Las aves de tus ojos revoloteando inquietas
El brillo de tu risa deshilando estrellas
La ventana entreabierta, la noche deslizándose
Girando entre tus hombros, buscándote
Y la luna en tus muslos fulgurantes
Lujuriosa boca palpitante
Eres un lago vivo de mágicas vertientes
Y yo me baño en sus orillas tibias
y recuesto mi cuerpo entre tus piedras
Mientras germino en tu vientre de hojas tiernas