#Argentinos (1963) Poesía Segunda Vertical
En las entrañas del verano, como una fibra más clara, repercute la voz del heladero. No es la infancia que vuelve. No es algo de dios que se ha vesti…
El hombre pierde la vida y otras c… se ensucia con cualquier crecimien… no aprenderá nunca a vestirse y es un inexplicable ensayo de la… Sin embargo,
Quizás nos quedemos fijados en un… pensándolo para siempre. Puede ser que la eternidad no sea… que concentrarse sin alrededores en el pensamiento más denso
El cielo ya no es una esperanza, sino tan sólo una expectativa. El infierno ya no es una condena, sino tan sólo un vacío. El hombre ya no se salva ni se pie…
La vida nos acorta la vista y nos alarga la mirada. ¿Cómo poner otra figura en el pais… sin desarticularlo como a una feri… sin que las nubes o los árboles se…
Una lámpara encendida en medio del día, una luz perdida en la luz. Y la teoría de la luz se rompe: la mayor retrocede
La ventaja de los hombres planos es que pueden vivir en casas plana… y pensar pensamientos planos, que caben entre las hojas de los l… No necesitan pasos en la noche
Degradación sin rebajas, sin parihuelas de suspiros disecad… como especies aparte de las taxono… sin tiendas violáceas donde cultiv… sin altibajos de ubres
El mundo es el segundo término de una metáfora incompleta, una comparación cuyo primer elemento se ha perdido… ¿Dónde está lo que era como el mun…
Pienso que en este momento tal vez nadie en el universo piens… que solo yo me pienso, y si ahora muriese, nadie, ni yo, me pensaría.
Desbautizar el mundo, sacrificar el nombre de las cosas para ganar su presencia. El mundo es un llamado desnudo, una voz y no un nombre,
Gastar por anticipado el tiempo de… consumir el silencio del futuro como una flor enterrada, vivir a crédito de la eternidad imparcial que nos…
Recoger la forma interior, la que empieza en los mismos punto… pero se vuelca luego como un cántaro hacia su propia se… Recoger la forma que no es el nega…
Conglomerado de consumos tristes, suma y montón de trampas recolección anónima de los plurales de la muerte. Y enfrente, la pasión,
El poema respira por sus manos, que no toman las cosas: las respir… como pulmones de palabras, como carne verbal ronca de mundo. Debajo de esas manos