo del servicio militar lo cumplió en Valencia, donde estudió Dibujo y Pintura en la Escuela de Bellas Artes de San Carlos. En la capital levantina trabó amistad con Ricardo Blasco y Jorge Campos, con quienes editó la revista Corcel; juntos dan vida a tertulias literarias como la del Bar Galicia, y entran en contacto con jóvenes poetas como Vicente Gaos, etc. En 1943 terminó sus estudios y viajó a Madrid. Presentado al premio Adonais con Raíz, obtuvo mención honorífica, junto con Carlos Bousoño, Blas de Otero y José María Valverde. En Madrid también participó en la vida literaria y conoció a Vicente Aleixandre, una amistad decisiva en su trayectoria poética. Ese año apareció publicado en Valencia Raíz, que recoge algunos poemas de libros que no habían visto la luz (Mensaje hasta el aire, Ciudad y Luces asesinadas y otros poemas). En Valencia estuvo residiendo con él José Hierro, debido a problemas políticos de este último. En 1945 publicó su segundo libro, Los animales, en las ediciones Proel de Santander (había intentado con anterioridad darlo a la luz en Valencia, en la editorial de su amigo Ricardo Blasco, pero hubo problemas con la censura, y tuvo que refundir algún poema, concretamente «Caballo»). Durante estos años, su vida transcurre entre Valencia, Santander y Madrid, mientras sus poemas iban apareciendo en diversas revistas: Proel, Corcel, Leonardo, Entregas de Poesía, Escorial, Espadaña, La Estafeta Literaria, Halcón... En este tiempo mantiene una gran actividad, concretada, además de en sus colaboraciones en revistas, en diversos empeños artísticos: una serie de poemas en torno a la muerte, una novela que dejaría inacabada —La escalera— y un proyecto de exposición pictórica, para la cual se trasladó en diciembre a Valencia, donde permaneció todo el invierno pintando, a primeras horas de la mañana, paisajes del río próximos a la ciudad. La humedad y el frío repercutieron gravemente en su salud, lo que, junto con el estado de debilidad, originó su enfermedad pulmonar (febrero de 1946). En mayo fue trasladado urgentemente a Madrid e internado en el sanatorio de Chamartín de la Rosa, diagnosticándosele una neumonía caseosa que le llevaría a la muerte. Hasta su fallecimiento, le visitan amigos y poetas en el hospital, donde intenta ordenar y corregir poemas del libro premonitorio que tenía en preparación: Los muertos. José Hierro y Ricardo Blasco le ayudan a clasificarlo y poner título a las composiciones; también colaboran en la corrección Vicente Aleixandre y Ramón de Garciasol. Se inicia así una carrera contra el reloj por publicar el volumen en vida del poeta, pero la muerte se adelantó: José Luis Hidalgo murió el 3 de febrero de 1947, a los 27 años, días antes de que viera la luz el libro. Referencias revistas.um.es/analesfh/article/view/57981 Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/José_Luis_Hidalgo cervantesvirtual.com/bib/bib_autor/joseluishidalgo/pcuartonivel29ea.html?autor=joseluishidalgo&conten=poesia_semblanza

Adriano del Valle

Fue amortajado con el hábito de monje mercedario y su hijo, Adriano del Valle Hernández, en su libro Adriano del Valle, mi padre, de Editorial Renacimiento, Madrid-2006, nos relata lo ocurrido instantes después de su fallecimiento: “Tuvo, mi padre, una muerte ejemplar y cristiana. En el momento de ocurrir yo, que me encontraba a su lado, presencié una serie de extraños fenómenos. Una Virgen de Fátima, que le había traído de Portugal su amiga la actriz Elena Espejo, se cayó de la mesita de noche al suelo, quedó de pie y empezó a sonar su clásica música. Al mismo tiempo, se abrió el gran ventanal de su habitación, flamearon los visillos, y penetró o salió un suave viento a la vez que comenzó a nevar, a caer grandes copos como nunca yo había visto antes”. “¡Oh, inmenso Adriano, hombre grande, gran río, gran sombra de árbol andante! En ti se desencadenaba algo que nos comunicaba con el latido de la tierra, con el temblor de la palabra”. Y con acento insistente, siempre ese acento, el popular, como el del cante andaluz que nos dijo el poeta: Canta el pájaro en la rama; un ruiseñor, bien despierto, con canora voz que clama predicando en el desierto”. (Antonio Muñoz Rojas) Referencias http://www.poetasandaluces.com/autor.asp?idAutor=85 Adriano del Valle (Sevilla, 18 de enero de 1895 - Madrid, 1 de octubre de 1957), poeta español. Adscrito a la generación de 1927, la mayor parte de sus obras permanece dispersa en periódicos y revistas. Ganador de numerosos juegos florales. Recibió el Premio Nacional de Poesía (España) en 1933 por Mundo sin tranvías. Adriano del Valle y Rossi nació en Sevilla, de padre asturiano y madre sevillana. Sus abuelos maternos, los Rossi, emigraron de Córcega a París. Abandonó los estudios a la edad de dieciséis años para ayudar a su padre en su empresa de fabricación de juguetes. En 1916 conoce a Federico García Lorca y en 1918 funda la revista ''Grecia'', órgano oficial del Ultraísmo en Sevilla, junto a Isaac del Vando y Luis Mosquera. En esa época conoce a Eugenio d’Ors a quien siempre llamará maestro. D’Ors, a su vez sentiría una gran admiración por el joven poeta a quien calificó como buhonero de la primavera. En 1923, se casa en Huelva con Pepita Hernández y se instala en esa ciudad. En el viaje de novios a Lisboa, encuentra a José Pacheko director de la revista Contemporânea, a Judith Teixeira, Raúl Leal y Fernando Pessoa. Con éste último comienza a traducir en ese mismo año a Mario de Sá-Carneiro, que se había suicidado. En 1927 funda en Huelva junto a su íntimo amigo Fernando Villalón, y Rogelio Buendía, la revista Papel de Aleluyas, en la que colaboraron entre otros: Alberti, Cernuda, Ayala, Altolaguirre, Gerardo Diego, Gómez de la Serna, Eugenio d’Ors... Su pasión por el arte le llevó a frecuentar la amistad con pintores como Daniel Vázquez Díaz a quien acompañó en 1929, cuando comenzó sus trabajos en los murales del Monasterio de La Rábida, y que le hizo varios retratos, como "Adriano del Valle en Itálica" (citado por Ana María Preckler en Historia Del Arte Universal de Los Siglos XIX Y XX, Volumen 2) o el retrato cubista que forma parte de la colección de retratos del Museo provincial de Huelva "Adriano del Valle vestido de monje mercedario"; José Caballero, con quien realizó tres murales en el Ateneo de Sevilla; Francisco Mateos, con quien colaboró con las revistas La Esfera y Nuevo Mundo; y también mantuvo contactos frecuentes con Salvador Dalí, Joan Miró, Cristino de Vera y Rafael Canogar. En 1929 introdujo el collage, al estilo Max Ernst, en España. Fue también gran aficionado a la música y cultivó su amistad con Joaquín Turina, Miguel Fleta, Manuel de Falla, Jacinto Guerrero, Joaquín Rodrigo y Ernesto Halffter, entre otros. Entusiasta de los toros, fue amigo de Ignacio Sánchez Mejías, Luis Miguel Dominguín, Manolete... Con fecha 20 de Octubre de 1931 recibió una carta de Gerardo Diego en la que le comunicaba que había sentido mucho no haberle incluido en su Antología y se disculpaba por ello. Su ausencia fue muy criticada, entre otros, por Camilo José Cela que la consideró "notoriamente injusta". Primavera Portátil, un libro que le solicitó García Lorca, fue escrito en Écija, entre 1920 y 1923, el no haberla podido publicar por falta de recursos económicos, le acarreó muchos problemas a Adriano. En 1927, Papel de Aleluyas anunció su publicación, que no pudo llevarse a efecto porque la revista desapareció inesperadamente. El libro no vio la luz hasta 1934. En 1933, el poeta sevillano resultó galardonado con el prestigioso Premio Nacional de Literatura, que venía a premiar su obra titulada Mundo sin tranvías (luego incluida como cuarta sección en la citada primera edición de Primavera portátil). Tras el estallido de la Guerra Civil, Adriano del Valle tomó partido en favor de la causa nacional y prodigó sus colaboraciones en la revista Vértice, órgano de expresión de Falange Española y de las JONS. Acabada la guerra, dio a la imprenta otra recopilación de antiguos poemas, esta vez escritos tras la recepción del mencionado Premio Nacional. Se trata del poemario titulado Lyra sacra, obra a la que siguieron otras dos colecciones de versos: Los gozos del río y Arpa fiel. Muchos años después de su muerte, Guillermo Díaz-Plaja sacó a la luz una edición póstuma con la poesía que Adriano del Valle escribiera entre 1941 y 1957, y, finalmente, en 1977 la Editora Nacional ofreció un volumen con la práctica totalidad de la producción lírica de Adriano del Valle, titulado Obra poética. En 1942 fue nombrado director de la revista Primer plano. Desde ese puesto inició el Festival de Cine de Punta Umbría, y uno de los promotores del Festival Internacional de Cine de San Sebastián. En 1943 le fue otorgado el premio Mariano de Cavia por Stella matutina, un texto en prosa inspirado en la Semana Santa sevillana. En 1946 representa a España en la Exposición del Libro de Lisboa. En 1952 participa en el Primer Congreso Internacional de Poesía, celebrado en Segovia, junto con numerosos poetas nacionales y extranjeros, entre otros: Camilo José Cela, Vicente Aleixandre, José Hierro, Dionisio Ridruejo, Manuel Díez Crespo, el maestro Rodrigo, el Padre Sopeña o el sudafricano Roy Campbell. Falleció en Madrid, el 1 de octubre de 1957. En 2006 su hijo, Adriano del Valle-Hernández, publicó en la editorial Renacimiento "Adriano del Valle, mi padre" una amplia biografía ilustrada del poeta y traductor. Obra Su extensa obra, es fundamentalmente poética. Sus artículos para revistas y periódicos son, en realidad, poemas en prosa. Publicó artículos en periódicos y revistas literarias como Cervantes, Ultra, Reflector, Proa, Helios, Centauro, La Esfera, Nuevo Mundo, Mediodía y Prisma. Sus libros de poemas, con cierta preferencia por motivos andaluces, oscilan entre formas populares y metros clásicos, a menudo adornados con imágenes de gusto barroco. Inéditos en vida del autor, aparte el poemario Mundo sin tranvías, quedaron El jardín del centauro, poesías de 1916-1920; el auto sacramental La divina pastora (1923) y Musa-Omnibus, poemario de 1934-1937. Libros de poesía * 1934 - Primavera portátil. * 1939 - Lyra sacra. * 1940 - Los gozos del río. * 1941 - Arpa fiel. * 1942 - Sonetos a Italia. * 1954 - La Innombrable. * 1955 - Misa de Alba en Fátima y Gozos de San Isidro. * 1956 - Oda náutica a Cádiz.1957 - Égloga de Gabriel Miró y Fábula del Peñón de Ifach. Referencias Wikipedia-http://es.wikipedia.org/wiki/Adriano_del_Valle

