«Me despierto. París. ¿Es que vivo, es que he muerto? ¿Es que definitivamente he muerto?

Anémona encantada enamorada. Orquídea despeinada enamorada. Flor abierta o cerrada

Vírgenes con escuadras y compases, velando las celestes pizarras. Y el ángel de los números, pensativo, volando,

«Yo me siento muy andaluz, pero no de esa manera localista (...): un andaluz un poco de circunstancias, un andaluz un poco gracioso. Eso no me entusiasma, porque los andaluces de la gen...

Gimiendo por ver el mar, un marinerito en tierra iza al aire este lamento: ¡Ay mi blusa marinera! Siempre me la inflaba el viento

«¡Varsovia, Varsovia! Despierta.… Sal a recibirme con tu traje nuevo… Sal a recibirme, sal, mi dulce ami… Más que amiga, hermana, dulce herm… ¿Dónde están tus firmes hombros de…

A través de una niebla caporal de… miro al río de Francia moviendo escombros tristes, arrast… por el pesado verde ricino de sus… Mis ventanas

La primavera ha venido dejando en el olivar un libro en cada nido. Vivir leyendo, leyendo mientras la paz en el mundo

«Viento, estás loco. Hoy te has e… del mar y te has metido, todas tus poderosas furias desespe… dentro del bosque. Allí te veo, es… tus fuertes cabezazos encendidos,

¡Oh poesía hermosa, fuerte y dulce… mi solo mar al fin, que siempre vu… ¿Cómo vas a dejarme, cómo un día puede, ciego, pensar en tu abandon… .

Para algo llegaste, Altair, desce… de tu constelación en pleno día. Nunca bajó una estrella a enramarse del sol de los olivos, ni la cal de los pueblos

¡Traje mío, traje mío, nunca te podré vestir, que al mar no me dejan ir! ¡Nunca me verás, ciudad, con mi traje marinero;

Entraña de estos cantares: ¡Sangre de mi corazón, tarumba por ver los mares! El mar. La mar. El mar. ¡Sólo el mar!

Oh tú, mi amor, la de subidos seno… en punta de rubíes levantados, los más firmes, pulidos, deseados, llenos de luz y de penumbras lleno… Hermosos, dulces, mágicos, serenos