Del hongo stropharia y su herida m… derivó mi alma una locura alucinad… de entregarle a mis palabras de si… todo el sentido decisivo de la ple… Decir mi soledad y sus motivos sin…

Cuánta congoja agazapada Llevas, Eusebio El paisaje moral de tus contemporá… Te afectó como una lepra blanca. Eres demasiado sensible, muchacho

«Dibujo tu perfil del faro a las m… Luz de alucinaciones son tus ojos… El mar salta en las piedras y mi a… El sol se hunde en el agua y el ag… Eres casi de sueño. Eres casi de…

Caigo de mí hacia mí ¿Dolor? no ¿Angustia? no ¿Qué pues?

Como en un cuadro de De Chirico… se queda detenido entre los objeto… los hombres sueñan la eternidad Las chimeneas son falos humeantes que penetran el cielo de Lo Absol…

Airoso en su galope Levantó la mano armada Hasta su sien Y disparó: Suave derrumbe

Me envenenó la vida Me sustrajo de mi movimiento natur… y me entregó a las sombras de los amores no correspondidos Me trastocó los sueños

Sus sentimientos más leves que las… pero fuertes como su vuelo Su viri… de un príncipe masculino soñador y… el del que no quería amar pero ama… la tierra Los míticos cebúes blanc…

Dama del alba Con tu niñez de golondrina haciend… inauguraste en mí el sendero del c… Espeso amor Como la embriaguez del Stropharia

Más allá de la muerte y sus desola… que perviven intactas como la vida… hay un sol habitado de palomas y á… que guarda tu futuro en mitad de m… Joaquín Pablo mi viejo niño y ama…

A esa abuela ensoñada venida de Constantinopla A esa mujer malvada que me esquilmaba el pan A ese monstruo mitológico

En este cuerpo En el cual la vida ya anochece Vivo yo Vientre blando y cabeza calva Pocos dientes

Aquel amor de fiebre y de tormento… pendiente de la luna entre los coc… me traía presagios de tu cuerpo Pe… Pero estaba demasiado enfermo para… la intimidad de tus caricias No hu…

A vuestras espaldas Vino fuerte Amores desdichados de mi vida Los… Me construí poderoso y soñador y ustedes se quedaron con las hilachas inasibles de mi p…

Si quisieras oír lo que me digo en… el rubor de tu rostro sería la rec… Son palabras tan íntimas como mi p… que padece el dolor de tu implacab… Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un…