Álvarez Quintero (Hermanos)

"Nacimos entre espigas y olivares. El uno esperó al otro en la lactancia, y en el primer pinito de la infancia ya escribimos comedias y cantares. Después… libros y novias y billares (¡memorias que iluminan la distancia!) luego? una juventud, cuya fragancia envenenan agobios y pesares. Fuimos… cuanto hay que ser: covachuelistas, estudiantes, ”diablillos” editores, críticos, “pintamonos”, retratistas… Y hoy como ayer, sencillos escritores que siguen, a la luz de sus conquistas, sembrando sueños por que nazcan flores." Serafín Álvarez Quintero (Utrera, Sevilla, 26 de marzo de 1871 - Madrid, 12 de abril de 1938), Joaquín Álvarez Quintero (Utrera, Sevilla, 20 de enero de 1873 - Madrid, 14 de junio de 1944) Nacidos ambos en Utrera, los Álvarez Quintero, se instalaron en Sevilla, donde vivieron bastante tiempo. Sus inicios profesionales estuvieron siempre íntimamente ligados, incluso cuando ambos eran modestos empleados de Hacienda y soñaban con alcanzar la gloria con sus plumas, empleándolas en quehaceres literarios, mientras colaboraban en diversas publicaciones como El Diablo Cojuelo. También publicaron su propia revista: El perecito. Poco a poco iniciaron paulatinamente su dedicación exclusiva al teatro, llegando su deber como autores en 1888 con Esgrima y amor en el teatro Cervantes de Sevilla. El éxito de la comedia les impulsa a viajar a Madrid, donde, a partir de 1889, estrenan varios sainetes líricos y juguetes cómicos: Gilito (1989), Blancas y negras (1892), La media naranja (1894), La buena sombra (1895), La reja (1897), El traje de luces (1898), El patio (1900). Su primer éxito resonante lo obtuvieron en 1897 con El ojito derecho. A este éxito sucedieron muchos otros más, siendo especialmente recordados El genio alegre (1906), Malvaloca (1912), Puebla de las Mujeres (1912), Las de Caín (1908) y Mariquilla Terremoto (1930) . Fueron miembros de la Real Academia de la Lengua Española. Serafín fue nombrado en 1920, mientras que Joaquín lo fue cinco años más tarde. Los Álvarez Quintero formaron un tandem literario fuera de lo común. Un dúo estrechamente ligado y compenetrado, no solo por los vínculos de sangre, sino también por la literatura y por sus apariciones personales. Escribían juntos, saludaban juntos desde las candilejas tras sus estrenos y asistían juntos a las tertulias al uso. Para los críticos y periodistas siempre fue un misterio qué parte de la obra pertenecía a cada uno de ellos. También se rumoreaba por aquel entonces, que un tercer hermano, Pedro, mayor que ellos dos, era el árbitro definitivo de cada una de sus creaciones y juez inapelable en sus discrepancias. Incluso cuando falleció Serafín (1938) su hermano Joaquín, que le sobrevivió seis años, continuó publicando con el nombre de ambos. No se pudo saber si lo último había sido escrito a dúo o sólo por el sobreviviente. De esta época tenemos varios títulos, La risa va por los barrios, 1940; Olvidadiza, 1942; Ventolera (1944). Del mismo modo, el cine de esos años se llenó de adaptaciones de los Quintero. El lenguaje de sus piezas es un castellano depurado y elegante pasado por el tamiz fónico del dialecto andaluz; sus chistes son finos y de buen gusto, sin llegar nunca a la chabacanería; con ello estilizaron e idealizaron el género chico; abunda la gracia y la sal con una genuina vis cómica. Fueron maestros en el diálogo, siempre vivaz y gracioso. Su obra, a pesar de adolecer de una cierta superficialidad, posee una construcción elegante y poética, y una gran riqueza de términos y giros empleados en Andalucía. Pese a esto, muchos los acusaron de llevar a los escenarios una Andalucía falsa y dulzona, representada en unas obras en las que un débil argumento estaba cuidadosamente revestido con diálogos chispeantes y alegres, pleno de equívocos, modismos andaluces y sano humor. Una fórmula que, realmente, encajaba exactamente con lo que el público deseaba ver. En cierta forma un teatro hecho bajo demanda; un teatro optimista y de evasión, sin pretensiones de ser innovador. Un teatro naturalista con una, posiblemente, premeditada ingenuidad en el que se esquivaba las situaciones conflictivas y se aceptaban sólo algunas mínimas dosis de dramatismo, imprescindibles para dar una mayor consistencia a los argumentos. En el otro lado de la balanza, entre sus defensores, podían situarse a Azorín y a Luis Cernuda. El primero escribía: "Los Álvarez Quintero han traído al arte dramático -y esa es su originalidad- un perfecto equilibrio entre el sentimiento individual y el sentimiento colectivo, entre la persona y la sociedad". Buen piropo del que fue considerado un maestro del lenguaje en su época. Azorín resalta, además, el empleo de la bondad como ingrediente positivo de toda la obra de los escritores sevillanos. Lo cierto es que fue una perfecta simbiosis, que dio como resultado una prolífica producción de más de doscientas piezas de teatro costumbrista con identidad propia, pudiéndose incluso hablar de un teatro “quinteriano”. Renovaron las viejas fórmulas del género chico, dotándolo de una mayor emoción y huyendo por entero de la comicidad grotesca, reflejando amablemente el espíritu y la gracia de Andalucía, alejándose de toda crítica o conflicto social. Fueron nombrados hijos predilectos de Utrera y Sevilla y adoptivos de Málaga y Zaragoza. Referencias Poetas Andaluces - poetasandaluces.com/autor.asp?idAutor=28

