No sé donde arderás ahora corazón… Necesito entregarte siempre como e… Es urgente que enfermes otra vez y… Qué voy a hacer contigo ahí desocu… como estúpida biología Vamos desha…

Siento escalofríos de ti, Hermana muerte, De verme en esta sala Mirando un cuadro de David Y súbitamente entrar en la vejez

La nieve de los años bajó de tu cabello a tus pupilas y te quedaste ciego y luego te quedaste casi mudo Castigo de la vida

No sé dónde arderás ahora corazón… Necesito entregarte siempre como e… Es urgente que enfermes otra vez y… Qué voy a hacer contigo ahí desocu… como estúpida biología Vamos desha…

Sus sentimientos más leves que las… pero fuertes como su vuelo Su viri… de un príncipe masculino soñador y… el del que no quería amar pero ama… la tierra Los míticos cebúes blanc…

Gallo de ónix y oros y marfiles ru… quédate en tu ramaje con tus putas… Hazte el perdido El Robado Hazte… Anoche le oí a mi padre llegó tu h… Mañana afílame la tijera para moti…

Si quieres saber de Raúl Que habita estas prisiones Lee estos duros versos Nacidos de la desolación Poemas amargos

Cuánta congoja agazapada Llevas, Eusebio El paisaje moral de tus contemporá… Te afectó como una lepra blanca. Eres demasiado sensible, muchacho

Los habitantes de mi aldea dicen que soy un hombre despreciable y peligroso Y no andan muy equivocados Despreciable y Peligroso

Instantáneo relámpago Tu aparición. Te asomas súbitamente En un vértigo de fuego y música Por donde desapareces.

Me envenenó la vida Me sustrajo de mi movimiento natur… y me entregó a las sombras de los amores no correspondidos Me trastocó los sueños

Ya para qué seguir siendo árbol Si el verano de dos años Me arrancó las hojas y las flores Ya para qué seguir siendo árbol Si el viento no canta en mi follaj…

Más allá de la noche que titila en… Más allá incluso de mi primer recu… Está Lola– mi madre– frente a un… empolvándose el rostro y arreglánd… Tiene ya treinta años de ser hermo…

Dama del alba Con tu niñez de golondrina haciend… inauguraste en mí el sendero del c… Espeso amor Como la embriaguez del Stropharia

Si quisieras oír lo que me digo en… el rubor de tu rostro sería la rec… Son palabras tan íntimas como mi p… que padece el dolor de tu implacab… Te cuento ¿Sí? ¿No te vengarás un…