Cargando...

Caer en lo sereno

Me acostumbre a su fragancia
a sentirla cerca cada mañana tras las mallas
me acostumbre a sentir su amistad serena
y un dulciamargo fastidio que me proporcionaba su presencia
 
me acostumbre a estar a su lado en tardes desconsoladas
o a limpiar con ella los desastres que el trabajo causaba
Me hice afectivo y la odio tanto por eso
odiaba antes sentir cariño, por experiencias erradas
mas devolvió en mi la inocencia de creer en una sinceridad tan amena
 
y la odio tanto por creerme tan humano
que se convirtió en mi enfermedad y mi patología
de no sentirme todo y a la vez parecer haber logrado tanto
y en grises de cielo acostumbrarme a esa ironía
 
La odio y la quiero, aunque ya el tiempo marche despacio
aunque cada vez sea más distante, y el calor caiga sin retorno aparente
la quiero y odio quererla
puesto que a pesar de lo que más adelante suela ser narrado
jamás olvidaremos tales eventos de la mano
quizás ya haya todo terminado
y mañana solo sea un día más diferente
 
Un día en donde poder hablarte y no sentir nada estimulante
tan solo el recuerdo de un frío invierno que supo mantener el calor
bajo un sentimiento en llamas fascinante.

Otras obras de Ricardo Sánchez...



Top