San Juan de la Cruz

San Juan de la Cruz, O.C.D., cuyo nombre de nacimiento era Juan de Yepes Álvarez y su primer nombre como fraile Juan de San Matías, O. Carm. (Fontiveros, Ávila, España, 24 de junio de 1542 – Úbeda, Jaén, 14 de diciembre de 1591) fue un religioso y poeta místico del renacimiento español. Fue reformador de la Orden de los Carmelitas y cofundador de la Orden de Carmelitas Descalzos con Santa Teresa de Jesús. Desde 1952 es el patrono de los poetas en lengua española. Primeros años Nació en 1542 en la localidad abulense de Fontiveros, sita en la amplia paramera delimitada por Madrigal de las Altas Torres, Arévalo y Ávila. Fue hijo de un tejedor toledano de buratos llamado Gonzalo de Yepes y de Catalina Álvarez.3 Tenía dos hermanos mayores llamados Francisco y Luis. El padre de Juan murió cuando tenía cuatro años lo que dejó a la familia en una difícil situación.4 Su hermano Luis murió cuando él tenía seis años, quizá por mala alimentación.5 La madre y los dos hijos restantes, Francisco y el propio Juan, sufren una acuciante pobreza por lo que se ven obligados a trasladarse primero a Arévalo, donde viven durante cuatro años, y en 1551 a Medina del Campo. Estas penalidades pasadas hicieron de Juan un hombre de escasa corpulencia, bastante bajo de estatura, tanto que Santa Teresa de Jesús lo llamaba «mi medio fraile». El incremento de fortuna que les reportó el matrimonio del hermano mayor con Ana Izquierdo consiguió que se establecieran allí definitivamente. Juan, gracias a su condición de pobre de solemnidad, pudo asistir al Colegio de los Niños de la Doctrina,6 privilegio que le obliga a realizar ciertas contraprestaciones, como asistir en el convento, la ayuda a Misa y a los Oficios, el acompañamiento de entierros y la práctica de pedir limosna. La mínima formación recibida en el colegio le capacitó para continuar su formación en el recién creado (1551) colegio de los jesuitas, que le dieron una sólida base en Humanidades. Como alumno externo y a tiempo parcial, debía compaginar sus estudios con un trabajo de asistencia en el Hospital de Nuestra Señora de la Concepción de Medina del Campo, especializado en la curación de enfermedades venéreas contagiosas. Así, pues, entre 1559 y 1563, estudia con los jesuitas; durante los primeros tres años, recibe la formación según la novedosa Ratio Studiorum, en la que el latín era la base de todo el currículo; en el cuarto año, aparte de recibir instrucción retórica, aprende a escribir en latín, a construir versos en este idioma y a traducir a Cicerón, Julio César, Virgilio, Ovidio, Marcial y Horacio. Simultáneamente, vive las nuevas corrientes del humanismo cristiano, con estilo y comportamientos renovados en la pedagogía. A los veintiún años, en 1563, ingresa en el Convento de los Padres Carmelitas de Medina del Campo, de la Orden de los Carmelitas, y adopta el nombre de Fray Juan de san Matías. Tras realizar el noviciado entre 1563 y 1564 en el Convento de Santa Ana, se traslada a Salamanca donde estudiará en el Colegio de San Andrés de los Cármenes entre 1564 y 1567 los tres cursos preceptivos para bachillerarse en artes. Durante el tercer curso, fue nombrado, por sus destrezas dialécticas, prefecto de estudiantes en el colegio de San Andrés. Relación con Santa Teresa de Jesús Su insatisfacción con el modo de vivir la experiencia contemplativa en el Carmelo, le hacen considerar irse a la Cartuja,7 pero en 1567 regresa a Medina del Campo por unos pocos días para ser ordenado presbítero y celebrar su primera misa en presencia de su hermano, el resto de su familia y sus amigos del convento y allí conoce a Teresa de Cepeda y Ahumada, futura santa Teresa de Jesús, que había llegado a la ciudad para fundar una nueva sede de su «Reforma carmelita», los llamados carmelitas descalzos. Teresa convence a Juan y lo une a su causa de reforma de su orden, que tropezó con una gran hostilidad por parte de los carmelitas calzados. Juan regresa a Salamanca e inicia estudios de teología durante el curso 1567-1568, pero sólo termina un curso de cuatro por lo que no obtuvo ni siquiera el grado de bachiller. En agosto abandona Salamanca para acompañar a Teresa en su fundación femenina de Valladolid. El 28 de noviembre de 1568 funda en Duruelo el primer convento de la rama masculina del Carmelo Descalzo siguiendo la «Regla Primitiva» de San Alberto esto es, un establecimiento que propugna el retorno a la práctica original de la orden.8 Durante la ceremonia cambia su nombre por el de fray Juan de la Cruz. En 1570 la fundación se trasladó a Mancera,9 donde Juan desempeñó el cargo de subprior y maestro de novicios. En 1571, después de una breve estancia en Pastrana, donde puso en marcha su noviciado, se establece en Alcalá de Henares como rector del recién fundado Colegio convento de Carmelitas Descalzos de San Cirilo. Juan se convierte en uno de los principales formadores para los nuevos adeptos a esta reforma carmelitana. En 1572 viaja, invitado por Teresa de Jesús, al Convento de la Encarnación en Ávila, donde asumirá las tareas de vicario y confesor de las monjas. Permanecerá aquí hasta finales de 1577, por lo que acompañará a la madre Teresa a la fundación de diversos conventos de descalzas, como el de Segovia. Enfrentamiento entre carmelitas Durante este periodo, en el seno de la Orden del Carmelo se habían agravado los conflictos jurisdiccionales entre los carmelitas calzados y descalzos, debidos a distintos enfoques espirituales de la reforma; por lo demás, el pleito se enmarcaba también en la confrontación entre el poder real y el pontificio por dominar el sector de las órdenes religiosas. Así, en 1575, el Capítulo General de los Carmelitas decidió enviar un visitador de la Orden para suprimir los conventos fundados sin licencia del General y de recluir a la madre Teresa en un convento. Finalmente, en 1580 el Carmelo Descalzo se erige en Provincia exenta y en 1588 es reconocida como Orden. En este contexto es en el que se produce el encarcelamiento de Juan de la Cruz, quien ya en 1575 había sido detenido y encarcelado en Medina del Campo durante unos días por los frailes calzados. La noche del 3 de diciembre de 1577 Juan de la Cruz es nuevamente apresado y trasladado al convento de frailes carmelitas de Toledo, donde es obligado a comparecer ante un tribunal de frailes calzados para retractarse de la Reforma teresiana. Ante su negativa, es recluido en una prisión conventual durante ocho meses. Durante este periodo de reclusión escribe las treinta y una primeras estrofas del Cántico espiritual (en la versión conocida como protocántico), varios romances y el poema de la fonte, y los canta en su estrecha reclusión para consolarse. Tras concienciarse de que su liberación iba a ser difícil, planea detenidamente su fuga y entre el 16 y el 18 de mayo de 1578, con la ayuda de un carcelero, se escapa en medio de la noche y se acoge en el convento de las Madres Carmelitas Descalzas, también en Toledo.11 Para mayor seguridad, las monjas lo envían al Hospital de Santa Cruz, en el que estuvo mes y medio. En 1578 se dirige a Andalucía para recuperarse completamente. Pasa por Almodóvar del Campo, cuna de los místicos San Juan de Ávila y San Juan Bautista de la Concepción, y luego llega como Vicario al convento de El Calvario en Beas de Segura, Jaén. Entabla amistad con Ana de Jesús, tras algunas visitas a la fundación de Beas. En junio de 1579 se establece en la fundación de Baeza donde permanece como Rector del Colegio Mayor hasta 1582, en que marcha para Granada tras ser nombrado Tercer Definidor y Prior de los Mártires de esa ciudad. Realiza numerosos viajes por Andalucía y Portugal, por razones del cargo. En 1588 es elegido Primer Definidor y Tercer Consiliario de la Consulta, la cual le traslada a Segovia. Muerte y canonización Tras un nuevo enfrentamiento doctrinal en 1590, es destituido en 1591 de todos sus cargos, y queda como simple súbdito de la comunidad. Durante su viaje de vuelta a Segovia, cae enfermo en el convento de La Peñuela de La Carolina y es trasladado a Úbeda, donde muere la noche del 13 al 14 de diciembre. Inmediatamente tras su muerte, su cuerpo es despojado y se inician los pleitos entre Úbeda y Segovia por la posesión de sus restos. En 1593, éstos, mutilados, se trasladan clandestinamente a Segovia, donde reposan actualmente. El proceso de beatificación y canonización se inició en 1627 y finalizó en 1630. Fue beatificado en 1675 por Clemente X y canonizado por Benedicto XIII en 1726. Posteriormente, el 24 de agosto de 1926, Pío XI lo proclama Doctor de la Iglesia Universal.12 Obra literaria Influencia La poesía de Juan de Yepes constituye el punto de encuentro de una larga tradición literaria. Su lírica integra tradiciones literarias de distinto origen que, aunadas por el escritor en sus textos, van adquiriendo significados y valores múltiples que sobrepasan aquellos que tenían en su origen. La crítica, desde Dámaso Alonso, ha puesto de relieve la confluencia de tres influjos: por un lado, el bíblico del Cantar de los Cantares, y, por otro, la tradición de la poesía culta italianizante y la tradición de la poesía popular y de cancioneros del Renacimiento español. El influjo de la Biblia es fundamental en su poesía, en tanto actúa como molde y catalizador del resto de lecturas que conforman el bagaje cultural de San Juan. Particularmente, resulta trascendental en el Cántico espiritual, cuyo simbolismo e imágenes tienen su origen en el Cantar de los cantares. Religiosidad y filología La obra de San Juan de la Cruz ha sido, desde siempre, enfocada desde dos perspectivas, la teológica y la literaria, que, en muchas ocasiones, se han presentado mezcladas. Perspectiva religiosa la obra de San Juan sufre una serie de manipulaciones tendentes a integrarla