Nunca el silencio,
por la siniestra presencia de los saqueadores.
por desear y hasta intentarlo,
por recurrir a sueños vanos,
por defender lo simple y lo común.
Nunca en silencio,
soportar las frases del cinismo,
el utilitario sentir del egoísmo,
amparado en la injusticia del poder.
Porque el silencio, existirá,
cuando nuestra dignidad desista,
cuando se establezca la partida,
o se acaben las ganas de vivir sin ideales,
y aún así... Nunca el Silencio.