Baila conmigo al ritmo de esta sencilla pieza de jazz. ..tranquilos, que los únicos apresurados sean nuestros corazones. Permitame cerrar los ojos e imaginar que navego en el mar de su cuerpo desnudo y suave como la seda  en el velero de esta alma con los brazos a su espera.
Rompa el corazón de este poeta que se inspira con sus labios, solo no rompa el bolígrafo triste y melancólico para seguir escribiendo esos versos que quizá nunca pueda conocer... esos versos presos en el universo de su inocente mirada misteriosa y audaz.