Cada noche
Al borde de los sueños,
El silencio abre una pequeña brecha en mis pensamientos y entras tú.
Aunque no puedo verte estás ahí, en el sitio donde suelo buscarte
Justo después que escapas.
Sólo queda la misma sensación de ahogo y vértigo
De cuando buscaba tu amor
En los gestos y frases más pequeñas
Y tu risa de riachuelo
Tapaba las ranuras por donde podía deslizarse algún indicio.
Esta vez,
Sin embargo
Pienso escapar contigo hasta donde nos lo permita el infinito.