dentro de los límites y convenciones de la ortodoxia. Probablemente, la primera manipulación la realiza el propio autor cuando se decide a redactar los comentarios. Domingo Ynduráin Muñoz La cita hace referencia a los comentarios o paráfrasis explicativa que Juan de la Cruz escribió para su obra más importante, el llamado Cántico espiritual, con una finalidad didáctica como resultado de las dificultades de adaptar la estructura del poema al esquema del itinerario místico (las tres vías y los tres estados correlativos). Esta presencia teológica sobre su obra, y en concreto sobre el Cántico, se ha manifestado también en las constantes manipulaciones de tipo editorial que ha sufrido, en forma de añadidos al título o de epígrafes para determinados grupos de estrofas del poema. Consecuentemente, una importante rama de los estudios sanjuanistas se ha dedicado a demostrar la adecuación de lo escrito por San Juan a la ortodoxia religiosa católica, privilegiando los Comentarios en prosa sobre la poesía. Perspectiva filológica Por otro lado, es frecuente en el estudio literario de su obra que o bien se den saltos continuos a lo teológico, o bien que se estudien de forma conjunta la poesía y los Comentarios doctrinales del propio poeta, con la idea de que estos son necesarios para comprender aquella. Frente a esta vertiente de los estudios sanjuanistas, se encuentra otra que postula que «la necesidad (o posibilidad) de la interpretación religiosa es algo que debe ser argumentado y discutido en cada caso», en tanto que el sentido objetivo de la poesía de San Juan no obliga necesariamente a aceptar un significado religioso. Combinando la antigua simbología del Cantar de los cantares con las fórmulas propias del petrarquismo, produjo una rica literatura mística, que hunde sus raíces en la teología tomista y en los místicos medievales alemanes y flamencos. Su producción refleja una amplia formación religiosa, aunque deja traslucir el influjo del Cancionero tradicional del siglo XVI, sobre todo en el uso del amor profano (las figuras del amante y de la amada) para simbolizar y representar el sentimiento místico del amor divino. La estrofa más empleada en sus poemas es la lira, aunque demuestra igual soltura en el uso del romance octosílabo. San Juan utiliza determinados recursos estilísticos con una profusión y madurez poco frecuentes, dando un nuevo y más profundo sentido a las expresiones paradójicas («cauterio suave»), a las exclamaciones estremecedoras («¡Oh, llama de amor viva!») habituales en los cancioneros. Además, emplea símbolos como la casa o morada, la noche, la luz, la fuente, la oscuridad, la caza de cetrería, la caída, el vuelo, los animales etcétera. Lo que mejor define su poesía es su extraordinaria intensidad expresiva, gracias a la perfecta adecuación y el equilibrio de cada una de sus imágenes. A ello contribuye así mismo su tendencia a abandonar el registro discursivo y eliminar nexos neutros carentes de valor estético para buscar una yuxtaposición constante de elementos poéticos de gran plasticidad en torno a un elemento central, como ha demostrado Dámaso Alonso. Poesía Su obra poética está compuesta por tres poemas considerados mayores: Noche oscura, Cántico espiritual y Llama de amor viva; y un conjunto de poemas habitualmente calificados como menores: cinco glosas, diez romances (nueve de ellos pueden contarse como una sola composición) y dos cantares. La difusión de su obra fue manuscrita, y aún no se han dilucidado todos los problemas textuales que conllevan. En prosa escribió cuatro comentarios a sus poemas mayores: Subida del Monte Carmelo y Noche oscura para el primero de estos poemas, y otros tratados homónimos sobre el Cántico espiritual y Llama de amor viva. Las poesías atribuibles sin lugar a duda a San Juan de la Cruz son las recogidas en el códice de Sanlúcar o manuscrito S, ya que este fue supervisado por el mismo San Juan. El repertorio de sus poemas, según dicha fuente, se restringe a diez composiciones (los tres poemas mayores citados y otras siete composiciones), siempre y cuando los romances que comprenden los textos titulados In principio erat Verbum, que son un total de nueve, sean considerados una única obra. La autenticidad del resto de su obra poética no ha podido aún ser dilucidada por la crítica. Por tradición se acepta generalmente que también son suyos los poemas Sin arrimo y con arrimo y Por toda la hermosura, y las letrillas Del Verbo divino y Olvido de lo criado. Las siete glosas y poemas «menores» cuya autoría no está discutida son los siguientes: (se citan por el primer verso): * Entréme donde no supe * Glosa al Vivo sin vivir en mí * Tras de un amoroso lance * Un pastorcico solo está penado * Que bien sé yo la fonte * En el principio moraba * In principio erat Verbum (nueve romances cuyos primeros versos son: «En aquel amor inmenso», «Una esposa que te ame», «Hágase, pues, dijo el Padre», «Con esta buena esperanza», «En aquellos y otros ruegos», «Ya que el tiempo era llegado», «Entonces llamó un arcángel», «Ya que era llegado el tiempo» y «Encima de las corrientes») Prosa Su obra en prosa pretende ser corolario explicativo, dado el hermetismo simbólico que entre cierta crítica se atribuye su poesía: (las tres primeras han sido editadas juntas reunidas en el volumen Obras espirituales que encaminan a un alma a la unión perfecta con Dios) y Cántico espiritual. * Subida al monte Carmelo (1578-1583) * Noche oscura del alma * Cántico espiritual (1584) * Llama de amor viva (1584) Doctrina Toda su doctrina gira en torno al símbolo de la «noche oscura», imagen que ya era usada en la literatura mística, pero a la que él dio una forma nueva y original. La noche, al borrar los límites de las cosas, le sugiere, en efecto, lo eterno, y de esa manera pasa a simbolizar la negación activa del alma a lo sensible, el absoluto vacío espiritual. El término «noche oscura» lo utiliza san Juan en referencia a las «terribles pruebas que Dios envía al hombre para purificarlo»; ateniéndose a este significado, habla de una noche del sentido y de una noche del espíritu, situadas, respectivamente, al fin de la vía purgativa y de la vía iluminativa, tras las cuales vendría la vía unitiva, aspiración última del alma atormentada por la distancia que la separa de Dios, y realización de su deseo de fusión total con Él. La existencia de estas tres vías se corresponde con las tres potencias clásicas del alma: memoria, entendimiento y voluntad, que en este mismo orden son reducidas a un estado de perfecto silencio. El silencio de la memoria es llamado en la mística esperanza. El silencio del entendimiento se llama fe y el silencio de la voluntad caridad o amor. Estos tres silencios representan a la par un vaciamiento interior y una renuncia de uno mismo que alcanza su máximo grado a través de la virtud de la caridad. De ahí sobrevienen la enorme angustia y la sensación de muerte característica de los místicos, pues unirse a Dios es un perderse previo a sí mismo para después ganarse. Antes de acceder a la experiencia mística de unión con Dios, el alma experimenta una desoladora sensación de soledad y abandono, acompañada de terribles tentaciones que, si consigue vencer, dejan paso a una nueva luz, pues «Dios no deja vacío sin llenar». En una noche oscura, con ansias, en amores inflamada ¡oh dichosa ventura!, salí sin ser notada estando ya mi casa sosegada. Primera estrofa de Noche oscura. San Juan de la Cruz Originalidad San Juan de la Cruz ofrece una radical originalidad en el misticismo consistente en el concepto de noche oscura espiritual. Desde los inicios históricos de la vida retirada eremítica, los buscadores renunciaban a los bienes y placeres mundanos sometiéndose a ayunos y otras asperezas, con el objeto de vaciar sus deseos del mundo y llenarlo de bienes más elevados. San Juan de la Cruz aclara que esta es solamente la primera etapa, ya que tras ella viene la citada noche espiritual, en que el buscador, ya desapegado de los consuelos y placeres mundanos, perderá también el apoyo de su paz, de sus suavidades interiores, entrando en la más "espantable" noche a la que sí sigue la perfecta contemplación. Una de las partes más originales y más profundas de la doctrina de San Juan de la Cruz, con la que más ha hecho progresar la teología mística y merecido el título de Doctor, es la que se refiere a lo que él llama la noche pasiva del espíritu. Réginald Garrigou-Lagrange Un campo sin explorar. Juan de la Cruz percibe la urgencia y la dificultad, y se decide a explorar todo ese campo de la noche, en especial las zonas más arduas donde ningún escritor había logrado penetrar. José Vicente Rodríguez y Federico Ruiz Monte de perfección En su célebre dibujo del Monte de perfección la recta senda del ascenso aparece flanqueada por dos caminos laterales sin salida. El de la derecha, el camino mundano, señala sus peligros: poseer, gozo, saber, consuelo, descanso. Asimismo el de la izquierda marca también los peligros de un camino espiritual: gloria, gozo, saber, consuelo, descanso. Sorprende especialmente la leyenda de los escalones del camino central, el correcto, en los cuales se lee: Nada, nada, nada, nada, nada Como nota de este gráfico el autor escribe: Da avisos y doctrina, así a los principiantes como a los aprovechados, muy provechosa para que sepan desembarazarse de todo lo temporal y no embarazarse con lo espiritual, y queden en la suma desnudez y libertad de espíritu, la cual se requiere para la divina unión. Algunas de sus frases breves resumen bien su doctrina, como: «Niega tus deseos, y hallarás lo que desea tu corazón» y «El amor no consiste en sentir grandes cosas, sino en tener grande desnudez, y padecer por el Amado». Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/San_Juan_de_la_Cruz

