MI suerte
Y dijiste que mi suerte
era la suerte,
de los magistrados.
Que nacen
en toneles de aluminio,
que viven en lugares perfumados,
que juzgan delitos que cometen,
y condenan sin culpa ni pecado.
Mi suerte después de todo,
no la elijo.
ni siquiera imagine por un instante,
no pertenece a ningún credo,
vino desde el vamos.sin consultarme.
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