Aquí no baja el viento, se queda a… Desplómate, ciudad, de hombros ter… Qué balumba de ventanas cerradas,… Entonces entrará, podrá bajar el v…

Zumbó el lamento del mar cuando me habló por teléfono. Yo, en la llanura.!Qué lejos la novia del litoral! Saltó del Norte a Levante.

Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.

Verde, lenta, la tortuga. ¡Ya se comió el perejil, la hojita de la lechuga! ¡Al agua, que el baño está rebosando!

La cabra te va a traer un cabritillo de nieve para que juegues con él. Si te chupas el dedito, no te traerá la cabra

A ti, divina, corporal, preciosa, por quien el aura impereceptible o… el suspendido seno de recrea la prefección tranquila de la rosa… .

«Pasado el primer melancólico invierno, ya contemplando Madrid disuelto en la neblina, bajo la nieve o a la luz de esos cielos tan suyos, tensos de azules congelados; ya consolándome co...

En un verso de ocho sílabas ¿qué no cabrá, si es una y tan sólo en ella cabe el mar? Ocho sílabas son muchas

¡Nunca! No lo diré. Más si lo dig… no culpéis a mi lengua, sí al torm… que irresponsabiliza al pensamient… que descuaja al dolor el enemigo. Si un silencio de muerte irá conmi…

Zarza florida Rosal sin vida. Salí de mi casa, amante, por ir al campo a buscarte. Y en una zarza florida

Cuando para mí eran los trigos viv… y la escarcha los lloros helados d… alguien me enyesó el pecho y la so… traicionándome. Ese minuto fue el de las balas per…

Oyes correr en Roma eternamente, en la noche, en el día, a toda hor… el agua, el agua, el agua corredor… de una fuente a otra fuente y otra… Arrebatada, acústica, demente,

Sobre la luna inmóvil de un espejo… celebra una redonda cofradía de verdes pinos, tintos de oro vie… la transfiguración del rey del día… La plata blanda, ayuna del reflejo…

Era en el comedor, primero, era en… comedor de los seis: Agustín y Ma… Milagritos, Vicente, Rafael y Jo… De allí me viene ahora, invierno a… casi perdidos ya, desvanecidos mío…