#EscritoresMexicanos (1932) El corazón del son
Piernas eternas que decís de Luisa La Vallière y de Thaís...
Hoy que la indiferencia del siglo… sé que ayer tuve dones celestes de… y con los ejercicios de Ignacio de… el corazón sangraba como al dardo… Feliz era mi alma sin que estuvies…
De tu magnífico traje recogeré la basquiña cuando te llegues, o niña, al estribo del carruaje. Esperando para el viaje
En las alas oscuras de la racha co… me das, al mismo tiempo, una pena… algo como la helada virtud de un s… algo en que se confunden el cordia… y el glacial desamparo de un lecho…
Me contó el campanero esta mañana que el año viene mal para los trig… Que Juan es novio de una prima he… rica y hermosa. Que murió Susana. El campanero y yo somos amigos.
¡Qué adorable manía de decir en mi pobreza y en mi desamparo: soy mas rico, muy más, que un gran… el corazón que amé se ha vuelto fa… Cuando se cansa de probar amor
Soñé que la ciudad estaba dentro del más bien muerto de los mares m… Era una madrugada del Invierno y lloviznaban gotas de silencio. No más señal viviente, que los eco…
Doy a los cuatro vientos los loore… de tus dedos de clásica finura que preparan el pan sin levadura para el banquete de nuestros amore… Saben de las domésticas labores,
Señora: llego a Ti desde las tenebrosas anarquías del pensamiento y la conducta, par… aspirar los naranjos de elección, que florecen
¡Oh bienaventuranza fértil de los… ir gimiendo y llorando desprecativ… como en la Salve, que es un óleo y… Yo también supe antaño de la bonda… que en mis acerbos pésames llovía,
A la cálida vida que transcurre ca… con garbo de mujer sin letras ni a… a la invicta belleza que salva y q… responde, en la embriaguez de la e… un encono de hormigas en mis venas…
Hoy te contemplo en el piano, seño… las manos sobre las teclas, en los… y ambiciona santamente la dicha de… mi corazón, por estar bajo tus pie… Porque yo sé de tu planta ser de t…
Yo te digo: «Alma mía, tú saliste con vestido nupcial de la plomiza eternidad, como saldría una ala del nimbus que se eriza de rayos; y una mañana has de volv…
En mi ostracismo acerbo me alegré… con el encuentro súbito de una her… que tiene un largo nombre de remot… la hija del enjuto médico del luga… Antaño íbamos juntos de la casa a…