#Españoles #SigloXVI #SigloXVII (1603) España Flores de de ilustres poetas
Nególe a la razón el apetito el debido respeto, y es lo peor que piensa que un del… tan grave puede a Dios estar secre… cuya sabiduría
Si fuere que después, al postrer d… Que negro y frío sueño desatare Mi vida, se leyere o se cantare Mi fatiga en amar, la pena mía, Cualquier que de talante hermoso f…
Tirano de Adria el Euro, acompaña… De invierno y noche la rugosa fren… Sañudo se arrojó e inobediente, La cárcel rota y la prisión burlad… Bien presumida y mal aconsejada,
Santo silencio profeso: No quiero, amigos, hablar; Pues vemos que por callar, A nadie se hizo proceso. Ya es tiempo de tener seso:
Pues me hacéis casamentero, Ángela de Mondragón, escuchad de vuestro esposo las grandezas y el valor. Él es un Médico honrado,
¡Que tenga yo, Señor, atrevimient… (¿quién me lo oye decir que no se… de procurar con los pecados míos agotar tu piedad o tu tormento! La lengua se me pega a la garganta…
Siempre, Melchor, fue bienaventur… Tu vida en tantos trances en el su… Y es bienaventurada ya en el Ciel… En donde sólo pudo ser premiada. Sin ti quedó la Guerra desarmada
Sabed, vecinas, Que mujeres y gallinas Todas ponemos, Unas cuernos y otras huevos. Viénense a diferenciar
No digas, cuando vieres alto el vu… del cohete, en la pólvora animado, que va derecho al cielo encaminado… pues no siempre quien sube llega a… Festivo rayo que nació del suelo,
De tu peso vencido, verde honor del verano, yaces en este llano del tronco antiguo y noble desasid… Dando venganza estás de ti a los v…
Sólo en ti, Lesbia, vemos que ha… El adulterio la vergüenza al cielo… Pues que tan claramente y tan sin… Has los hidalgos huesos ofendido. Por Dios, por ti, por mí, por tu…
Érase un hombre a una nariz pegado… érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba, érase un pez espada muy barbado. Érase un reloj de sol mal encarado…
La voluntad de Dios por grillos t… Y escrita en la arena, ley te humi… Y por besarla llegas a la orilla, Mar obediente, a fuerza de vaivene… En tu soberbia misma te detienes,
Escondido debajo de tu armada Gime el Ponto, la vela llama al v… Y a las Lunas de Tracia con sangr… Eclipse ya rubrica tu jornada. En las venas Sajónicas tu Espada
Tiempo, que todo lo mudas, tú, que con las horas breves lo que nos diste, nos quitas, lo que llevaste, nos vuelves: tú, que con los mismos pasos,