Día a día en esta vida
Voy enhebrando cuentas
De un collar imaginario
No son brillantes perfectos
Ni perlas nacaradas
Mis amigos
Son frutos persistentes
Del árbol de la vida
También están mis amores perdidos
Los Ocultos Platónicos y Furtivos
Que no puedo dejar en el olvido
Que me nutrieron
Con palabras sinceras y paciente espera
A los que me dieron una Nueva Vida
En una Noche Interminable
Cirujanos Prodigiosos y Cálidos Enfermeros
Que con Tanto Amor me cuidaron
Los encuentro en el camino
Que se vuelve infinito
Sin saber del cansancio
Yo que anduve por lugares distantes
Entre las nieves eternas
Y la inmensidad del campo
Buscando perpetuos horizontes
Que surgen a cada paso
Como el Albatros que en raudo vuelo
En la inmensidad del piélago infinito
Ignora las sombras y no conoce la angustia
Si nadie lo nombra
Con un corazón de hombre que al dolor no lo nombra