Fue cuando la flor del vino se mor… y dijeron que el mar la salvaría d… Aquel día bajé a tientas a tu alma… y comprobé que un alma oculta frío… y que más de una ventana puede abr…

Mañanita fría. ¡Se ha muerto el mar! La nave que yo tenía ya no podrá navegar. —Mañanita fría,

Blanca-nieve se fué al mar, ¡Se habrá derretido ya! Blanca-nieve, flor del norte se fué al mar del mediodía, para su cuerpo bañar.

Zarza florida Rosal sin vida. Salí de mi casa, amante, por ir al campo a buscarte. Y en una zarza florida

Yo, marinero, en la ribera mía, posada sobre un cano y dulce río que da su brazo a un mar de Andalu… sueño en ser almirante de navío, para partir el lomo de los mares,

Verás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… Las verás lentas o precipitadas,

Nace en las ingles un calor callad… como un rumor de espuma silencioso… Su dura mimbre el tulipán precioso dobla sin agua, vivo y agotado. Crece en la sangre un desasosegado…

Las cochinillas de humedad, las mariquitas de San Antón, también vagaba la lombriz y patinaba el caracol. Infancia mía en el jardín;

Que eres loba de mar y remadora, Virgen del Carmen, y patrona mía, escrito está en la frente de la au… cuyo manto es el mar de mi bahía. Que eres mi timonel, que eres la g…

La cabra te va a traer un cabritillo de nieve para que juegues con él. Si te chupas el dedito, no te traerá la cabra

Guerra a la guerra por la guerra.… Vuelve la espalda. El mar. Abre l… Contra una mina una sirena choca Y un arcángel se hunde, indiferent… Tiempo de fuego. Adiós. Urgenteme…

Aquí no baja el viento, se queda a… Desplómate, ciudad, de hombros ter… Qué balumba de ventanas cerradas,… Entonces entrará, podrá bajar el v…

Dime que sí, compañera, marinera, dime que sí. Dime que he de ver la mar,

Canto, río, con tus aguas: De piedra, los que no lloran. De piedra, los que no lloran. De piedra, los que no lloran. Yo nunca seré de piedra.

l Pensad en aquella hora: cuando se rebelaron contra un rey… los ojos invisibles de las alcobas… Lo sabéis, lo sabéis. ¡Dejadme!