Jorge Manrique

Jorge Manrique (Paredes de Navas, España, h. 1440 - Castillo de Garcimuñoz, Cuenca, id., 1479) Poeta castellano autor de las célebres Coplas a la muerte de su padre, máxima creación de la lírica cortesana del siglo XV y una de las mejores elegías de la literatura española. Miembro de una familia de la nobleza más rancia de Castilla (era hijo de don Rodrigo Manrique, maestre de la orden de Santiago, y sobrino del poeta Gómez Manrique), Jorge Manrique compaginó su afición por las letras con la carrera de las armas, participando junto a su padre en las luchas que precedieron al ascenso de los Reyes Católicos. Ambos pertenecían a la orden de Santiago, y combatieron del lado de Isabel la Católica contra los partidarios de Juana la Beltraneja. Pereció a causa de las heridas recibidas durante al asalto al castillo de Garcimuñoz, en el feudo del marqués de Villena. La poesía de Jorge Manrique se sitúa dentro de la corriente cancioneril del siglo XV. Su producción poética menor, reunida en un Cancionero, está formada por medio centenar de composiciones breves, en su mayor parte de tema amoroso, que siguieron los cánones trovadorescos y cortesanos de finales de la Edad Media. Más originales son sus piezas burlescas, como las "Coplas a una beoda" o la titulada "Convite que hizo a su madrastra”. Las Coplas a la muerte de su padre Pero la celebridad de Jorge Manrique se debe fundamentalmente a las Coplas a la muerte de su padre, su obra maestra, compuesta a raíz del fallecimiento de don Rodrigo (1476) y publicada en 1494 en Sevilla con el título Coplas de Jorge Manrique a la muerte de su padre, el Maestre don Rodrigo. Esta elegía pertenece a la tradición medieval de la ascética cristiana: contra la mundanidad de la vida, postula una aceptación serena de la muerte, que es tránsito a la vida eterna. Sin embargo, apunta ya una idea original que preludia la concepción renacentista del siglo siguiente: aparte de la vida terrenal y la vida eterna, Manrique alude a la vida de la fama, a la perduración en este mundo en virtud de una vida ejemplar que permanece en la memoria de los vivos. Tras un primer bloque en el que medita sobre la brevedad de la vida, el paso del tiempo y la muerte, la atención del autor se centró en las figuras desaparecidas de su pasado inmediato, como Juan II, Enrique IV o Álvaro de Luna, para concluir con un repaso de las virtudes morales del maestre y su diálogo final con la Muerte. De este modo, la lírica castellana pasó del concepto abstracto de la muerte a su presencia histórica y a su dimensión particular, en un movimiento de flujo temporal que es uno de los grandes hallazgos del poeta. Las Coplas se apartaron de los tópicos macabros tan abundantes en la literatura moral de la época y consiguieron alcanzar una extraordinaria hondura emotiva. También destacaron por evitar todo exceso erudito o retórico: el estilo posee una elegante sobriedad, fruto del empleo de los vocablos más sencillos y pertenecientes al habla patrimonial. Exponente de esta búsqueda de simplicidad es la elección de una forma estrófica menor, las coplas de pie quebrado (que, por la popularidad de la obra, pasarían a llamarse coplas manriqueñas). Cada copla está formada por dos sextillas de pie quebrado (8a, 8b, 4c, 8a, 8b, 4c, con rima consonante). El tono exhortativo característico del poema refuerza la gravedad de los versos, en una evocación serena del tiempo pasado. En el desarrollo del poema pueden apreciarse tres partes. La primera (coplas I-XIII) es una exposición doctrinal en la que, de acuerdo con los principios de la religión cristiana y con la mentalidad medieval, se señala el nulo valor de la vida humana terrenal (sometida a los vaivenes de la fortuna y al poder destructor del paso del tiempo y de la muerte), destacándose en cambio el valor de la vida eterna en el más allá, que se alcanza mediante la virtud y el cumplimiento de las obligaciones propias del estado social. Dentro de esta primera parte, las tres primeras coplas exhortan al lector a tomar conciencia de la temporalidad y de la naturaleza efímera de la vida terrenal. La vida y sus placeres pasan rápidamente (coplas I-II) y terminan en la muerte (III), que iguala a "los que viven por sus manos / e los ricos". En la Invocación (coplas IV-VI), en lugar de dirigirse a las musas paganas, como otros poetas de su época, el autor se encomienda significativamente a Jesucristo (IV) y expone su concepción cristiana de la existencia (V-VI): nuestra vida terrenal, breve y llena de sufrimientos, es el medio (camino) para alcanzar la vida eterna y la felicidad en el más allá. Y alcanzaremos esta vida eterna mediante la práctica de la virtud y el cumplimiento de las normas de la moral cristiana, obrando "con buen tino", "como debemos". Las coplas VII-XIV invitan a considerar la futilidad de los bienes terrenales, que son inevitablemente destruidos por el paso del tiempo o la fortuna (copla VIII). El paso del tiempo acaba con la hermosura y la fuerza de la juventud (IX); la pureza de los linajes se pierde (X), y las riquezas y la posición social están sujetas a la fortuna (XI). Y aunque tales bienes durasen toda la vida, carecerían igualmente de valor por su brevedad, que se contrapone a los sufrimientos eternos del infierno (XII), por lo cual perseguir ciegamente placeres y riquezas es caer en una trampa (XIII). La segunda parte (coplas XIV-XXIV) es una ilustración de la doctrina expuesta en la primera. El nulo valor de la vida y de los bienes terrenales (riquezas, placeres, linaje) se ejemplifica mostrando los efectos del paso del tiempo, la fortuna y la muerte sobre una serie de personajes poderosos: de nada les sirvió su poder ante la muerte, que los trató igual que "a los pobres pastores / de ganados" (XIV). El autor renuncia a poner ejemplos de épocas antiguas; "lo de ayer", la historia reciente, le proporciona ejemplos suficientes: El rey Juan II y los Infantes de Aragón (coplas XVI-XVII), Enrique IV (coplas XVIII-XIX), don Alfonso (XX), don Álvaro de Luna (XXI) y los maestres Juan Pacheco y Pedro Girón (XXII). Terminada la lista, el poeta se dirige en apóstrofe a la Muerte para destacar su inmenso poder destructor, ante el que no hay defensa posible (XXIII-XXIV). Como último de los personajes de la serie anterior, y por lo tanto como nueva y última ilustración de las doctrinas expuestas en la primera, la tercera parte (coplas XXV-XL) se centra en la figura del padre del autor, don Rodrigo Manrique. Se inicia con el elogio fúnebre de don Rodrigo; el poeta exalta primero sus virtudes de modo directo o mediante comparaciones con personajes históricos (coplas XXV-XXVIII) y luego repasa elogiosamente los principales hechos de su vida (XXIX-XXXII). Al elogio fúnebre le sigue un diálogo entre don Rodrigo, próximo a morir, y la Muerte personificada (coplas XXXIII-XXXIX). Inicia el diálogo la Muerte, que expone de nuevo el concepto cristiano de la existencia y afirma que don Rodrigo merecerá la vida eterna por la conducta ejemplar que siempre ha observado. En su respuesta, don Rodrigo acepta su final con modélica resignación cristiana y eleva una oración a Jesucristo rogándole el perdón de sus pecados. En la última copla, el poeta relata con máxima simplicidad el momento de su muerte y halla nuevo consuelo en el recuerdo del difunto. Referencia Biografías y Vidas - www.biografiasyvidas.com/biografia/m/manrique.htm

