Cargando...

guayaba

Si te veo, me ves.
Y volteó porque estás,
Pero luego ya no estás.
Me asomo porque te quiero en encontrar
Y me asombra comprobar que en el árbol de guayaba estás.
Y me río a la casualidad de dos personas intentando jugar
porque puedo asegurar que éste escrito leerás, e imagino que riéndote estarás.
 
Hoy me mencionaste que pudieras ser un cabrito,
más yo no lo creo así,
Me parece a mí, que tú eres un changuito o un lobo gris.

Otras obras de Renata Ramírez...



Top