#Argentinos (1975) Poesía Sexta Vertical
Usar la propia mano como almohada. El cielo lo hace con sus nubes, la tierra con sus terrones y el árbol que cae con su propio follaje.
El cielo ya no es una esperanza, sino tan sólo una expectativa. El infierno ya no es una condena, sino tan sólo un vacío. El hombre ya no se salva ni se pie…
Algún día encontraré una palabra que penetre en tu vientre y lo fec… que se pare en tu seno como una mano abierta y cerrada al… Hallaré una palabra
No debiera ser posible dormirse sin tener cerca una voz para poderse despertar. No debiera ser posible dormirse sin tener cerca
Si conociéramos el punto donde va a romperse algo, donde se cortará el hilo de los be… donde una mirada dejará de encontr… donde el corazón saltará hacia otr…
La vida nos acorta la vista y nos alarga la mirada. ¿Cómo poner otra figura en el pais… sin desarticularlo como a una feri… sin que las nubes o los árboles se…
A veces comprendemos algo entre la noche y la noche. Nos vemos de pronto parados debajo… tan fina como el signo del adiós y nos pesa sobre todo desconocer s…
Si has perdido tu nombre, recobraremos la puntada de las cal… para llamarte sin nombrarte. Si has perdido tu casa, despistaremos a los guardianes de…
Tu ausencia es el borde de una pared que detiene al viento y fabrica con él dos largos túnele… de cuyo fondo volverán tus ojos. Tu ausencia me suelta
Si uno encuentra de pronto que lle… un ramo del color de los niños per… o de los ojos de los muertos, ya no puede seguir doblando las es… ni doliéndole como siempre a las v…
Toda palabra llama a otra palabra. Toda palabra es un imán verbal, un polo de atracción variable que inaugura siempre nuevas conste… Una palabra es todo el lenguaje,
En las entrañas del verano, como una fibra más clara, repercute la voz del heladero. No es la infancia que vuelve. No es algo de dios que se ha vesti…
El universo se investiga a sí mism… Y la vida es la forma que emplea el universo para su investigación. La flecha se da vuelta
Mientras haces cualquier cosa, alguien está muriendo. Mientras te lustras los zapatos, mientras odias, mientras le escribes una carta pro…
En una noche que debió ser de lluv… o en el muelle de un puerto tal ve… o en una tarde clara, sentado a un… se me cayó una parte mía. No ha dejado ningún hueco.