Leopoldo Panero

Leopoldo Panero Torbado (Astorga, León, 17 de octubre de 1909 – Castrillo de las Piedras, León, 27 de agosto de 1962) fue un poeta español, miembro de la Generación del 36, dentro de la corriente de la Poesía arraigada de posguerra. Fue hermano del poeta Juan Panero (1908–1937) y padre de Juan Luis Panero (1942), Leopoldo María Panero (1948) y Michi Panero (1951–2004), los dos primeros también poetas. Estuvo casado con Felicidad Blanc (1913–1990). Pasó toda su infancia en Astorga; hizo la Enseñanza Media en San Sebastián y León, y estudió Derecho en las Universidades de Valladolid y Madrid; en esta última se licenció. Sus primeros versos los publicó en Nueva Revista, de Madrid, que él mismo fundó y que publicó sus obras Crónica cuando amanece (1929) y Poema de la niebla (1930). En el otoño de 1929 enfermó de tuberculosis y fue a reponerse al Sanatorium Royal de la Sierra de Guadarrama durante ocho meses y se enamoró de otra paciente, Joaquína Márquez, fallecida algunos meses después. Amplió estudios en Cambridge (1932 a 1934) y en Tours y Poitiers (1935), impregnándose de literatura inglesa y francesa. Publicó en Caballo Verde para la poesía, revista dirigida por Pablo Neruda. Durante la Guerra Civil Panero fue arrestado, conducido a San Marcos de León y acusado de recaudar fondos para Socorro Rojo, pero la mediación de su madre, de Miguel de Unamuno y de Carmen Polo, esposa de Francisco Franco, le evitó males mayores y volvió a Astorga en noviembre. En 1937 murió su hermano Juan, también poeta, en un accidente de automóvil, hecho que le hirió profundamente, transformándole en un conservador; sobre este hecho y en su memoria escribió Adolescente en sombra (1938). En el año 1941 se casó con Felicidad Blanc,1 escritora, de la que tuvo tres hijos, Juan Luis (1942), Leopoldo María (1948) y Michi, los dos primeros también poetas. Durante la guerra entró en Falange Española, y después le nombraron agregado cultural a la Embajada española (1939) y director del Instituto Español (1945–1947) en Londres. Allí conoció y trató a alguno de los más insignes exiliados como Luis Cernuda o Esteban Salazar Chapela, director a su vez del otro Instituto de España, dependiente de la República. A finales de 1949 y comienzos de 1950, participó de la "misión poética"2 con los poetas Antonio Zubiaurre, Luis Rosales y el Embajador Agustín de Foxá, que recorrió diferentes países iberoamericanos (entre otros Honduras) previo al restablecimiento de relaciones diplomáticas entre estos países y el régimen de Franco. Publicó una Antología de la poesía hispanoamericana (1941); publicó también en la revista Escorial (1940) de Madrid, especialmente en sus números 5 y 15, y en Garcilaso. Juventud creadora (1943–1946) y en Haz (1944), también de Madrid. Su libro Versos del Guadarrama, inspirado en el amor perdido de Joaquina Márquez, se publicó en Fantasía, suplemento de La Estafeta Literaria (1945), también de Madrid. Pasa grandes temporadas en esta última ciudad, donde frecuenta la tertulia del Café Lyon, donde entabla amistad, entre otros, con Luis Rosales, Luis Felipe Vivanco y Gerardo Diego, tertulia que se fundió más tarde con la de Manuel Machado. En 1949 recibió el Premio Fastenrath de la Academia por su libro Escrito a cada instante, y al año siguiente el Premio Nacional de Literatura. Más tarde publicó en la revista Poesía Española (1952–1971). Dirigió la revista Correo Literario y figuró en (1952) como organizador de las Exposiciones Bienales de Arte. Fue secretario de una sección del Instituto de Cultura Hispánica. En 1960 publicó Cándida puerta, considerada una de sus obras maestras. Murió dos años después. Sus primeros versos experimentan el influjo de la Generación del 27 y de las Vanguardias; hay ecos de las estéticas del dadaísmo y del surrealismo, así como uso de verso libre. Tras la Guerra Civil abandonó estos conatos transgresores y escribió poemas dentro de la estética del garcilasismo, intimistas, en que el concepto se equilibra perfectamente con la emoción y la forma, de temática conservadora y religiosa. Los autores que inspiran esta segunda fase son Miguel de Unamuno y Antonio Machado. Destacan entre sus libros de poemas La estancia vacía (1944), Versos al Guadarrama (1945), Escrito a cada instante (1949), donde aparecen sus famosas elegías a César Vallejo, que estuvo en su casa invitado por él durante unos días, y a Federico García Lorca; Canto personal (1953), réplica al Canto General de Pablo Neruda escrita en tercetos al que puso prólogo Dionisio Ridruejo, que recibió el Premio 18 de Julio de manos del ministro Raimundo Fernández-Cuesta, y Cándida puerta (1960); en el póstumo Poesía (1963) se recoge toda su obra lírica, y sus Obras completas se imprimieron en 1973. Hizo excelentes traducciones de románticos ingleses. Javier Huerta Calvo ha preparado unas segundas Obras completas (2008) en tres volúmenes, dos de poesía y uno de prosa, por encargo del Ayuntamiento de Astorga, que recogen algunos textos más que las de 1973. Murió en su casa de Castrillo de las Piedras, tras sufrir una angina de pecho mientras regresaba en su vehículo. Poesía * La estancia vacía (fragmentos), M., Revista Fantasía, 1945. * Versos del Guadarrama. Poesía 1930–1939, M., Revista Fantasía, 1945. * Escrito a cada instante, M., Cultura hispánica, 1949 (Premio Nacional de Literatura). * Canto personal. Carta perdida a Pablo Neruda, M., Cultura hispánica, 1953. * Poesía. 1932–1960, M., Cultura Hispánica, 1963 (Prólogo de Dámaso Alonso). * Obra completa, M., Edit. Nacional, 1973. ISBN 978-84-276-1119-1 * Antología de Leopoldo Panero, Barcelona, Plaza & Janés Editores, 1977. ISBN 978-84-01-80928-6 * Por donde van las águilas, Albolote, Editorial Comares, S. L., 1994, ISBN 978-84-8151-098-0 Referencias wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Leopoldo_Panero

