Gente. Pedazos de carne con patas. Dos cosas que se llaman ojos.
Los trinos de ese mirlo se derraman sobre el fiambre más reciente de la ciudad. Dicen que encontraron la jeringa
Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.
Una mujer que pasa en bicicleta a las dos de la mañana, hermosas piernas morenas bombeando los pedales
Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.
«Soy yo. Estaba por aquí abajo. Invítame a un café.» «Estoy un poco liado.» «Es igual. Tú sigues
Salgo del trabajo. Los huesos, el… dulcemente dolorido, como –a veces… después de un polvo de los buenos. La luna, sajada en dos pedazos, me… el ojo ese famoso de Buñuel,
Suena el teléfono. Manolo. Me com… que le han dejado un ojo como un p… En una fiesta —cosas que ocurren,… cuando uno se divierte. Algo que, como ya se sabe, no gusta dem…
Tu padre se está metiendo coca, tu… no te deja estar, y ahora que por… desechar otros vicios que no fuera… el condenado tabaco y el café. Llegas a casa, enciendes la T.V.
Hay personas que opinan que el poema se parece a un chiste. Otros, sin embargo, consideran
Siéntate a la mesa. Bebe un vaso de agua. Saborea cada trago.
Las poéticas son un poco como los preservativos: si te tienes que parar, más vale dejarlo para otro día.
Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,
El mirlo de todos los años ha vuel… y todavía sigo aquí. Su música no cambia y eso ya lo he… Pero mi trabajo es constatar lo ob… y eso es lo que el mirlo me viene…
La poesía es un arma cargada de futuro. Y el futuro es del Banco