Ya los pícaros saben en Castilla Cuál mujer es pesada y cuál livian… Y los bergantes sirven de Romana Al cuerpo que con más diamantes br… Ya llegó a Tabernáculo la silla,

Memoria soy del más famoso pecho Que el Tiempo de sí mismo vio tri… En mí podrás, oh amigo caminante, Un rato descansar del largo trecho… Lluvias de ojos mortales me han de…

A fugitivas sombras doy abrazos; en los sueños se cansa el alma mía… paso luchando a solas noche y día con un trasgo que traigo entre mis… Cuando le quiero más ceñir con laz…

Pues me hacéis casamentero, Ángela de Mondragón, escuchad de vuestro esposo las grandezas y el valor. Él es un Médico honrado,

Todo tras sí lo lleva el año breve de la vida mortal, burlando el brí… al acero valiente, al mármol frío, que contra el tiempo su dureza atr… Antes que sepa andar el pie se mue…

Bostezó Floris, y su mano hermosa… Cortésmente tirana y religiosa, Tres cruces de sus dedos celestial… Engastó en perlas y cerró en coral… Crucificando en labios carmesíes,

¡Cómo de entre mis manos te resbal… ¡Oh, cómo te deslizas, Vida mía! ¡Qué mudos pasos traes, oh muerte… pues con callado pie todo lo igual… Ya cuelgan de mi muro tus escalas,

Vivir es caminar breve jornada, Y muerte viva es, Lico, nuestra v… Ayer al frágil cuerpo amanecida, Cada instante en el cuerpo sepulta… Nada, que siendo, es poco, y será…

Tiempo, que todo lo mudas, tú, que con las horas breves lo que nos diste, nos quitas, lo que llevaste, nos vuelves: tú, que con los mismos pasos,

Pues me hacéis casamentero, Ángela de Mondragón, escuchad de vuestro esposo, las grandezas y el valor. Él es un médico honrado,

Muy discretas y muy feas, mala cara y buen lenguaje, pidan cátedra y no coche, tengan oyente y no amante. No las den sino atención,

Deseado he desde niño, Y antes si puede ser antes, Ver un Médico sin guantes Y un abogado lampiño, Un Poeta con aliño,