Juan Eduardo Cirlot

Juan Eduardo Cirlot Laporta (Barcelona, 9 de abril de 1916 - 11 de mayo de 1973) fue un poeta, crítico de arte, mitólogo, iconógrafo y músico español. Fue hijo de Juan Cirlot y María Laporta. Estudió bachillerato con los jesuitas de Barcelona y trabajó en una agencia de aduanas y en el Banco Hispanoamericano. En 1937 fue movilizado para luchar por la República; a comienzos de 1940 fue movilizado otra vez, pero por el bando franquista. Estuvo en Zaragoza hasta 1943; allí frecuentó el círculo intelectual y artístico de la ciudad y se relacionó con el pintor Alfonso Buñuel -hermano de Luis Buñuel. En el verano del 43 regresó a Barcelona para trabajar en el Banco Hispanoamericano y conoce al novelista Benítez de Castro, quien le introdujo en el periodismo como crítico de arte. Trabaja en la librería editorial Argos. Compone música y trata a los artistas del grupo Dau al Set. En 1949 colabora en la revista Dau al Set. En octubre viaja a París y conoce a André Breton en persona. Se edita Igor Stravinsky, su primer ensayo. En 1951 empieza a trabajar en la editorial Gustavo Gili, donde permanecerá hasta su muerte. Entre 1949 y 1954 conoce y trata al etnólogo y músicologo alemán Marius Schneider en Barcelona; Trabaja con José Gudiol Ricart. En 1954 aparece El ojo en la mitología. Su simbolismo. Entra a formar parte de la Academia del Faro de San Cristóbal. En el año 1958 empieza a escribir colaboraciones en Goya, Papeles de Son Armadans, etc. y aparece su obra más famosa e internacional, el Diccionario de símbolos tradicionales en la editorial Luis Miracle. Siguen unos años de intensa actividad como crítico y conferenciante. En 1962 se publica en inglés su diccionario con el título A Dictionary of Symbols con prólogo de Herbert Read. En 1966 vió la película El señor de la guerra de Franklin J. Schaffner. En 1971 enferma de cáncer de páncreas, es operado y el 11 de mayo de 1973 muere en su casa de la calle Herzegovina de Barcelona. Fue padre de la medievalista y filóloga Victoria Cirlot. Análisis Juan Eduardo Cirlot se adscribió al filo de los cuarenta a la escuela surrealista francesa y al dadaísmo, para asumir luego una tradición espiritualista de muy lontanos horizontes (la Cábala, el sufismo y los estudios orientales) de anhelo universal. De ahí proviene su interés por la simbología, que imbuirá toda su actividad literaria y su importante labor como crítico de arte. Hizo importantes estudios sobre simbología y hermenéutica medieval, reunió una importante colección de espadas y su copiosa y variada producción poética —más de cincuenta libros— se mantuvo alejado e independiente de las corrientes que dominaron la poesía de posguerra a causa de su oscuridad y hermetismo; últimamente, sin embargo, su figura no cesa de revalorizarse a través de continuas revisiones, reediciones, apariciones de obras inéditas y homenajes. Lo más conocido en su obra es la fase de su evolución poética centrada en la actriz Rosemary Forsyth, que encarna a Bronwyn en la película El señor de la guerra (1965) de Franklin J. Schaffner e inspiró la fase permutacional de su poesía. Cirlot cultivó también el aforismo en su libro Del no mundo (1969), donde puede rastrearse su pensamiento hasta las fuentes de Nietzsche y Lao Tse. En 1986 se publicó el inédito El mundo del objeto a la luz del surrealismo que, escrito en 1953, se adelanta a las corrientes conceptuales de las últimas décadas y que sigue siendo referencia esencial para profesores y estudiosos del universo del objeto artístico. En 1988 se publica 88 sueños, colección completa de los sueños transcritos por Cirlot publicada parcialmente en la revista catalana Dau al Set y que muestran a las claras la importancia que para su formación tuvo el sello del surrealismo. Como erudito es conocido por su Diccionario de símbolos, que sigue reeditándose con éxito. Obras Poemarios * Pájaros tristes y otros poemas a Pilar Bayona (1942) * Canto de la Vida muerta (1946) * Donde las lilas crecen (1946) * Cuarto canto de la vida muerta y otros fragmentos (1961) * Regina tenebrarum (1966) * Bronwyn (1967) * Cosmogonía (1969) * Orfeo (1970) * 44 sonetos de amor (1971) * Variaciones fonovisuales (1996) * En la llama. Poesía (1943-1959) (2005) Ensayos * Diccionario de los ismos (1949) * Ferias y atracciones (1950) * El arte de Gaudí (1950) * La pintura abstracta (1951) * El estilo del siglo XX (1952) * Introducción al surrealismo (1953) * El mundo del objeto a la luz del surrealismo (1953) * El Ojo en la Mitología: su simbolismo (1954) * El espíritu abstracto desde la prehistoria a la Edad Media (1965) * Diccionario de símbolos (1968) * Del no mundo : Aforismos (1969) * 88 sueños; Los sentimientos imaginarios y otros artículos (1988) * Confidencias literarias (1996) * Significación de la pintura de Tapies Referencias Wikipedia—http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Eduardo_Cirlot

