El Cóndor si vuela alto,
no es porque busca otro cielo,
el intenta en cada vuelo,
ver horizonte y distancias
alcanzar a la esperanza.
con sus deseos y sueños.
El Cóndor llega primero,
a las alturas deseadas,
entre almas descarnadas,
y mensajeros divinos,
donde se ensanchan caminos,
y se construyen moradas.
Por eso en la inmensidad,
su pose no desvanece
por el contrario enaltece,
mirando hacia el mas allá,
quizás buscando encontrar
lugares que se parecen.