Hoy saltó la ultima nutria en ventanilla
Que tanto cambia la vida en un corto tiempo.
Hoy he despertado tratando de respirar ante un olor que destruye mi interior
Aquí no hay nadie y todo aquí es tan solo el ruido del choque de las olas negras ante las costas vacías.
Mi familia ha muerto, el mar ya no es más mi vida, sino un cementerio de desolación y fuente de muerte continua.
Más aún recuerdo muchas cosas que me no me resigno a olvidar.
La libertad de verla nadar
En la basta ola azul, a la luz de mediodía
Era coger del mar todo aquello que quería
Era aferrarse a las peñas en lo más violento de la fuerza marina
Era respirar la sal y sentir como en mis venas corría
Era sentir todo aquello que más amaba en mi vida
Cuando entre las macro algas dormía y entre ellas crecía
Era sentir mi espalda fría en las mañanas
Cuando despertaba echado en las playas
Era sentir y sentirlos junto a mi lado
Cazando erizos y cangrejos en el interior de aquel barco encallado
Era sentirme vivo y saber que asi se siente
Era vivir la vida sin correr el riesgo de un peligro inminente.
ahora...
Es doloroso querer saltar y acabar con la soledad, más aún tengo esperanza de que esto podrá ser distinto.
Tengo fé que mi familia volverá tal cual lo hacían al terminar el sol en el horizonte.
Tengo fé de que el negro mar será nuevamente azul y que no tendré que respirar más de esta tóxica vida.
Tengo fé y es lo ultimo que me queda.
En mi país esta ocurriendo un desastre ambiental extremadamente grave, muchas especies animales estan muriendo a diario por un derrame de petroleo no controlado. Cada historia es valiosa, respetemos y enseñemos a respetar lo único que nos permite liberar el arte en la naturaleza. La vida. Ventanilla- Lima- Perú