Francisco Villaespesa

Francisco Villaespesa Martín (Laujar de Andarax, Almería, 15 de octubre de 1877 - Madrid, 9 de abril de 1936), poeta, dramaturgo y narrador español del Modernismo. nació el 15 de octubre de 1877 en Laujar de Andarax, Almería. aunque siempre se ha dado como fecha válida el 14; dato que poco importa para la proyección que posteriormente tendría el poeta en el mundo literario de comienzos de siglo. Cursó los primeros estudios y el bachillerato en la capital alménense, para trasladarse posteriormente a Granada a donde se matricularé en Derecho, carrera que nunca acabó. En el año 1897 viaja hasta Málaga donde se incorpora a la bohemia de Narciso Díaz de Escovar, Ricardo-León y Salvador González Anaya. Estos tres poetas le animan a seguir con su vocación literaria y llegar hasta Madrid, donde es invitado a frecuentar las tertulias y cafés que frecuentaban los autores del momento. Zamacois. Sawa, Catarinéu, Fernández Vaamonde, sus primeros contactos con hombres de letras, vinculados a la revista Germinal, que publicaría sus primeros poemas. El primer año de su estancia es positivo porque consigue dar a la imprenta su primer libro de poemas 'Intimidades' (1898) y conoce a la que será su esposa, Elisa González Columbio. Volverá a Laujar en abril de ese mismo año y permanecerá allí retirado escribiendo y preparando los que serán sus siguientes obras,“Luchas” (1899), 'La musa enferma' (1901) o 'El alto de los bohemios' (1902); en la capital conoce y se relaciona con Antonio Ledesma y Francisco Aquino y colabora en la prensa local, 'La Crónica', 'La Provincia', 'El Ferrocarril'. Antes de finalizar el año vuelve a Madrid. Una segunda etapa madrileña mucho más fructífera porque empezará a publicar en 'Revista Nueva' y se relaciona ahora con Baroja. Azorin, Maeztu, Valle-Inclán, Benavente, Rueda, Nervo y el mismísimo Rubén Darío. Ángel del Río, en su 'Historia de la literatura española' (1948), describe a Villaespesa como «poeta fácil y espontáneo, de la estirpe de Zorrilla, fue de los primeros en alcanzar popularidad por la riqueza de su verso y de sus imágenes y algunos aciertos en la expresión de los estados de sensibilidad doliente de fin de siglo; pero sus dotes se malograron porque le faltó disciplina, espiritualidad y no pudo depurar ni el tono quejumbroso neorromántico, ni la fastuosidad verbal». G.G. Brown, en 'Historia de la literatura española. Siglo XX'(1979), afirma que «Villaespesa escribía de una manera distinta de la de los románticos españoles; su poesía, quizá debido a que sus dotes poéticas son limitadas, demuestra más claramente que la de sus contemporáneos mayores, la deuda directa contraída con Francia». Luis Cornuda, en 'Estudios sobre poesía española' (1957) llama al poeta «el puente por donde el modernismo pasa a una nueva generación de escritores». Segunda etapa Recién estrenado el siglo XX, Vülaespesa vuelve a Madrid, acompañado ahora por su esposa Elisa, recibe al joven Juan Ramón Jiménez, a quien introduce en las tertulias de la capital, y logra que publique Almas de violeta* (1900) y 'Ninfeas'(1900). Entretanto, el poeta alménense funda diversas revistas de corte modernista. 'Electra', 'La Revista Ibérica' y 'La Revista Latina', pero sobre todo da a la imprenta el libro que iniciaría su segunda etapa poética, 'La copa del Rey de Thule' (1900) que renueva sus temas, ritmo, métrica, simbología y sobre todo, su léxico que se asemeja al de Verlaine, D'Annunzio, Gravina, Darío, Silva o Valencia, en realidad, supuso una nacionalización de las nuevas tendencias, como apuntó la crítica del momento. La enfermedad de Elisa los lleva de nuevo a su tierra natal y en Laujar pasan una temporada, aunque la muerte de ésta será inevitable. Ocurrió en 1903, y éste se convierte en un hecho que sume al poeta en un estado de postración que líricamente se convierte en sus siguientes libros. Tristitiae rerum' (1906) o 'Viaje sentimental' (1909), libros que muestran esa doble vertiente del poeta, la exuberancia y la facilidad, los silencios y la voz contenida. Es éste, no obstante, un período fértil en la vida de la literatura española, en estos años, los jóvenes escritores han impuesto su actitud en el panorama cultural, aparecen y desaparecen colecciones populares, revistas ilustradas, entregas semanales y quincenales, como 'El Cuento Semanal', 'Los Contemporáneos', 'La Novela Corta'. Colecciones en las que publicó Vülaespesa sus novelitas durante varios años y que desde 1952 en que Aguilar las publicó como. 'Novelas completas” con introducción de Federico de Mendizábal, no han sido reeditadas. Algunos de sus títulos más representativos fueron, 'El milagro de las rosas' (1907), 'El último Abderramán' (1909), 'La venganza de Aisha' (1911). 'El caballero del milagro' (1916). 'La ciudad de los ópalos' (1921), que si bien no son más que una pequeña muestra de su arte, para Mendizábal, «la prosa de Villaespesa es una prosa florida, brillante hasta la fastuoso, poblada de imágenes». El teatro Villaespesa había intentado desde 1899 una aventura teatral que no pudo llevar a cabo hasta que consiguió interesar al más famoso productor y actor que fue Fernando Díaz de Mendoza. Ambos decidieron llevar a escena la obra 'El alcázar de las perlas”, cuyo estreno en el Gran Teatro Isabel la Católica, de Granada, el 8 de noviembre de 1911, constituyó uno de sus grandes éxitos, lo mismo ocurrió un mes más tarde en el Teatro Princesa, de Madrid. El teatro marcará, pues, la tercera época del escritor y aunque sus dramas no fueron originales, sí gozó del favor del público de la época, como se hará nuevamente patente con el estreno de obras posteriores como 'Doña María Padilla' (1913) y Aben Humeya'(1913). Lo que no cabe duda es de que Francisco Vülaespesa fue un infatigable creador que cuando la muerte lo acechó en tierras brasileñas en 1930, él mismo dirigió el embalaje y embarque de todo su archivo, más de cien tomos traducidos de poetas y escritores del país que lo había acogido. Hacia 1933 su arterioclerosis, una insuficiencia gástrica, la hipertensión y otras disfunciones, se agudizaron y los doctores Juarros y Álvarez Sierra pronosticaron un pronto final para el poeta. Aquel fatídico día estaban junto a él algunos de los principales poetas y escritores del momento, Machado. Carrero, Ardavin. Dicenta. Mendizábal. San José, Zamacois. Cienfuegos, Manzanares, quienes propusieron a la Asociación de Escritores y Artistas el derecho de enterrar al poeta en el Panteón de Hombres Ilustres. Esto ocurría el 9 de abril de 1936. Obras La obra de Francisco Villaespesa es muy extensa; escribió 51 libros de poemas, sin contar los versos de circunstancias y su gran faceta como sonetista. También se cuentan en su haber veinticinco obras teatrales y algunas novelas cortas. Lírica Intimidades (1898). Luchas (1899). Confidencias , M., C. Apaloaza, (1899) El alto de los bohemios (1899-1900) La copa del rey de Thule (1900). Rapsodias, M., Imp. Valero Díaz, (1905). La musa enferma (1901) El alto de los bohemios (1902). Canciones del camino (1906). Tristitiae rerum (1906). Carmen: cantares (1907) El patio de los arrayanes, M., Imp. Balgañón y Moreno, (1908). El mirador de Lindaraxa, M., Pueyo, s.f. (1908). El libro de Job, M., Pueyo, (1909). El jardín de las quimeras, B., Edit. Atlante, continuador de las edic. de Granada, s.f., 1909? Las horas que pasan, M., F. Granada y Cía., (1909). Viaje sentimental, M., Biblioteca Hispano Americana, (1909). Bajo la lluvia, 1910. Los remansos del crepúsculo, 1911. Las fuentes de Granada. El alto de los bohemios Andalucía, 1911. Torre de marfil Saudades In memoriam Ajimeces de ensueño Tierras de encanto y maravilla Los nocturnos del Generalife Paz, Amor El libro de amor y de la muerte La estrella solitaria Los conquistadores Galeones de India El encanto de la Alhambra Panderetas y sevillanas Canto a las regiones de España "Manos Vacías", 1935. "Rincón solariego", 1936. Teatro El alcázar de las perlas (1911). Aben-Humeya (1913). Doña María de Padilla (1913). Era él (1914) La maja de Goya (1917). Bolívar La Leona de Castilla. Judith. El halconero. Narrativa El milagro de las rosas (1907) El último Abderramán (1909) Los suaves milagros, (1911). La venganza de Aisha (1911). La tela de Penélope, (1913). El caballero del milagro (1916). La ciudad de los ópalos (1921). El rey Galaor. Referencias Almenara - www.andalucia.cc/almenara/103-11.htm Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Villaespesa




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