#Colombianos #Gays #SigloXX
Gallo de ónix y oros y marfiles ru… quédate en tu ramaje con tus putas… Hazte el perdido El Robado Hazte… Anoche le oí a mi padre llegó tu h… Mañana afílame la tijera para moti…
Yo tengo para ti mi buen amigo un corazón de mango del Sinú oloroso genuino amable y tierno
Es Raúl Gómez Jattin todos sus a… Y es Raúl Gómez ninguno cuando pa… Cuando pasa todos son todos Nadie soy yo Nadie soy yo Por qué querrá esa gente mi person…
No sé donde arderás ahora corazón… Necesito entregarte siempre como e… Es urgente que enfermes otra vez y… Qué voy a hacer contigo ahí desocu… como estúpida biología Vamos desha…
Si quieres saber de Raúl Que habita estas prisiones Lee estos duros versos Nacidos de la desolación Poemas amargos
Airoso en su galope Levantó la mano armada Hasta su sien Y disparó: Suave derrumbe
Antes de devorarle su entraña pens… Antes de ofenderlo de gesto y pala… Antes de derribarlo Valorad al loco Su indiscutible propensión a la po…
Si las nubes no anticipan en sus f… Si los colores del río no figuran… Si no remiendas con tus manos de a… Si mis amigos no son una legión de… Qué será de mí.
Aquel amor de fiebre y de tormento… pendiente de la luna entre los coc… me traía presagios de tu cuerpo Pe… Pero estaba demasiado enfermo para… la intimidad de tus caricias No hu…
En el cielo profundo de mis mastur… ocupas ese ámbito de deseo irrefre… Inagotable y tierno que te devora… aunque tú no lo sepas Tu cuerpo… Y es tan mío como no pudo serlo al…
Como en un cuadro de De Chirico… se queda detenido entre los objeto… los hombres sueñan la eternidad Las chimeneas son falos humeantes que penetran el cielo de Lo Absol…
Más allá de la noche que titila en… Más allá incluso de mi primer recu… Está Lola– mi madre– frente a un… empolvándose el rostro y arreglánd… Tiene ya treinta años de ser hermo…
Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso Y no andan muy equivocados Despreciable y Peligroso
Siento escalofríos de ti, Hermana muerte, De verme en esta sala Mirando un cuadro de David Y súbitamente entrar en la vejez
Bajo el sol de mediodía por los al… va mi adolescencia cruel Va mi m… de la mano invisible de aquel muchacho extraño y duro c… La dejo irse por los arrabales de…