Creemos el hombre nuevo cantando. El hombre nuevo de España, cantando. El hombre nuevo del mundo,

A un niño, a un solo niño que iba… para ángel indiferente de una esca… Mirad. Conteneos la sangre, los o… A sus pies, él mismo, sin vida. No aliento de farol moribundo,

Lloraba recio, golpeando, oscuro, las humanas paredes sin salida. Para marcarlo de una sacudida, Lo esperaba la luz fuera del muro. Grito en la entraña que lo hincó,…

Nevada, clara de nieve, flor de los témpanos, tú, sobre una corza marina. Norte. Sur. Dorada, clara de oro,

Verás entre meadas y meadas, más meadas de todas las larguras: unas de perros, otras son de curas y otra quizá de monjas disfrazadas… Las verás lentas o precipitadas,

—Bien puedes amarme aquí, que la luna yo encendí, tú, por ti, sí, tú, por ti. —Sí, por mí. —Bien puedes besarme aquí,

...Y ya estarán los esteros rezumando azul de mar. ¡Dejadme ser, salineros, granito del salinar! ¡Qué bien, a la madrugada,

Del barco que yo tuviera serías tu la costurera. Las jarcias, de seda fina; de fina holanda, la vela. ¿Y el hilo marinerita?

Dicen que hay toros azules en la primavera del mar. El sol es el caporal y las mantillas las nubes, que las mueve el temporal.

Acordaos. La nieve traía gotas de lacre, de… y disimulos de niña que ha dado mu… Una mano enguantada, la dispersión… La derrota del cielo, un amigo.

¿Qué cantan los poetas andaluces d… ¿Qué miran los poetas andaluces de… ¿Qué sienten los poetas andaluces… Cantan con voz de hombre.. ¿pero dónde los hombres?

Feo, de hollín y fango. ¡No verte! Antes, de nieve, áureo, en trineo por mi alma. Cuajados pinos. Pendientes.

Es más, estáis de acuerdo con los asesinos… con los jueces, con los legajos turbios de los min… con esa bala que de pronto puede h…

De lona y níquel, peces de las nub… bajan al mar periódicos y cartas. (Los carteros no creen en las sire… ni en el vals de las olas, sí en l… Y aún hay calvas marchitas a la lu…

Se despertó una mañana. Soy la yerba, llena de agua. Me llamo yerba. Si crezco, puedo llamarme cabello.