En la gloria de la mañana, un celaje deja pasar el sol. El viento encarruja sutilmente las olas, que besadas por la luz parecen una floración argéntea

Mis rimas tenebrosas, cual brunas mariposas nacidas de las viejas, las ignorad… son lampos imprecisos de nítidas c… que tienen de lo extinto romántica…

Se me van los ojos buscando las li… ¿Por qué no estar en todas partes a la vez? Querría sentirme en las sierras, en los valles y llanuras,

Errumpen todas las velas a flamear con los besos del viento… que bufa como un demonio el nordeste. Por la barroca esmeralda

Gesto ancestral de la eclosión ter… se eleva hacia las nubes el granit… dando a esta soledad de lo infinit… la entraña dura y la expresión ser… Azúreo ambiente las distancias lle…

Así que la aurora deja caer su car… mín en las nazarenas mejillas del alba fugitiva, el mar se riza las… chas cabe el verdegueante toldo de… manglares, a los que las tijeras d…

Pelo corto y negro, (toca que ata cinta colorada) voz que un sortilegio evoca, ojos de sierpe encantada, frente fugitiva, y boca

Han caído las penas dolientes de la noche. Poco brilla la luna. Bajo sus nácares sin fortuna se perfilan los torvos salientes de la iglesia rural. Una torreta

Carbón y negro azul en la maleza, perla entre la maraña del celaje, y una melancólica tristeza que se efunde del alma del paisaje… El agua rueda con letal pereza;

Átomo de la Primavera, trajeas su manto de eternal encanto y glauca cimera. Esperanza con temblor de bandera,

Qué triste la Gran Triste! Nada como la playa nativa existe que sea más triste. Su tristeza tiene vigor, ansia y pereza: ansia de la vida,

Frente a la luna argentada del espejo, se retoca el carmín que da a su boca los tintes de la granada. Frente a la luna argentada