Miro un árbol. Tú miras lejos cualquier cosa. Pero yo sé que si no mirara este á… tú lo mirarías por mí y tú sabes que si no miraras lo qu…

En esta hora en que las formas se… los fantasmas han optado por susta… Así mis manos y mis pies, por ejem… descalabran de pronto sus fieles t… y se deslizan como acordes de una…

La mano se extiende, pero a mitad de camino a detiene una imagen. Y se marcha entonces con ella, no para poseerla

Dividendos del silencio. ¿Qué puede escuchar un oído cuando se apoya en otro oído? La ausencia de la palabra es un largo signo menos

A veces comprendemos algo entre la noche y la noche. Nos vemos de pronto parados debajo… tan fina como el signo del adiós y nos pesa sobre todo desconocer s…

Las cosas nos imitan. Un papel arrastrado por el viento reproduce los tropezones del hombr… Los ruidos aprenden a hablar como… La ropa adquiere nuestra forma.

No nos mata un momento, sino la falta de un momento. No nos mata una sombra, sino la ausencia aleatoria de una… perdida probablemente en un decliv…

Si has perdido tu nombre, recobraremos la puntada de las cal… para llamarte sin nombrarte. Si has perdido tu casa, despistaremos a los guardianes de…

Desbautizar el mundo, sacrificar el nombre de las cosas para ganar su presencia. El mundo es un llamado desnudo, una voz y no un nombre,

Recoger la forma interior, la que empieza en los mismos punto… pero se vuelca luego como un cántaro hacia su propia se… Recoger la forma que no es el nega…

No hay regreso. Pero existen algunos movimientos que se parecen al regreso como el relámpago a la luz. Es como si fueran

Hay días en que el aire no existe. Mineros de la desolación, respiramos entonces sustancias esc… Y a punto de asfixiarnos, vagamos con la boca abierta

La muerte es otro hilo de la trama… Hay momentos en que podría penetra… con la misma naturalidad que el hi… o el hilo del amor. El tejido se completaría entonces…

Si alguien, cayendo de sí mismo en sí mismo, manotea para sostenerse de sí y encuentra entre él y él una puerta que lleva a otra parte,

Nos quedamos a veces detenidos en medio de una calle, de una palabra o de un beso, con los ojos inmóviles